Nos trasladamos del hospital por causa de los daños a la estructura y por las necesidades de Ruby, mi alma cayó al suelo cuando escuché que tenía varias costillas fracturadas, su pierna derecha empeoró, dos quemaduras de tercer y segundo grado y una pequeña fisura en el cráneo.
Se necesitaron varios días para las operaciones de fracturas, quemaduras y cortadas, pero el padre de Chubs decidió observar el progreso de mí Cariño antes de operar su cerebro.
Se repetía todo de nuevo, la angustia de esperar en sala de espera durante la operación.
Y a pesar de que Ruby estaba estable, no había despertado en todo ese tiempo, no había abierto los ojos ni una sola vez desde hace diez días.
Sus padres se mantenían a su lado en todo momento mientras que los demás se turnaban para cuidarla o acompañarla, con excepción de Cole y yo.
No nos atrevíamos ni siquiera acercarnos a la habitación o al corredor donde se encontraba mi Cariño, nos pasábamos el tiempo en la sala de espera evitando cualquier tipo de contacto con los padres de Ruby, Chubs y Vida se acercaban ocasionalmente con la mirada preocupada, intentaban hablar pero solamente podía responderles con el silencio.
-ella estará bien, tiene que estarlo- la voz de Chubs era un susurro a mi espalda, yo simplemente bajé la mirada antes de alejarme.
-no eras tú Liam- por primera vez la voz de Vida no contenía ningún tipo de sarcasmo o ironía, cuidar de Zu en el caos la había cambiado un poco y ellas difícilmente se habían separado en estos dos días; voltee a verla a los ojos y pude ver su preocupación -tu nunca hubieras hecho eso- <<pero eso no cambia el hecho de que Ruby está en esa cama por mí culpa>>
El video se había esparcido como fuego en la ciudad, todos los periodistas se habían amontonado durante los primeros días, después empezaron las conferencias de prensa, pero nunca nos habían obligado a participar en alguna, nadie se atrevía a hablar del video que plasmaba nuestras peores pesadillas, ninguno de los dos se había atrevido a verlo, no seríamos capaces de soportar ver el terror de Ruby ante nosotros, si lo veíamos nunca volveríamos a atrevernos a hablarle a mi Cariño.
Todos se habían mantenido a una distancia considerable todo el tiempo, pero no se habían atrevido a decir otra cosa diferente que no fuera palabras de consolación, yo simplemente me hundía en mis pensamientos y reviviendo los recuerdos que me carcomían la mente.-¿Qué tal si le ha pasado algo?- susurré con las ansias a flor de piel-¿Y si falló? ¿Qué tal si descubrieron que es naranja y la llevaron a otro lugar?- Thurmond se alzaba enfrente de nosotros frío, gris e imponente, la llovizna comenzaba a persistir más tiempo y más fuerte a cada segundo que transcurría, el cielo comenzaba a oscurecer poco a poco y las nubes ayudaban a apresurar el proceso, pero las luces en las torres de vigilancia no se apagaban, mi Cariño aún no lo lograba <<Vamos cariño, tú puedes>>
-Callate Rubiecito, Ruby puede con esto- la voz fría como el hielo de Vida detrás de mí era la única respuesta ante mí desesperación, pero mi estrés logró ganarle a todo tipo de racionalidad que quedaba en mí mientras dirigía mi mirada a Vida.
-la verdad es que no lo sé, no lo sé porque ahora está en su peor pesadilla después de que sus amigos la abandonaran en ese edificio lleno de FEP y junto con toda la maldita familia del maldito presidente- mi voz parecía una hoja de cuchillo con ansias de dañar y soltar todo el odio hacia los demás y hacia mí <<soy un idiota, debí de regresar en cuanto antes>>
-Cállense los dos, ahora no es el momento- la voz de Harry tenía el volumen de un simple susurro pero la fuerza de un grito- ella lo logrará-
-eso no lo sabemos- en mi voz estaba el peso de esa inmensa verdad, el peso de qué Ruby había entrado a Thurmond de nuevo, había entrado al lugar que había estado evitando con su vida durante un año y yo lo había permitido.
-es Ruby, lo sabemos- en cuanto la voz de Vida quedó suspendida en el aire las luces de todas las torres quedaron en sombras <<lo hizo>>
En ese instante Harry dió órdenes de avanzar, había accedido de que fuéramos a la misión solamente con la condición de que nosotros fuéramos detrás del fuego, seríamos los segundos en entrar para otorgar apoyo.
Mi mente divagaba entre salvar vidas y buscar a mi Cariño, después de que cayera la puerta principal, frente a nosotros se encontraba una guerra entre fuego y balas, el sonido retumbaba hasta mis huesos y el humo se impregnaba en mi piel, al entrar al infierno se esparcieron frente a mí docenas de cabañas de madera repletas de niños, se escuchaban los chillidos y los gritos que provenían de la obscuridad dentro de aquellos agujeros pero nadie salía, aún cuando el fuego se comía una parte de las paredes solamente se escuchaban los gritos aterrorizados de los niños.
¿Los niños o Ruby?
¿Los niños o Ruby?
¿Los niños o Ruby?
Mi mente daba vueltas intentando tomar una decisión, pero antes de que me diera cuenta estaba corriendo a las cabañas.
<<Por Ruby>> ella me odiaría si los dejaba ahí encerrados.
Lance la puerta fácilmente por los aires y entre rápidamente.
-¡Están en peligro aquí! ¡Salgan rápido!- grite desesperadamente pero los niños no se movieron ni un milímetro ante una persona extraña-¡Vamos!- pero ellos no cedían y recordé la mirada llena de terror de mí Cariño durante los primeros días, su reflejo aprendido para la sobrevivencia en el campo, si salían morían bajo la bala de un agente, recordé por un segundo los niños que se negaban a salir en Oasis aun cuando estaba todo listo para irnos, o cuando había planeado la fuga de nuestro campo y cómo varios niños se negaban por el miedo <<¿Qué es lo que hice? ¿Cómo comenzó a confiar en mí Ruby? ¿Qué haría ella?>>
-sé que están asustados yo también lo estaría, pero soy uno de ustedes y nos cuidamos entre nosotros ¿No es así? Somos los únicos en los que podemos confiar, no sé preocupen todo estará bien, simplemente salgan de esta cabaña y entren a la próxima que no está en llamas, no los castigarán tanto si hacen eso- suplique, nuestras miradas se cruzaron hasta que uno de los más grandes dentro de la cabaña pero aún seguía siendo más pequeño que yo, asintió y tomó a los más chicos para llevarlos corriendo a la cabaña continua, se tardaron unos instantes en mover a cincuenta personas en filas, como si fuera la rutina de todos los días...y había sido su rutina durante toda su vida.
Podía imaginar a una Ruby de diez años muerta de miedo en medio de este infierno.
<<Ruby>> sabía que estaba en algún lugar cerca, tenía que encontrarla, salí a la lluvia que apagaba lentamente el fuego de las cabañas y cualquier otro que aparecía.
Las cabañas se esparcían por todo el lugar y unos pocos edificios, pero finalmente di con una torre que se levantaba por encima de los demás, comencé a correr en su dirección pero un par de manos me jalaron del cuello de la playera negra.
-¿¡Qué crees que haces corriendo por ahí en medio del fuego!? - me gritó Harry enfurecido por encima de los balazos.
-¡Ella puede estar en la torre de control!- señalé con la mano, lo mire con cara suplicante mientras que él se limitó a asentir levemente después de observarme durante un instante.
El fuego apenas era controlado por la lluvia que caía sobre nosotros dificultando nuestro camino hacia la torre, mientras caminábamos escuchábamos los disparos detrás de nosotros y no me di cuenta que Vida nos cuidaba la espalda hasta que llegamos a la planta baja del edificio, estaba a punto de comenzar a subir a la plataforma dos pisos arriba pero algo de la habitación en la planta baja me llamó la atención. Me encaminé en dirección a la puerta sorprendiendo a mi padre que me seguía de cerca, salió volando la puerta por los aires, era una sala de monitoreo, con la mitad de las cosas empaquetadas, pero lo que me llamó l atención fueron los pedazos de plástico que se encontraban en el suelo en frente de un ordenador, me acerque a ellos y tomé un par de pedazos reconociéndolos como piezas de la memoria <<fue aquí...estuvo aquí>>
-fue aquí en donde apagó las luc...- la sensación de un líquido en la mano que apoyé en el escritorio me obligó a detener mi alegría, levante la mano intentando ver a pesar de la oscuridad y tardé un momento en percatarme que era sangre. <<mierda...la encontraron...la encontraron después de haberlos saboteado...>>-hay sangre- dije con la voz estrujada a mi padre, él se acercó rápidamente al escuchar eso para asegurarse y simplemente hizo una mueca.
-no es mucha, no te preocupes, ella esta bien- me trató de tranquilizar.
-pero no esta aquí...- no fue necesario decir otra palabra, los dos no pusimos en movimiento.
Pasamos por todo el edificio vacío por la guerra que se desataba afuera, apenas y nos encontramos con dos agentes los cuales los noqueaba con un golpe rápido, pasaban los minutos y mi corazón se estrujaba cada vez más <<mierda, mierda, mierda>> repetía en mi cabeza una y otra vez.
-tu por allá, si nos separamos la encontraremos más rápido- susurró Harry con voz frustrada.
<<solo un poco más, vamos, vamos, solo un poco más, resiste un poco más>> mi mente seguía repitiendo esas frases como si fuera un método de meditación, mi cabeza intentaba no pensar en lo que le estarían haciendo, sabía que no podría soportar esa idea...simplemente me centré en encontrarla, la adrenalina me corría por las venas haciéndome desquiciar junto con mi corazón estrujado en un puño doloroso, me costaba respirar y no sabía a ciencia cierta si era por correr demasiado o por la presión que sentía.
Pasaba por los pasillos desesperado hasta que el sonido de una bala me hizo detener después de pasar por un pasillo solitario, el sonido fue demasiado cercano como para ser parte de la guerra <<mierda, mierda, mierda>> me adentré corriendo al pasillo haciendo resonar mis pasos por las paredes, sentía como si tuviera el corazón en la garganta con las extremidades totalmente temblorosas hasta que vi una figura en el suelo a lo lejos en el pasillo y mi corazón se detuvo un instante <<la encontré...la encontré>> la felicidad se desbordaba de mi alma hasta el punto de no poder procesarla, mi necesidad de tenerla en mis brazos aturdía todo a mi alrededor, aun cuando me estaba apuntando con un arma, creo que dije algo antes de que se fueran las luces pero eso no me importó, simplemente corrí hacía su cuerpo sin energía cayendo un poco antes de llegar a ella, me arrastré el último metro que nos separaba y la tomé entre mis brazos, ya estaba junto a mí, su calor ya me abrazaba completamente después de todo ése infierno...ese era el sentimiento que me inundaba antes de adentrarnos a otro infierno.Mis más sinceras disculpas por la larga espera...
Quien lo lea espero que le guste.
Estaba dudando si publicar esta parte del recuerdo, pero me gusta mucho ver la versión de Liam en las escenas de tensión.
ESTÁS LEYENDO
Mentes poderosas 4
FanfictionEsta historia es un final alternativo de los tres libros escritos por Alexandra Bracken, los personajes y la historia de la cual se basa este fanfic pertenecen a la autora. Espero que lo disfruten tanto como yo disfrute escribiéndolo.