-¿ya no pueden? – preguntó james dudando si era buena idea seguir con ese hilo, pero yo le ahorré la duda.
-murieron...los...los mataron – dije en un susurro bajando la mirada sin tener el coraje de levantar la vista y ver el rostro de Vida o de los demás – ellos ya no están y no tengo la oportunidad de preguntarles si realmente quieren contar sus historias o por lo menos si yo tengo el derecho de hablar de sus vidas, pero creo que ellos deberían de ser recordados, deben de ser recordados por más personas y no solamente por sus seres queridos – no sabía por dónde comenzar así que comencé por lo más fácil.
– había un proyecto dirigido a los niños rojos, son los niños que tienen el poder del fuego, tenía como intención hacer de los niños rojos una clase de ejército que pudiera acatar órdenes sin dudarlo un segundo, pero ellos...dejaban de ser humanos, los empujaban a base de torturas a dejar de pensar, de sentir, para que un niño se convierta en algo inhumano deben de dejar de tratarlo como persona, yo...yo sabía que existía ese proyecto, sabía que era inhumano, pero una cosa es saber sobre algo y otra cosa muy diferente es enterarte en realidad de cómo son las cosas, en algún momento me encontré con...con un chico, le llamaban Crispado, no sé cómo pero escapó e la manos del gobiernos pero calló en manos de otros chicos que lo utilizaban de mascota y como un perro guardián para su tribu...- dije sin poder contener la rabia – tuvimos que pelear contra él, tuve que entrar en su mente, era la única manera de salvarnos, pero cuando entré...todo estaba destrozado, las torturas habían arrasado con todo a su paso...-me quedé callada intentando encontrar las palabras que pudieran contener el horror – sabía que el niño que había sido en algún momento seguía ahí, pero era imposible encontrarlo entre todos los estragos, que había dentro...cuando finalmente salí de su cabeza él mismo comenzó a intentar partirse la cabeza, no quería seguir con toda esa oscuridad dentro de él...su nombre era Mason, nos rogó deshecho en lágrimas para que le ayudáramos a que parara, él simplemente quería que todo el dolor parara, él no quería utilizar su poder, él no quería herir a nadie, Mason solamente quería regresar a su casa azul a jugar en el terreno baldío, regresar a lado de su madre...puede que ella esté viendo esto y lo lamento demasiado, pero Mason era un buen niño, es lo único que podría decirle...-dije con la mirada perdida mientras recordaba a Mason ahogándose en su propia sangre tras la bala de Knox, mi furia después de eso y la mirada perdida sin vida del chico que no pude salvar – fue uno de los chicos que no fui capaz de ayudar, no era...malo, para las personas es más fácil simplemente rechazarnos porque nos tienen miedo, pero no saben por lo que hemos pasado, no son capaces de entender el miedo, la incertidumbre, el dolor, la tortura, la tristeza al estar solos afuera en un mundo que nos quiere matar, no es que seamos peligrosos, es que tuvimos que aprender a defendernos- James y la Zanahoria se quedaron sin palabras, intente ignorar las miradas que me quemaban desde donde estaban todos, me quedé en silencio por un momento sin saber si debía decir alguna cosa... sin que me sobrepasara, no quería decir ningún tipo de detalle, no era correcto para Knox ni para Mason, solamente debían de saber que era alguien bueno...que lo habían obligado. Por un instante percibí la posibilidad de ver a Cole en esa situación, en la que le obligaban a hacernos daño...sin que pudiera pensar en nada, quitándole toda humanidad de su alma y aparte ese pensamiento antes de que cayera más profundo.
-¿y así es con todos? – preguntó James, salí de mis pensamientos para voltear a verlo sorprendida, pues al parecer preguntaba con genuina curiosidad, no era una pregunta elaborada para sacar más información, era de un hombre realmente preocupado - ¿así fue para todos los chicos? –
-no exactamente, todos han sufrido a su manera, algunos se la pasaban escondiéndose de los rastreadores huyendo por las carreteras, otros vivían con miedo a ser descubiertos en sus tribus, otros luchaban por apenas sobrevivir, te unías a la liga para poder luchar, pero era posible que no sobrevivieras, al principio eran los experimentos a nuestros cerebros en la FEP, después llegó el proyecto de los rojos o simplemente existían bajo la tortura de los campos...de una u otra manera era lo mismo, todos lidian con sus monstruos internos, para algunos de nosotros es más complicado lidiar con nuestros poderes mientras que para otros no tanto y cada quien lidia con eso a su manera, pero eso no significa que explotaremos de un momento a otro- dije con un pesado suspiro, sabía que la verdad de mis palabras era un tabu entre los adultos, pero para nosotros era algo que habíamos aprendido a aceptar.
-Si no mal recuerdo dijiste que habías conocido a un par de personas a las cuales quieres recordar, ¿quién era la otra persona? – preguntó Zanahoria saliendo de su estupor, sabía a qué se refería, pero yo aún estaba dudosa si debía hacerlo, o tan solo si iba a ser capaz de lograrlo.
-yo...yo conocí a un chico...pero no sé si deba...- dije en un susurro contrariado, levanté la mirada buscando solamente una cosa y encontré la mirada de Vida llena de lágrimas silenciosas, ella sabía a quién me refería, yo quería que las personas supieran de su maravillosa existencia, pero no sabía si tenía el derecho de hablar sobre él, Vida lo sabría, necesitaba su aprobación antes de cualquier palabra que dijera, ella sabía lo que estaba pidiendo y me lo dio solamente con un asentimiento de su cabeza, yo podría hablar sobre él – Su nombre era Jude –
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Mentes poderosas 4
FanfictionEsta historia es un final alternativo de los tres libros escritos por Alexandra Bracken, los personajes y la historia de la cual se basa este fanfic pertenecen a la autora. Espero que lo disfruten tanto como yo disfrute escribiéndolo.