39. Ruby

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-Descartes incluso piensa en la posibilidad de que exista un genio maligno que lo engañe y le haga ver algo que realmente no es verdad- habíamos bajado por todas esas escaleras hasta llegar a un salón mientras el chico Clancy nos metía imágenes en la cabeza o más bien nos lanzaba a escenas que armaba, no había entendido lo que estaba diciendo hasta que recordé lo que me había dicho Liam "Sé que es difícil y tienes recuerdos que no encajan y que te hacen daño, pero soy real" -creo que ya se dieron cuenta de lo que hablo ¿verdad?-<<Mierda, entonces sí es posible que mis recuerdos no sean verdaderos>>
- Puede que sea yo ese genio maligno que los hace ver lo que yo quiero que vean- y en cuanto sus palabras salieron de su boca Cole y Liam voltearon a verme.
<<algo está mal>> lo supe en el instante en que ví sus ojos.
Clancy nos había devuelto nuestra movilidad, pero sus ojos no eran los mismos, no me miraban de la misma manera.
<<¿Por qué?>>
Lo primero que sentí fue miedo ante el odio que irradiaban sus facciones y terror del hecho de que un sentimiento así proviniera de Liam y Cole.
Me congelé ante el cambio repentino pues veinte minutos atrás la calidez de sus miradas era lo que me mantenía al borde de la locura, ahora los ojos azules me hacían temblar.
Todo lo que en estos días me sostenía desapareció en un instante.
<<Han recordado. Ya saben todo lo que les hice>> fue lo primero que pude pensar.
- Realmente te volviste más moldeable Ruby, ellos no han recordado nada, simplemente están viendo lo que yo quiero que vean, son mis marionetas en este momento y los usaré para demostrarle a todos el porque nos deben de tener miedo- <<¿Qué rayos?>> No tuve tiempo para procesar sus palabras pues Cole levantó su puño envuelto en llamas a mi dirección, me dejé caer para poder esquivarlo, pero las llamas se esparcieron hasta que rozaron mi pierna derecha, sentí la punzada un instante después mientras rodaba en el suelo, alejándome de ellos.
Pude ver a Liam corriendo en dirección de Clancy
<<Liam lo sabe, lo detendrá>> pero mi corazón se desplomó cuando se inclinó para poder hablar con el suelo.
- ¿Qué hiciste?- le pregunté a Clancy quien veía divertido a Liam a su lado.
- Ya te lo dije, los sentidos nos engañan, simplemente les muestro otra escena, están viviendo otra realidad que les construí- me miró con una sonrisa pedante en su rostro- pero tú realidad en este no está manipulada, o por lo menos no de mi parte - Clancy se encaminó a la mesa principal de la habitación caminando junto con Liam y Cole se les unió mientras me miraba de reojo con ojos inyectados de desprecio - y en tu estado actual no puedes hacer nada para liberarlos-
-¿Por qué nosotros?- susurré entre gemidos mientras recuperaba el aliento.
- Puede que no lo recuerdes, pero debemos admitir que tenemos historia juntos- me miró como si estuviera ofendido de alguna manera- además, todo lo que necesitaba reunido en un lugar, cámaras, señuelos, atención y lo más importante: ustedes. No lo sabes pero ustedes representan el cambio, en especial tú, así que si les muestro cómo cae la gran Ruby Dale en manos de sus propios seres queridos, traicionada por las mismas personas que deberían protegerte, todas las personas podrán darse cuenta de quién está a cargo-en ese instante los chicos voltearon a verme, desesperados.
-¡Déjala en paz!- el grito de Liam resonó por toda la habitación haciéndome saltar del susto.
-¿Imagína sus rostros cuando se den cuenta de lo que han hecho? Cuando vean tu cuerpo a sus pies y comprendan que todo el tiempo pensaban que estaban protegiéndote cuando en realidad intentaron matarte con todas sus fuerzas - Cole dió un paso en mi dirección prendiendo fuego en sus palmas- y repitan una y otra vez en la televisión las imágenes de cómo te mataron lentamente- y en ese momento las palabras de Liam afirmaron el discurso de Clancy.
-Mátalo si quieres, pero no incendies todo el edificio de nuevo, no pongas en peligro a nadie- se escuchaban las palabras detrás de su hermano.
-No- susurré sin poder hacer nada más.
La adrenalina se esparció por mis venas gritando que me moviera
Cole se acercaba paso a paso, y sin previo aviso se abalanzó a mí con otro puño rojo, rodeé nuevamente en el suelo  esquivando a centímetros de distancia del calor que me escocía un costado de mi torso.
Rodé lo más lejos que pude ignorando las punzadas de dolor por las cortadas antiguas en mi pecho y en algún punto choqué con un par de sillas, me levanté lentamente sin quitar los ojos de Cole.
Igualmente se había levantado y estaba visiblemente frustrado a unos pocos pasos de distancia.
-¡Cole!- grité sin poder contener mis lágrimas, pero lo único que obtuve de respuesta fue la carcajada de Clancy a mi espalda.
-¡Termina ésto Clancy! ¡No terminará bien para ti! ¡Deja a Ruby en paz!- gritó desesperadamente furioso en mi dirección.
- Pe..pero...-susurré intentando contestarle, intenté decir algo pero no podía, era demasiado doloroso. Mis palabras no lo alcanzarían
Se lanzó nuevamente en mi dirección, traté de dar unos pasos para atrás pero mi pierna derecha no aguantó, una ola de dolor aturdió mis sentidos, sentía cómo si alguien cortara los nervios de mi pierna.
Me caí en medio de un grito que me partió la garganta y Cole sonrió satisfecho de que finalmente haya caído.
-¡Cole por favor! ¡soy yo!- Gemí entre sollozos, el cansancio y la desesperación se apoderaron de mí, no sabía que hacer, me sentía pérdida.
Cole volvió a abalanzarse sobre mi mientras yo me arrastraba como podía hacia atrás sollozando pero por un instante algo me distrajo.
<<Ellos verán esto>>
Otro golpe.
<<Verán cómo lastiman a alguien que quieren>>
Un gemido.
<<Pasarán lo mismo que yo, pero es probable que yo muera>>
Otro golpe, pero en esta ocasión me obligue a tranquilizarme.
<<Me han cuidado hasta ahora, tengo que hacer algo por ellos aunque muera>>
-Cole, está bien -le hablé con la voz tranquila, lo miré a la cara y sabía que él no podía verme en este momento pero  en algún punto lo hará, recordé su rostro lleno de cariño cuando intentaba convencerme que él era real- tienes que saber que esto no es tu culpa, está bien, porque yo no te culpo- su rostro seguía lleno de odio, pero yo sabía que no era hacia mi- tú no harías esto, intentabas  protegerme- lanzó otro golpe pero este si me dió en la pantorrilla, el fuego carcomió la ropa de hospital y llegó hasta la piel, el ardor llegó instantáneamente, intenté contener el grito apretando fuertemente los dientes pero un gemido lleno de agonía se escapó inevitablemente.
<<No demuestres dolor, que no vean que te lastiman>> por algún motivo me pareció conocida ese pensamiento, en algún momento alguien me lo había dicho, pero no sabía quién.
Mis pensamientos se vieron interrumpidos por una fuerza exterior.
<<Liam>>
Todo el tiempo me estuve arrastrando, esquivando los golpes de Cole, pero sentí una presión en mi espalda que me impedía ir más atrás. <<No, no, no>>
-¡Ya termina con esto de una vez!- escuché su grito enojado a mi espalda.
Cole se colocó arriba de mi, aprisionando mis brazos debajo de sus piernas, sentí el peso de su cuerpo en mi torso y el dolor explotó dentro de mi cuerpo, por un momento mi visión se volvió borrosa llenándose de manchas negras y mis oídos comenzaron a zumbar, mientras intentaba concentrarme en seguir respirando a pesar de que me lo impedía el peso de suu cuerpo.
-¡Ustedes no tienen la culpa! ¡Lo siento! - grité en medio de una catarsis, simplemente dejé salir todos mis sentimientos antes de que fuera demasiado tarde- ¡Lamento que vayan a pasar por esto, pero no es su culpa! ¡No es su culpa! Está bien, ¡ustedes no querían  hacer esto! Ustedes trataban de protegerme y lo han hecho hasta ahora, no se sientan culpables, son ustedes quiénes me mantuvieron cuerda todo este tiempo y se los agradezco -no quería, pero las lágrimas ya estaban rodando por mis mejillas.
Cole colocó su mano sobre mi clavícula provocándome escalofríos y no supe lo que estaba haciendo hasta que sentí la temperatura subiendo rápidamente. Me mordí el labio mientras aguantaba el ardor como agujas en mi piel.
-¡Deja en paz a Ruby! - gritaba Cole con un tic en su ojo que comenzó a hacerse visible- ¡Eres un maldito! ¡Solamente deja a Ruby y todo esto se acabará! ¡Todo lo que ella sufrió es tu maldita culpa!- la temperatura subió unos grados más quemando mi piel.
Mis ojos no podían apartarse de la cara de Cole, sus rasgos finos, su piel amoratada pero aún así bronceada, su cabello rubio y esos ojos azules, en mi mente apareció fugazmente la imagen del mismo rostro pero debajo de una regadera con vapor y agua cayendo entre nosostros, pero lo que se quedó en mi mente aún después de un instante fueron sus ojos pícaros, ese mismo par de ojos viéndome llenos de preocupación escondida detrás de esa altanería, esa visión fue la gota que derramó la presa de sentimientos contenidos,  no soporte más esconder mis lágrimas y comencé a sollozar por la sobrecarga de sentimientos pero un grito doloroso que partió a mi garganta en dos interrumpió los gemidos por la tortura, grité como si eso pudiera quitar a Cole encima, grité para desahogar la tortura que pasaba, como si eso pudiera salvarme.
<<tengo miedo, tengo miedo, tengo miedo ¡quiero vivir!>> Y en ese momento me dí cuenta.
<<Soy naranja>>
A pesar de que mis brazos estaban atrapados podía sentir sus piernas con mis manos, solamente tenía que encontrar un pedazo de piel.
Tantee desesperadamente su pierna y tarde unos pocos segundos en encontrar la calidez de su piel, no quería hacerlo pero era la última opción.
<<Lo siento>> y después de un segundo de duda me adentre a su mente con un sentimiento de dejavú.

Espero que les guste.
Me gustaría leer sus comentarios, si se animan...por favor sin odio.

Mentes poderosas 4Donde viven las historias. Descúbrelo ahora