Millionaire: Un embarazo inesperado #1 [BORRADOR]✔️

I

Capítulo 1: el principio del fin.

Bella

5 de junio de 2018

Miro mi reflejo en un viejo espejo que cuelga de una de las paredes de aquella habitación. Me encuentro sentada en la sala de espera, aguardando la llamada de la enfermera, con el único fin de acceder a la consulta y de conocer los tan ansiados resultados. Nadie puede imaginarse el manojo de nervios que estoy hecha. Me duele el estómago, vomité nada más levantarme y no comí nada en todo el día. Han sido muchas noches en vela, con miedo y temor. Cualquiera en mi lugar habría estado como yo.

Reviso la hora en la pantalla de mi teléfono por décima vez consecutiva. Los minutos pasan y estoy a nada de entrar en pánico, aunque lo disimulo manteniéndome en la misma posición desde que llegué; piernas cruzadas, manos sobre mi falda y la vista fija en un punto cualquiera. Se supone que mi cita es la primera de la tarde, pero ya pasaron casi treinta minutos y el médico no se ha dignado a venir aún.

No debí venir sola, pero no quiero a nadie a mi lado cuando entre a la consulta. Sé que cualquiera de mi familia habría accedido a acompañarme, más creo que esto lo tengo que hacer sola.

Tú puedes, Bella.

Que me animen es lo que necesito ahora. No soy de médicos ni de hospitales, por eso siempre que vengo lo paso mal, aunque esta vez estoy peor.

El tiempo de espera es mortal. Mi cabeza me tortura imaginándose escenarios posibles de lo que me voy a encontrar cuando el doctor entre. Todos malos, pero no menos que el anterior. Con pronósticos inimaginables, dolorosos y un montón de adjetivos preocupantes más y que ahora mismo no se me ocurren. Es difícil pensar cuando tu mente está viajando por lugares incontrolables.

Escucho el taconeo que producen unos zapatos contra el suelo y eso lo tomo como mi señal para levantarme. Un grave error de mi parte. La habitación gira a mi alrededor y siento como mi estómago se revuelca, debo agarrarme si no quiero caer al suelo. Cierro los ojos y me sujeto a la silla en la que estaba sentada. Mi corazón retumba en mis oídos y el calor se extiende por mis manos y mi vientre como un devastador incendio. Tengo miedo y no creo ser capaz de moverme, me siento paralizada.

—¿Se encuentra bien?

Cuando abro los ojos me encuentro con una de las enfermeras del hospital. Ella está sujetando mi brazo y me lleva a sentarme a un sillón que hay en la sala de espera. Me toma las constantes vitales y me ofrece un vaso de agua. No lo rechazo. La boca la tengo seca a causa de los nervios.

—Solo un po-poco mareada —respondo con una voz desconocida para mí, es más aguda y me hace tartamudear.

—¿Viene a acompañar a alguien o tiene cita con el doctor?

—Cita —musito —. Soy Belladona Cooper.

La enfermera mira la carpeta en donde lleva los nombres de las próximas citas y cuando lo encuentra traza una línea sobre el mío confirmando mi asistencia.