Millionaire: Un embarazo inesperado #1 [BORRADOR]✔️

XLVI

Capítulo 46: ¿Un final feliz?

Bella 

Llego a primera hora de la mañana a la UCI. Tengo las manos sudadas, el corazón acelerado y una tonta sonrisa en la cara. Hoy es el día. Día en el que mi bebé dejará atrás estar la UCI para ser subida a planta una semana más y, en caso de que todo siga bien, nos podremos ir a casa.

Han pasado ocho semanas y media desde que nació y atrás quedan la angustia y la preocupación al ver lo pequeña que era. Digo que "era" porque ahora pesa y mide lo que a su edad corresponde. Incluso ya ha empezado a usar ropa que he ido comprando con la ayuda de Hannah y se ve preciosa. ¡Está para comérsela a besos!

Empujo la puerta de la UCI, la enfermera con la que siempre hablo me saluda desde lejos y camino hacia la incubadora donde esta Aisha con los ojos abiertos mirando hacia donde estoy. Al verme, creo que me reconoce ya, estira las manos esperando a que la aúpe y la pegue a mi pecho. Adoro tenerla en brazos, es algo que no me voy a cansar nunca. Como tampoco el tenerla pegada a mí mientras se alimenta, ha dejado atrás las gafas nasales para comer y ya puedo darla la leche materna sin necesidad de biberón. Es toda una campeona.

—¿Nerviosa? —Llega la enfermera con una botella de agua que me ofrece.

—Un poco. No veo la hora de poder llevarla a casa.

—Para eso ya falta poco.

Termina de comer antes de llevarla a la habitación junto con la enfermera. No es su trabajo, pero pidió hacerlo ya que quería despedirse con la condición de no volverla a ver ahí abajo y hacerlo fuera del hospital. Dejo Aisha sobre la cuna, está será primera vez que se tumbe fuera del cristal. Me quedo a su lado, sosteniendo su mano y haciéndola cosquillas logrando que se ría hinchándome el pecho de orgullo y es que no hay sensación comparable la de ver a tu hija siendo tan feliz.

Tengo muchas ganas de llevarla de paseo por New York, que conozca a Capi —está en casa de Charlie porque Lottie se ha negado a dejar que me lo lleve a casa de Hannah con la excusa de que no la conoce —y pasar sus primeras vacaciones en familia. Navidad en Chicago o veranear en Francia...

—¡Tía Bella! —Giro el cuello cuando la perilla de la puerta se abre mostrando a mi sobrina favorita con una caja envuelta de papel de regalo. —¡Ya llegamos!

—Pensé que vendrías por la tarde —le ayudo a dejarlo sobre la cama, casi no puede ni moverse —. ¿No tenías hoy clase?

Mientras se resuelve el juicio por sus custodia, Giovanni le recomendó que le apuntase a un colegio para que la decisión fuera más difícil. Se supone que, si un niño ha empezado las clases en un determinado colegio, los jueces son más flexibles ya que el bienestar del niño es lo primordial.

—¡Sí! —Se acerca a la cuna despacio. —Pero tenía que venír a ponerme una vacuna y papá dijo que ya no íbamos a ir a clase.

Charlie aparece unos segundos después con otra caja, aunque está no está envuelta. Lo deja en el suelo y me abraza mientras Lottie mira a través de los hierros verticales a su prima.