XXXIII -Parte II

42.2K 3.2K 1.4K
                                    

Capítulo 33: Las ocurrencias de Lottie II

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Capítulo 33: Las ocurrencias de Lottie II

Bella

Me deja caer despacio sobre el sofá y él se sube sobre mí. Besa mi cuello y yo cierro los ojos intentando disfrutarlo, pero no puedo, no cuando todo está tan fresco... y yo tan... Su mano sube por mi brazo y juega con el tirante hasta empezar a bajarlo.

—Espera... —Pido moviéndome debajo de él, incómoda.

—¿Qué pasa? —Pregunta apartándose, preocupado.

Sus ojos verdes azulados me contemplan con un deseo innato y me gustaría seguir, pero ni puedo, ni quiero. Me siento a su lado y me paso la mano por el cuello pensando la excusa que haga que no me interrogue. No quiero que lo sepa. No quiero que nadie más lo sepa, porque me hace darme cuenta de cada una pésima decisión que he tomado en mi vida.

—¿Bella?

Chasquea los dedos frente a mí y yo me giro a mirarle la cara. Tiene arrugas en los ojos cuando me mira con ese pícara sonrisa que me hizo perder la cabeza en más de una ocasión y deja su mano a unos centímetros de mi rodilla.

—¿Esto no es incumplir el contrato? —Mi cabeza va tan acelerada que las palabras salen a trompicones de mi boca. —Tú mismo recalcaste que el sexo estaba prohibido.

—Puedo hacer una excepción.

Esconde la cara en la curva de mi cuello y deja un beso calentándome en cuestión de segundos. No puedo negar que me prende, siempre lo ha hecho y siempre lo hará, pero me temo que no es un buen momento. Debo pararlo de raíz, aunque se sienta tan bien...

Me deslizo con cuidado en el sofá, pero me es inevitable no apretar los dientes cuando siento los músculos de la vagina contraerse y dilatarse por la excitación. ¡Duele! Es un gesto que no le pasa desapercibido a él, que me mira como si le estuviera ocultando un gran secreto.

Equivocado no está.

—¿Qué pasa? —Insiste.

—No pasa nada —digo con la mandíbula tensada y rascando mis manos sin saber qué hacer con ellas—, solo que no quiero seguir.

Oliver escudriña mi cara como si no me creyera y me levanto hacia el otro lado del ático para calmar mi cuerpo, porque estar cerca de él no es bueno para mi salud metal. Sé que las cosas han cambiado mucho entre nosotros, pero no está bien... Nunca estará bien.

Ya puedo ver la cara de mi madre cuando se sepa que las cosas con Oliver nunca se han mantenido profesionales, porque hay cosas que no se pueden ignorar, como el hecho de que el destino se empeñe en juntarnos, el que el bebé sea suyo o como que la única versión mía que me gustó fue cuando le conocí.

Puedo decir y no mentir que lo que siento por él va más allá del odio, pero eso no significa que todos esos sentimientos buenos que una vez sentí no estén batallando en mi corazón. Es como el puñal que se entierra bajo la piel, aun lo saques, quedará la marca de que una vez ha estado ahí.

Millionaire: Un embarazo inesperado #1 [BORRADOR]✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora