Millionaire: Un embarazo inesperado #1 [BORRADOR]✔️

XXXIII -Parte I

Capítulo 33: Las ocurrencias de Lottie (I)

Bella

Dejé New York hace ya una semana, pero siento como si hubieran pasado años. La cama ahora se ha convertido en mi mejor amiga, no me levanto apenas sea para comer o para ducharme.

Los puntos aún los tengo, me los deberían haber quitado hace dos días, pero el ginecólogo de este pueblo me aseguró que aún no había cicatrizado bien las heridas y que me recomendaban esperar unos días más. Charlie se negó a salir de la consulta y acabó enterándose de todo. Tras subirnos al coche de regreso a casa de nuestros padres, no dejó de preguntar qué me había pasado, a lo que yo, entre lágrimas, finalmente se lo conté y no se quedó más tranquilo hasta que le mostré la hoja de la denuncia una vez llegamos a casa.

Cuando llegué a casa de mis padres decidí apagar el teléfono de forma indefinida, ya que Axel no dejaba de llamar por la orden de alejamiento y yo lo último que quiero hacer es hablar con él. Para no tener ningún problema con respecto al "contrato" conseguí un nuevo número que solo le di a Oliver, pues Hannah decidió regresar a su pueblo natal para estar conmigo.

Lottie no se me despega, me hace compañía y me obliga a ver series para que pueda ponerle al bebé cuando crezca, aunque me parece a mí que es porque le gusta pasar tiempo conmigo y usa esa excusa con su padre. Mamá habló con un endocrino amigo de la familia y ambos se han encargado que comer, ahora, sea un suplicio. Ya no me dejan comer chocolate, ni bollería industrial ni nada que no haya salido de la tierra. Lo bueno es que mi ahijada tiene un suministro de gominolas que comparte conmigo después de cada comida.

—¡Bella! —La voz de mi madre la escucho lejana, pero creo que se debe a que sus gritos me han despertado de un "maravilloso" sueño. —¿Estás despierta?

—¡Ahora sí!

Me desperezo en sentada en la cama, levantando los brazos por encima de mi cabeza y sintiendo los movimientos del bebé como cada mañana. ¡Está creciendo sano! Mis padres quedaron emocionados cuando supieron que era un niño y sin mencionar a mi hermano que no dudo en decidir qué le uniría al equipo de fútbol de la ciudad ya que Lottie se aburre cuando lo retransmiten por la televisión.

—¡Pues dúchate y vístete que en media hora tienes visita!

La visita a la que se refiere debe ser Hannah, ya que es la única persona que viene a pasar las tardes conmigo para, según ella, no caer en depresión. Me da pena que esté aquí, siento que es por lástima y no me perdonaré si pierde alguna oportunidad en su trabajo por quedarse a mi lado.

Bajo los pies de la cama y agarro del teléfono antes de irme hacia el baño. La pantalla parpadea y solo la presiono para ver los 15 mensajes que me envió Oliver en un plazo de diez minutos. Paso de contestarle. Coloco el móvil bocabajo y me meto en la ducha cuando el agua ya está más que caliente.