XXXVI

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Capítulo 36: Nada

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Capítulo 36: Nada

Oliver

Repiqueteo los dedos sobre el portátil cerrado de mi oficina. Patrick está sentado en la silla de enfrente junto a Marvin quien ha decidido volver un par de días antes de partir de vacaciones. No soy de esa clase personas que se deja llevar por la paranoia, pero desde que he puesto el pie en Castellar tengo un mal presentimiento. Como si estuviera de que algo malo va a suceder.

—Hemos recuperado dos puntos desde que tomaste las riendas de la empresa —me comunica mi tío mostrando una serie de gráficos —, sin embargo, no hay una seguridad que nos indique de que todos los meses serán así.

¡Qué dolor de cabeza!

Me hastía todo este asunto, porque solo yo sé el motivo de estas pérdidas abusivas de dinero. Alguien, entre todos los empleados, me estaba robando y yo todavía no he sido capaz de averiguar de quién se trata. El investigador privado desapareció de la noche a la mañana sin resolver nada para lo que le contraté, dejándome una estúpida nota en la que ponía: "Cuidado con quien te rodea, puede que termines con una daga en la espalda". ¿Se podía tomar como una amenaza? ¿Tuvo el descaro de amenazarme?

—¿Me estás escuchando, Oliver? —Patrick sacude el papel frente a mis ojos, pero es Marvin, su hijo, quien reacciona riéndose. —¿Es qué estás pensando?

—La pregunta, padre, es: ¿en quién estás pensando? —Miro mal a mi primo, pero este ya se está encogiendo de hombros cuando la nueva secretaria entra sirviéndonos el café.

La pelirroja, y que no tiene nada que hacer al lado de Bella, deja la bandeja con las tazas sobre mi mesa. Sus manos tiemblan, su cuerpo tiembla y baja la cabeza cuando pasa por mi lado. Su voz es tan baja que ninguno de los tres sabemos lo que dice, lo que no la queda más remedio que aclararse la garganta y preguntar de nuevo.

—¿Querrán azúcar?

La secretaria, quien tiene nombre de planta, sale pisándose los pies, sin embargo, Marvin no pierde la oportunidad de mirar su trasero en movimiento. Patrick le manotea para que se centro y tengo que reconocer que mi primo tiene gustos muy similares a los míos.

—Como decía...

Pasamos 40 minutos de reloj hablando del maldito problema, pero en esta ocasión el ambiente está más relajado tras conocer la solución, si es que se le puede llamar solución a eso.

Me despido de mis familiares antes de reunirme con Sam en la sala de juntas junto a Gio y a Louis. Nos sentamos alrededor de la mesa ovalada y dejo que sea mi jefa de prensa quien tome la palabra. Mis mejores amigos aportan, comentan y hasta bromeaban con ella, mientras que yo no puedo evitar la misma preocupación.

—Estás despistado, ¿qué ocurre? —Sam me frota el brazo y yo dejo caer la cabeza contra el respaldo de la silla. —¿Te estás arrepintiendo?

No podía decirle que sí, pero estaba reconsiderándolo todo en este preciso momento. Las dudas que sobrevolaban a este estúpido plan habría hecho que mi padre rompiera con todo y de seguro ya tendría un plan B por si el A no funcionaba.

Millionaire: Un embarazo inesperado #1 [BORRADOR]✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora