XXV

70.2K 5K 1.3K
                                    

Capítulo 25: Luna de Miel en Atenas II

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Capítulo 25: Luna de Miel en Atenas II

Bella

El ambiente cálido que hay en la calle no es ni comparado con el que se percibe entre estas cuatro paredes. Se siente como si fuera un volcán en erupción, un incendio de una colina o el mismísimo infierno en llamas.

Me encuentro recostada en el colchón con el corazón acelerado y con los puños aferrados a la tela de las sábanas. Mi pecho sube y baja sin control y nada de esto es importante, lo que importa es lo que ocurre entre mis dos piernas, pero no tanto como quién es el responsable de verme tan agitada.

«Oliver».

La boca del multimillonario abarca todo y su lengua lametea con avidez mi sexo, aunque parece que tiene cierta preferencia con el botón destinado a dar placer porque no lo abandona y lo acompaña con mordiscos en los labios inferiores que me ponen a jadear rozando el éxtasis una y otra vez.

Mi espalda se arquea cuando introduce dos dedos en mi canal encharcado y siento su sonrisa cuando el aire golpea mi centro, enviándome una ráfaga de placer por cada células de mi cuerpo.

—No me creo haber esperado tanto tiempo para probar tu sabor.

Sopla sobre mi clitoris cuando sus dedos se deslizan en mi interior con suma facilidad, metiéndolos y sacándolos impidiéndome alcanzar el éxtasis ya que le gusta provocar y me lo demuestra cuando los saca del todo y los vuelve a introducir arrebatándome un gemido.

«Dios».

¡Qué tortura!

¡Qué dulce tortura!

Se separa de mi cuerpo relamiéndose los dedos como si fuera el mejor manjar probado. Se baja la cremallera mostrando la inmensa erección que escondía sus pantalones y a mí la boca se me hace agua al recordar la bien que se siente tenerla en mk canal.

«Cosas como estas no se olvidan nunca».

Oliver podría ser el hombre perfecto si no tuviera tantas capas envolviéndole y escondiendo cómo es en realidad. Es atractivo, está muy bueno, tiene muchos ceros en su cuenta y tiene el momento más grande que he visto. Bueno, no tengo mucho con que compararlo ya que solo he estado con él y con Axel. Pero le falla la personalidad, no es fiel, no es una persona en la que poder confiar ya que solo vive por y para él.

Me obligo a olvidar mis preocupaciones y a vivir este momento ya que será el último. «No es la primera vez que lo dices». Sí, pero esta vez hablo en serio.

Su mano se aferra a su polla, o, al menos, lo intenta ya que no le cierra debido a su anchura. Su palma se desliza por su longitud, jugando con el capullo destilando jugos previos y sonriendo cuando deslizo mi mano por mi abdomen con el fin de ayudarme con mi propio placer.

—¿Te gustaría devolverme el favor? —Su voz ronca me prende y me veo cayendo en ese vorágine de sexo con el hombre que una vez quise y que ahora solo deseo. —¿Tienes ganas de meterlo en tu boca, Ariel?

Millionaire: Un embarazo inesperado #1 [BORRADOR]✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora