Extra II: Tiempos Pasados II
Oliver
—¿Puedes dejar de moverte? —Se queja Bella volviendo a poner mi barbilla en la misma posición en la que inició el dibujo. —¿Quieres que salga mal? Porque eso es lo que pasará si no dejas de mover el cuello.
Mis labios se curvan hacia arriba y no contengo la risa que me produce el ver la vena en su frente cada vez que se enfada.
—¡Oliver! —Me golpea en el brazo con el bloc de dibujos y no puede evitarlo, termina riendo conmigo mientras se mueve para que no le haga cosquillas. —¡Eres un mal modelo!
—Seré un mal modelo, pero soy muy atractivo —respondo y logro atraparla debajo de mi cuerpo —. ¿O lo vas a negar?
Bella se lame el labio inferior con las mejillas rojas y asiente sin dejar de mirarme a los ojos.
—Atractivo y con el ego más grande que la muralla china.
Ella habla y yo no puedo dejar de mirar lo bonita que se ve cuando sus labios se mueven de una forma tan lenta y tortuosa, clamando al cielo por ser besados hasta agrietarse.
—¿Estás bien, Oliver? —Pasa los nudillos por mi mandíbula, preocupada. — ¿Dónde fuiste? Por un momento te perdí.
—Estaba pensando.
—¿En qué?
—Nada importante.
Separa los labios para seguir haciendo preguntas y yo le cubro la boca con un beso lento, pero intenso. De ese tipo de besos que te ponen el cuerpo del revés, que hacen que tu cabeza viaje por el cosmo y que logra que tu corazón se acelere como un tonto enamorado.
¿Tonto enamorado? ¿Estoy enamorado de ella?
—¿A qué vino eso? —Pregunta con la respiración acelerada y las mejillas aún más sonrojada.
—¿Qué pasa? ¿No puedo besarte?
Veo un atisbo de duda que me hace levantarme y sentarme a su lado mientras ella hace lo mismo. Sus ojos están fijos en sus manos, manos que se mueven temblando y que me demuestra que está nerviosa.
—¿Te gusto?
No entiendo su pregunta, si hace ya tiempo que sabe la respuesta.
—Sí.
—¿Por qué?
Mis cejas se juntan y agarro su barbilla para que me mire a la cara
—¿Como que por qué?
Sus ojos se empañan por las lágrimas y aparta la cara escondiendo su sensibilidad.
—Es que no lo entiendo —se limpia las mejillas —. Tengo pecas sobre mi nariz, el cabello rojo siempre lo llevo alborotado y mis ojos son verdes.
La ayudo a arrodillarse entre mis piernas y sujeto su cara con las dos manos impidiendo que se esconda.
—Me gustas porque tienes pecas sobre tu nariz, porque el cabello rojo siempre lo llevas alborotado y porque tus ojos son verdes —le limpio la cara y le beso en la punta de la nariz sacándola una pequeña sonrisa —. Pero me gustas más porque me haces reír, porque eres brillante dibujando y porque tienes el corazón más generoso que he visto en mi vida.
La atraigo más a mí, dejando que su mejilla quede contra mi pecho y permitiendo que escuche como acelera mis latidos el tenerla conmigo.
—No sé quién te habrá hecho dudar de lo preciosa que eres —clava sus dedos en mi camiseta —, pero déjame decirte que se equivocan. Todos ellos se equivocan.
—¿Dónde dejaste al chico malo? —Murmura contra mí pecho.
—Desaparece cada vez que está contigo.
Nunca me he abierto con nadie y esta chica ha conseguido que la cuente hasta mi mayor miedo, dándola el poder de destruirme si se lo propone. Pero confío en Bella, mucho más que en mi propia madre.
—¡Qué afortunada soy!
—Lo eres, muy pocas personas pueden decir que han conocido al verdadero Oliver Stratford. Tienes suerte de que yo te...
Bella se separa de mí y alza la cabeza con rapidez con las cejas disparadas hacia arriba.
Sé lo que iba a decir. Dos palabras que nunca han salido de mis labios y que ahora me producen un cosquilleo de solo imaginar como se escucharían en voz alta.
—Deberíamos volver al camping —rompo cualquier momento bonito, no estoy preparado para decirlo —. Se está haciendo de noche.
Bella solo mueve la cabeza en señal de afirmación. Se incorpora y sacude sus pantalones cortos mientras yo me culpo por haber dejado pasar el momento y por ser tan cobarde. Cobarde o no, yo...
Ella echa a andar y yo la alcanzo uniendo nuestros dedos para detener su paso. Ella se gira y queda cara a cara conmigo.
De pronto noto la garganta seca, la lengua la tengo pegada en el paladar duro y el nudo del pecho ahora lo tengo en el estómago. Paso saliva recordando cómo se hablaba cuando...
—Yo también te quiero.
Se pone de puntillas y coloca su mano detrás de mi nuca llevándome contra ella antes de besarme con una delicadeza que solo ella sabe.
Los besos de Bella son como una botella de vino, son deliciosos, quieres más y te terminan embriagando mientras te pierdes en el danzar de su lengua contra la tuya.
Nunca he conocido a una chica así, capaz de hacerme olvidar quién soy en New York y logrando que deje atrás toda esa estupidez viene con el cromosoma Y.
Creo que puedo decirlo, Bella es y será la única persona que voy a querer.
¡Hola!
Sé que es cortito, pero para mí muy intenso, ya que no acostumbro a escribir cosas... Así ☺️
Este es mi regalo de Navidad, una pequeña vuelta por el pasado de Oliver y su encuentro con Bella. ¿Os ha sorprendido?
Disfrutemos de Dulce Queen, antes de que aparezca Drama Queen (no falta mucho).
✨ Makai ✨
ESTÁS LEYENDO
Millionaire: Un embarazo inesperado #1 [BORRADOR]✔️
RomanceTERMINADA✔️ ¿Crees en las casualidades? Pues Bella era de las que no creía, pero su opinión cambia cuando descubre que está embarazada. ¿Por qué ese cambio? ¡Sencillo! A partir de ese momento empezarán a suceder unos acontecimientos que supondrá un...