XXXV (Parte I)

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Capítulo 35: Sangre, dolor y lágrimas (parte 1)

Bella

No me gusta tener que mentir a mis padres, pero no podía decirles por qué había decidido regresar a New York realmente. ¿Cómo se les explica que tienes pensado reunirte con el verdadero padre de tu hijo, mismo padre que ellos odian sin ninguna razón aparente y que se la pasa amenazando cuando el niñito de mamá no consigue lo que quiere?

Es que de solo pensarlo me da dolor de cabeza.

Aprieto el bolso contra mi pecho cuando subo en el autobús que me llevará a la ciudad que nunca duerme, era la única forma de llegar teniendo en cuenta ese pequeño gasto imprevisto que llegó a la casa hace dos días.

Claire Cooper, perdón, Claire Thompson se encargó de recordar a mi hermano que quien es una hija de puta lo seguirá siendo toda su vida. Claire, la todavía esposa de Charlie, le envió una carta denunciándole por haber secuestrado a su única hija con el fin de lastimarla por envidias, celos y un sinfín de falsas acusaciones más. Mi cuñada no ha soportado que mi hermano decidiera divorciarse de ella tras descubrir las múltiples infidelidades de su esposa y quien no está bien de la cabeza, lo demuestra a base de acciones.

Si me he decidido por venir aquí ha sido básicamente porque no tenemos suficiente dinero para dos procesos judiciales y sé que estoy jugándomelo todo por pedir un pequeño favor, pero el desespero es demasiado grande.

Duermo durante todo el trayecto, el embarazo ya es muy notorio y con ello todo lo que implica: acudir muy frecuente al baño, dormir como un oso hormiguero y comer mucho, aunque esto último no ha cambiado desde que me enteré. Cuando llego a la estación de New York es de noche, los comercios ya están cerrados y la verdad es que no tengo ni idea de lo que voy a hacer a continuación.

Pienso en llamar un taxi paga que me lleve al apartamento de Sylvia para dormir con ella, pero dicho pensamiento queda a un lado cuando reconozco al hombre trajeado. El chófer de Oliver. Él... ¿Está aquí?

—Señorita Cooper, me pidieron que le pasase a buscar.

Le entrego la maleta ante la insistencia y me abre la puerta pidiéndome que entre. Una vez que arranca se limita a dar pequeñas instrucciones a través de un auricular mientras que yo observo el cambio de escenario que se presenta ante mí. Dejamos atrás los edificios, el ruido del centro y nos vamos acercando a una zona alejada, una zona donde predominan casas y grandes mansiones.

Aprieto los ojos entendiendo hacia donde me llevan y no puede ser otro lugar que... La mansión Stratford.

Las verjas se abren a nuestro paso y sigue circulando hasta detenerse frente a la entrada de la casa en donde una mujer de piel oscura está parada y mirando hacia el coche.

¿Qué hago aquí?

—El señor Stratford me dijo que él vendrá en unos minutos —añade Agustín sacando mis pertenencias del vehículo —. Espero que el viaje haya sido de su agrado y si necesita algo, puede indicármelo.

Millionaire: Un embarazo inesperado #1 [BORRADOR]✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora