| STIGMA | "Se necesita valor para estar orgullosa de lo que eres".
Donde Terra deberá superar los obstáculos que se le presentan para lograr estar al lado de su mate por el que tanto espero.
Por cuanto tiempo podrá ocultar su secreto.
#1 sueclearwa...
La actitud por parte del Alfa me había sorprendido y preocupado. Anton me había comentado lo sobreprotectores que llegaban a ser los lobos con sus improntas, supongo que en eso nos parecemos bastante. Mi papá siempre tuvo un actuar con mamá que podía verse como obsesivo, siempre estaba pendiente de ella y la sobreprotegia.
El miedo latente de que mi mate le desagrade o no entienda ese rasgo de los hombres lobo como mi mamá lo hacía, llegaba a dolerme. A mi también me costó aceptarlo pero él era ahora mi vida.
De algo que me daba cuenta es que al estar lejos de el me encontraba más vulnerable emocionalmente, experimentar todos estos sentimientos y necesidades que conllevaba encontrará a mi pareja destinada me desbordaba.
A pesar de estar inmersa en mis pensamientos podía sentir unos pasos suaves a mis espaldas y no era un animal para mi mala suerte. No quería tener que enfrentarme ahora a ninguna persona o enemigo. Mantenerme con un perfil bajo era prioridad en estos momentos.
Sabía que no era uno de los Quileutes debido a la falta de su olor característico.
Disimuladamente giro mi cabeza a la dirección de donde provenían los sonidos y pude ver una sombra negra avanzar entre los árboles escondiéndose. Sacando conclusiones deduje que podía llegar a ser un cazador y uno novato, ya que nadie con dos dedos de frente se acercaria tanto a un posible metamorfo o cualquier ser sobrenatural, sin apoyo y de forma tan evidente o torpe.
Al cabo de un segundo creí que sería mejor evitarlo. Comencé a correr con la intención de perderlo en la dirección opuesta de mi destino, no quería arriesgarme a que encuentren mi residencia fija.
Luego de unos minutos ya me encontraba de nuevo de camino a casa. Estaba furiosa, mi estabilidad cuando pensaba en los cazadores era casi nula. No se como pude controlarme en no ir a degollarlo en ese momento, pero sabía que ya no era repercusiones que me podían afectar solo a mi; tenía a Anton y a Mi Mate.
—Llegaste muy temprano. —Me tiro sobre el sillón de cuero –. Supongo que las cosas no salieron muy bien.
—Supones bien—respondo —; la buena noticia es que ya se imprimo el lobo y la mala es que alguien me estuvo siguiendo.
Anton gira su cabeza rápidamente sorprendido.
—¿Cómo dices?
—Un cazador, creo, me siguió por el bosque —Respiro —. Es solo cuestión de tiempo para que los demás me encuentren.
—Tranquila, sabes que tienes mi apoyo, mientras estés dentro de los límites de la mansión nada te puede pasar. —Me mira seriamente —. Ten en cuenta eso, este es tu refugio si algo sucede.
—Si lo sé, pero sabes que no se van a rendir hasta matarme.
Mi vida siempre fue, dentro de lo cabe, "normal"; recibí amor y atención, suficiente para una niña que solo buscaba la aprobación de sus padres y diversión. Mi condición siempre la supe ya que la heredé de mi padre lo cual es muy raro dentro de nuestra especie.
Cuando crecí fue momento de que me diera cuenta que nos mudabamos por que huíamos de algo o mejor dicho de alguien. Cuando me dijeron sobre la existencia de los cazadores mi pecho dolió, recordé cuanto insultaba y odiaba a mis padre por no darme un hogar estable y seguridad.
Cuando tuve más edad comprendí la situación y trataba de no mostrarme afligida pero a veces era imposible ocultar mis sentimientos.
Ahora ya no están y los cazadores ya me encontraron, ¿acaso todo su esfuerzo fue en vano?. Ellos habían dedicado su vida entera a mantenerme a salvo. No iba a permitir que ellos arruinaron su deseo, era momento de cambiar los roles. Lucharé y seré más inteligente que ellos, viviré sin huir y haré que tengan miedo de enfrentarse a mi y a mi especie.
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