| STIGMA | "Se necesita valor para estar orgullosa de lo que eres".
Donde Terra deberá superar los obstáculos que se le presentan para lograr estar al lado de su mate por el que tanto espero.
Por cuanto tiempo podrá ocultar su secreto.
#1 sueclearwa...
—No creo que quieras empezar a comparar hedores—Jacob se prepara para discutir con todas sus fuerzas.
Sabía que esto no era buena idea.
Me había ofrecido llevar a cuestas a Bella para poder probar la hipótesis de Jasper de ocultar su olor y que no la puedan rastrear pero rápidamente esa idea fue tirada a la basura con la explicación que me había dado Carlisle, si me mostraba en esa forma a la humana quedaría en su memoria mi aspecto y en caso de encontrarse con Aro en un futuro podría delatarme e incluso condenar al Clan entero.
Los únicos que tenían un bloqueo en sus pensamientos eran los vampiros, más no ella por lo que agregaba a una lista imaginaria de cosas a solucionar eso.
— Se refiere a que tu olor podría cubrir el mío si tú me cargas—Bella trata de evitar una discusión sin sentido nuevamente, ya debía de estar cansada de hacerlo.
—Hecho—responde Jacob sin siquiera dudar.
No era novedad para nadie que estaba perdidamente enamorado de la hija del jefe Swan y que se moría por pasar cualquier momento posible junto a ella, y si podía molestar a Edward en el proceso aún mejor. Había llegado a tener pocas charlas con el vampiro y tocabamos el tema muy por encima pero podía ver que a él le enojaba el chico y al mismo tiempo pensaba que se lo merecía, que merecía que ella lo dejara por él por todo el daño que le hizo en el pasado.
—No me gusta la idea—responde enojado.
Ya es un poco tarde para arrepentirse mi querido amigo.
—Edward, no van a querer acercarse a su… olor—le responde Jasper recordandole que es por la seguridad de Bella y que debía dejar sus celos de lado.
—Vamos a probar—toma la iniciativa la humana que a pesar de todo lo que está pasando se lo estaba tomando bastante bien. No todos los días neófitos quieren cazarte.
—Perfume de lobo a sus órdenes—el lobo la levanta como si fuese una pluma. No podía evitar pensar y aceptar que era un chico muy atractivo.
—Corre—la voz de Edward sale forzada.
Poco después Jasper es el encargado de salir detrás de ellos tras ver a su hermano tieso con la mirada perdida, tal vez leyendo los pensamientos de los que se fueron.
—¿Tú también? ¿No tienes pareja? —me pregunta con una mirada de reojo.
—Oye, él no me gusta—le respondo con el ceño fruncido.
—Pero te parece atractivo—ríe sarcásticamente.
—Si, al igual que Jasper o tu—lo miró de arriba a abajo graciosamente—No, tu no tanto.
Él se ríe y me empuja levemente.
—Solo se apreciar la belleza de las personas, sin embargo ninguno de ustedes supera a mi mate—le digo con una sonrisa pequeña que él me devuelve.
Mi mate, ya quería verlo de nuevo.
—Solo sentí el hedor del lobo—aparece el empático con buenas noticias por lo que asiento con aprobación.
—Va a funcionar—reafirma. —Genial—su hermano trinca los dientes todavía molesto.
Cruzo miradas con Jasper y levanto mis hombros en señal de desconcierto.
—¡Anton! Estoy en casa—gritó desde la entrada sabiendo que él ya debería estar en casa a estas horas.
Escucho ruidos de muebles corriendose y de papeles que me dirigen a una de las habitaciones de la mansión. Cuando abro las puertas de par en par me encuentro con una imagen mágica, literalmente. Las cosas volaban solas por la habitación, cambiando y decorado el lugar por completo.
Esto era una especie de depósito de la casa, ya que las cosas que no encontraban su lugar se dirigian automáticamente aquí.
—¡Terra!, que bueno que llegaste—Mi padrino aparece con expresión contenta desde detrás de un escritorio
Me río un poco de la situación.
—¿Qué estás haciendo? —le pregunto confundida.
—Oh bueno decidí modificar un poco este lugar para sacarle provecho. Lo transformare para que sea una sala de juegos para ti, ya sabes como no puedes salir mucho podrás divertirte aquí. Incluso puedes traer a Seth seguro le encantara—me dice moviéndose de un lado para otro de forma acelerada.
Miro con detenimiento el lugar y veo cajas con juegos de mesa, las paredes siendo pintadas por colores vivos y divertidos e incluso una mesa de ping pong a medio armar en el centro del desorden.
—O también tu amigo nuevo, ese del que me hablaste– me dice con una sonrisa — Tal vez le alegres un poco la tarde si lo invitas tú a verse.
Claramente Anton sabía de los sucesos en Seattle y sabía también de la situación especial del adolescente y de la posible amistad que surgirá entre nosotros.
—Woah. Esto es… grandioso. ¡Muchas gracias!—Le sonrió enormemente no pudiendo decir nada más por la impresión.
El se acerca a mí con una sonrisa y me toma por los hombros mirándome a los ojos.
—No tienes que hacerlo, te lo mereces. Más aún en estos días de pura tensión—me dice poniéndose serio a lo último.
Había estado un poco nervioso por la pelea, incluso me había pedido que no participara pero no podía deshonrar la promesa que le hice a los Cullen. Él lo entendió y me ayudó a practicar intensamente para el tan esperado día.
Se ofreció para luchar a mi lado pero se lo prohibi, no quería exponer más su existencia y menos a los lobos que no toleran algo diferente a ellos. No quería tener más problemas con la manada por ahora.
—Pero dejando eso de lado, ven a ayudarme ¿qué tipo de música te gusta? Tengo varios vinilos.
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