STIGMA; nueva vida (Seth Clearwater)

[38] El día

"𝕰𝖘 𝖒𝖊𝖏𝖔𝖗 𝖑𝖚𝖈𝖍𝖆𝖗 𝖕𝖔𝖗 𝖆𝖑𝖌𝖔 𝖖𝖚𝖊 𝖛𝖎𝖛𝖎𝖗 𝖕𝖆𝖗𝖆 𝖓𝖆𝖉𝖆".

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            Los Cullen unos pocos días antes me habían invitado a cazar junto a ellos para prepararnos para la batalla, sin embargo había decidió que pasaría esta ultima noche junto a Seth.

            Lo había invitado a pasar la tarde y a quedarse a dormir para ir juntos al claro. Antón se había encargado de distraernos con comida y la sala ya terminada.

            Debía decir que Seth era el que más emocionado estaba y corría de un lugar a otro queriendo usar todo lo más posible.

            Estaba nerviosa por lo que podría pasar y especialmente pasarle a él, por suerte para mi iba a relevar a Jacob en la montaña donde Bella estaba oculta. Un lugar bastante lejos del conflicto y solo estaría por precaución por si las cosas salieran mal.

            —No es justo, siempre me dejan afuera— .El pecho de Seth se mueve mientras habla enojado.

            Había estado despotricando sin parar todo el rato de lo malos que eran con él y como no lo tomaban en cuenta. Sabía que le era difícil entender que todo era para poder protegerlo al ser el más chico de la manada y aún más sabiendo que yo si iba a pelear no pudiendo estar conmigo.

            —No hay nada que puedas hacer, fue una orden de Alfa—le respondo apoyando mi mentón en su pecho para mirarlo con comprensión.

            El me mira y suspira triste.

            —No quiero dejarte sola—responde para abrazarte fuerte—Quiero ayudarte.

            Me río un poco mientras me acomodo bien en sus brazos cerrando mis ojos.

            —Puedes ayudarme a dormir—le digo mientras él ríe para comenzar a acariciar mi espalda despacio.

            —Cuídate ¿si?, en cuanto podamos nos veremos—me dice acariciando mi mejilla.

            Tomó su mano apoyando mi cara para sentir su calor. La temperatura de Seth era demasiado alta al igual que los demás lobos y amaba eso.

            —Tranquilo lo haré y tú también—respondo para inclinarme a darle un beso no queríendo pensarlo como una despedida.

            Unos gritos de burla se escuchaban a mi espalda. Puede que la mayoría de la manada esté de acuerdo con la decisión de su Alfa pero no perderían la oportunidad de burlarse de su compañero.

            Seth se separa rápidamente y me sonríe una última vez sonrojado para correr a adentrarse al bosque. Siempre se avergüenza por cualquier cosa y se pone tímido de un momento a otro causando ternura en mí.

            Miro de reojo a los lobos sonriendoles un poco en forma de saludo y voy a encontrarme con la familia de vampiros que están parados como estatuas. Emmet me da un asentimiento y los demás una sonrisa un poco tensa debido a los nervios del momento y no los culpaba, todos estábamos enfocados en dar lo mejor para acabar con esto de una vez por todas.

            Debiamos ganar para no condenar al pueblo y a todos los que queremos, en especial para mi Anton y Seth. No podía imaginar a nadie haciéndoles daño, mi corazón latía furiosamente y lo más probable es que él lo sintiera como yo siento el suyo.

            El rastro de sangre de Bella los dirigiría hasta aquí donde estábamos esperándolos con ansias.

            —Ya vienen—.La voz de Alice nos alerta a todos haciendo que los lobos vayan a ocultarse en el bosque  para hacer una emboscada y aprovechar la ignorancia de los neófitos sobre su existencia.

            Los pasos rápidos y fuertes se empezaron a escuchar parecido a una estampida junto a el olor característico. Nosotros esperamos pacientemente su llegada al claro y para cuando los primeros neófitos aparecen en nuestro campo de visión atacamos. Me transformo completamente y rujo uniéndome a todos.

            El sonido de los cuerpos al momento de romperse eran música para mis oídos. Mordía y rasgaba con mis garras sin detenerme tratando de no pesar en que estaban aquí y ahora por una loca psicopata. Era un poco triste saber que acabaron con sus vidas solo para pelear por una lucha que no les pertenecía muriendo por segunda vez.

            No había notado en qué momento se habían incluido los lobos pero si la gran aparición de un Jacob enojado que se puso a la par mia para luchar. Era un momento de unión en el que nos defendíamos unos a otros sin pensar en las rivalidades existentes. Lo que importaba era sobrevivir.

            Pasado no mucho tiempo ya habíamos acabado con todos los vampiros y sin ninguna baja de los nuestro. Cuando nos detenemos a procesar la situación y descansar es que aparecen Edward y Bella en el lugar sin compañía de Seth. Al principio me asuste pero recordé que por seguridad no podría venir aquí.

            —¿Cuanto tiempo?—dice el lector de mentes confundiendome un poco.

            —Unos minutos, tal vez diez— Alice le responde.

            Me acerco rápidamente al encuentro de ellos tomando un cuerpo sobre mi hombro para tirarlo con un poco de asco sobre el fuego ya vivo y convertirlo en cenizas.

            —¿Ahora de qué están hablando?—pregunto en general, al parecer era la única sin saber.

            —La manada debe irse. Los Vulturi no honrarán el tratado con ellos—dice Carlisle respondiendo a mi pregunta de paso.

            ¿Los vulturis? Esto se había salido de control, sabía que habíamos tenido que reaccionar un poco antes, ahora estaban aquí y quien sabe hace cuanto. Ahora me arriesgaba a que supieran de mi existencia si decidieran investigar un poco como están las cosas por Forks.

            Salgo de mis pensamientos negativos cuando el gruñido de lobo me alerta. Veo que había un último neófito saliendo de detrás de unas piedras sorprendiendo a la hermana de Seth que era la que se encontraba más cerca de él.

            —¡Leah no!—le grita Edward sabiendo que el neófito estaba esperando que lo atacara. Segunda regla de Jasper: no atacar con maniobras conocidas.

            Los neófitos al ser vampiros nuevos aún tienen sangre en sus tejidos lo que los hace mucho más fuertes que los demás, pudiendo aplastar con sus brazos. Movimiento al que atinaran si no saben pelear de otra forma.

            No lo pienso dos veces y corro hacia la pelea quitando al vampiro del cuello de Leah cayendo por el impulso. El toma ventaja sobre ello y aunque intente darle una patada para alejarlo falle y sus brazos tomaron mi pierna.

            Sin esperar que pase otro segundo da un golpe rapido quebrándola fácilmente haciendo que un grito de dolor salga de mi garganta.

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