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— ¡¿A dónde vas, idiota?! —grita Hirai, dejando de moverse cuando Bakugo utiliza sus explosiones para levantarse por el aire.
Kirishima y Maeda la imitan, manteniendo la posición mientras lo ven irse en contra de Midoriya sin lograr vencerlo. Dark Shadow recibe la explosión y evita que alcance al jinete del equipo contrario, protegiéndolo. Su ceño tiembla, furioso.
— ¡Maldición! ¿Qué pasó? —pregunta para sí mismo.
Una planta lo rodea por la cintura y lo estira de regreso al suelo en el momento en que pierde el impulso de sus explosiones.
— ¡¿El jinete puede separarse del caballo?! ¡¿Eso está permitido?! —pregunta en un grito Present Mic.
— ¡Es solo una técnica, así que está bien! ¡Los jinetes solamente no tienen permitido poner sus pies en el suelo! —le contesta Midnight.
— ¡Buena atrapada! —elogia Hirai a Maeda cuando atrae sin problemas a Bakugo a su lugar a la cabeza del equipo.
— ¡Han pasado siete minutos! ¡En pantalla están los puntos actuales de cada uno de los equipos! —dice Present Mic. En la pantalla se despliega una tabla con los puntos de todos los equipos. Todos se sorprenden, incluso él—. ¿Qué? ¡Espera un minuto! La clase A no ha avanzado en lo absoluto. Bueno, aparte de Midoriya —aclara—. Y, santo cielo, ¿Bakugo? ¿Qué sucedió? —pregunta al ver el 0 en pantalla.
—La clase A es demasiado fácil —canturrea el jinete rubio de la clase B después de arrebatarle de la cabeza la banda a Bakugo.
—Desde que Midnight habló del primer evento, ¿no creen que habría sido extraño asumir que reducirían la manada tan drásticamente? Obviamente habría una cadena de eventos —dice el contrario—. Piénsenlo. ¿Cuál habría sido el número aproximado de lugares que habrían avanzado a la siguiente ronda, en esa carrera en lacual nadie podía permitirse caer bajo la línea de pase? Deberían ser como 40 para que esto fuera un festival. Las preliminares fueron una excelente oportunidad para poder ver las habilidades y las personalidades de los rivales desde la retaguardia. Cualquiera con cerebro habría apuntado no por el primer lugar sino por una mediana excelente, ¿no creen?
— ¿Lo hiciste como una clase? —gruñó Bakugo.
—Bueno, no fue un consenso, pero fue una buena idea, ¿no?
— ¡Están corriendo hacia nosotros! —le avisa el chico a su costado izquierdo.
—Es mejor ir tras una altura temporal como un caballo con una zanahoria ondeando delante de su cara. Ah, ahora que lo pienso, eres algo famoso, ¿verdad? ¡Eres la víctima del incidente del lodo! Cuéntame sobre eso alguna vez. Acerca de cómo se siente ser atacado por villanos cada año, quiero decir —se burla.
