Pediré tu mano.
Dos días pasaron y el día en que José pediría la mano de Isabela llegó.
No estaría en casa todo el día porque lo pasaría con Isabela y su plan era no volver hasta el día siguiente.
Si todo salía bien, ella aceptaría y así no podría escapar de él.
Y él no tenía intenciones de dejarla ir.
- Bueno días José.
Isabela lo saludo con un beso en la mejilla.
Estaba emocionada por lo que pasaría ese día no durmió en toda la noche por la emoción parecía una niña chiquita.
- buenos días Isa.
La saludo de regreso y esta vez él le dio un beso cerca del labio.
Ya no era la misma persona que hace dos días.
- es hora de irnos.
No se despidieron ni tampoco dejaron nota conociendo como es Dolores ella les diría que se fueron.
Isabela entrelazo su mano con la de José y este no se quejo es más apretó un poco más el agarre.
José era mucho más alto que Isabela así que perfectamente noto la intención de esta.
- ¿a donde vamos?
- es un secreto.
Caminaron un rato más hasta que llegaron a un lugar precioso que nadie sabía de su existencia más que José.
Un lugar secreto que sólo se podía llegar por medio de un pasadizo secreto este era el lugar donde José solía esconderse y pasar el rato ahora se lo enseñaba a Isabela porque ella muy pronto sería su esposa.
- ven vamos a sentarnos.
Tomando la mano de Isabela corrió hacia un árbol y la sentó a un lado suyo preparo todo para tener un almuerzo.
Un picnic perfecto.
- vaya toda esta es mi comida favorita.
Isabela estaba feliz cada uno de los platillos que estaban dentro de la canasta de picnic eran los favoritos de ella.
- enserio?
Se hizo el sorprendido.
Esto es un secreto entre las lectoras y José un secreto que deberán llevarse a la tumba pues Isabela no debe saber que el paso esos dos días aprendiendo a hacer los platillos favoritos de ella.
- si ¿cómo lo supiste?
- no lo sabía es sólo que me gustan igual.
Recuerden un secreto que ella no debe saber.
- ah somos igual entonces.
- si tal para cual.
Los dos comenzaron a comer los diferentes platillos y uno de ellos llevaba mariscos, José odiaba los mariscos pero si era por ella, estaba bien comerlos.
- todo esto es delicioso, gracias José.
Isabela le sonrió.
Por esa sonrisa José sabia que todo su esfuerzo valía la pena con tal de verla feliz.
- no es nada.
Si cada segundo valió la Maldita pena.
Después de eso los dos platicaron sobre diferentes cosas como lo que José hizo durante el tiempo que se fue y le contó sobre las maravillas del mundo.
- me gustaría algún día poder verlas con mis propios ojos.
- entonces iremos juntos.
Ya estaba haciendo planes con ella más de los que cualquier persona podría imaginarse.
Y la noche cayó al fin.
Sin darse cuenta el tiempo pasó rápido y ellos dos seguían hablando cómodamente.
Pues si es con la persona correcta el tiempo no importa.
- Isabela mira.
José señaló el cielo que se encontraba iluminado por hermosas estrellas.
Se quedó admirando el cielo por un tiempo que no noto cuando José se había arrodillado frente a ella.
- Isabela hace dos días te dije que te daría una respuesta a tu propuesta y aquí esta tu también me has gustado desde niños y esos sentimientos no cambiaron pensé que si volvía y ya estabas con alguien estaría bien pero no, en mi mente no podía imaginarte a lado de nadie más, solo te quiero para mi, mi adorada Isabela, ¿te casarías conmigo?
Sin pensarlo Isabela se lanzó encima de José y dijo si varias veces.
José apretó el agarre sobre la cintura de Isabela y dio vueltas con ella en el aire.
Ahora la tenía para él.
- oh Isa
José se separó un poco para ponerle el anillo de compromiso en su dedo anular y así poder reclamarla como su futura esposa.
- José.....
Isabela tenía las mejillas sonrojadas si antes fue impulsiva pero ahora era todo lo contrario.
Pronto sería Isabela López.
De sólo pensarlo se ponía colorada.
- eres mía.
Susurro José en su oído.
Los dos se acercaron hasta el punto de juntar sus labios y que estos se entendieran perfectamente para que su primer beso fuera perfecto.
Bajo la luz de la luna.
- Isabela hay que dar un paseo nocturno.
- no prefiero hacer algo más.
Joder cuanto amaba ese lado de Isabela tan dominante y provocativo.
Que más da.
Ahora él le pertenece no importa lo que le haga.
Y así la joven pareja por fin estaba junta.
ESTÁS LEYENDO
🌺 Un Tiempo Perfecto🌺
Fanfic🌺Editado🌺 Fueron comprometidos desde su nacimiento por un bien común entre ambas familias. Los López y los Madrigal en un futuro se convertirían en una verdadera familia, Camilo Madrigal y T/n López la esperanza de todos. Sin saber que había alg...