Trataba de darme valentía y calma yo misma. Ademas lo que menos quería era que Sederik se diera cuenta de lo incomoda que me encontraba junto a él, aunque de seguro ya lo había sospechado o eso me lo afirmaba algunos gestos que hacia su rostro de disgusto. Sin embargo agradecí que no dijera nada sobre el tema. O eso creía.
-Pareces muy distraída esta noche Alaia-Dice cerca a mi rostro.
-Yo... estoy bien-Trato de sonar lo más casual pero mi enredo de palabras no me favorecía en nada.
-¿Estas segura? Porque te siento tensa.
Carajo, era necesario que lo dijeras.
Tranquila Alaia no es la única ni la primera vez que pasas por esto, ya sabes como llevar la situación.
Trato de tomar un poco de aire sin que el se diera cuenta y lo suelto con mucha lentitud para luego dedicarle una sonrisa donde pretendía comunicar que estaba de maravilla.
-Estoy bien, agradezco su preocupación Señor Ross-Era tiempo de colocar distancia.
-Por Dios dejémonos de cordialidad ya nos conocemos bastante-Lo dice con aires seductores.
Toma mi cintura y sin soltar mi mano me acerca más a el. En ese instante mi cuerpo entra en alerta.
-Estas... como para....- Su voz tenia cierta lujuria.
A toda costa no iba a permitir que terminara la oración, además que sabía perfectamente que estaba intentado propasarse conmigo. Sin pensarlo dos veces suelto su mano con brusquedad y me alejó de el, sin embargo estaba fija en el sito mientras que el me dedicaba una mirada de desentendimiento.
-Ya hacido suficiente, Señor Ross- Digo cortante, siempre sería una dama.
-¿Eso cree Alaia?-Da un paso hacia mi.
No haría un escándalo al frente de todas estas personas así que con la frente en alto lo miro expectante.
-Porque yo n...
-¿Interrumpo algo?-Por unos breves segundos mi mente vuelve a sentirse en calma al saber de quien se trataba.
Me alegraba mucho que el hubiera llegado, acaba a de evitar un escándalo, gracias a Dios.
-Pues para ser sincero diría qu...-No dejo que termine.
-Para nada, aquí el Sr. Ross y yo solo bailábamos ¿Cierto?-Lo fulmina con la mirada mientras que el asiente- Y ya ha sido suficiente.
Por un impulso diría que de protección tomo la mano de Zac y entrelazo nuestro dedos, pero para mi mala suerte su agarre parecía el de un muerto ya que ni siquira dobla sus dedos junto a los míos. Me sentía tan ridícula que lo primero que hago es soltarme de su mano pero el en cuestión de segundos cierra su mano en la mía con firmeza y evita que yo pueda cumplir con la acción. Este hombre iba provocar que mis emociones se volvieran un ovillo.
Noto como la mirada de Sederik cae a nuestras manos juntas y luego mi cara de satisfacción es evidente al notar lo mucho que le había afectado tal cosa.
-Espero estén disfrutando-Habla Sederik bastante serio.
-Más de lo que imagine-Dice Zac con arrogancia-Vamos a bailar-Ahora se dirige a mi.
Asiento y caminamos unos centímetros lejos de Sederik para poder tener más espacio. Suelto el aire que tenía contenido en mis pulmones hace unos segundos. Pero me toma por sorpresa el tacto de Zac que estaba en la parte baja de mi espalda ni siquiera me había dado cuenta que ya estábamos bailando al copas de la música que resonaba en todo el salón.
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Losh Harrison & Asociados
Teen FictionAlaia Losh una joven empresaria exitosa. Hija menor de una de las familias más importantes, poderosas y millonarias de Nueva York. Desde muy joven su padre la formó para tomar la presidencia de la compañía Losh (ESI), luego de que tomara la presi...