Faltaban 2 días, para la dichosa fiesta de beinvenida, estaba en los titulares de cada periódico en nueva York.
Me despierto por el Ruido de mi celular, tenia una llamada de Lea.–hola!! a levantarse–dice ella con entusiasmó.
–hola Lea, son las 5 de la Mañana–digo en tono adormilado.
–recuerda que dijiste que este día lo pasarías conmigo–dice ella en tono triste.
–si pero que podríamos hacer a las 5 de la mañana, no lo entiendo– digo frustrada.
–arreglate te voy a recojer, saldremos a caminar–dice ella.
–que no, más bien te propongo algo–le digo.
–yo sigo durmiendo y tu vas a caminar–digo tapandome la cara con un almohada.
–¡¡claro que no!!! Voy para tu casota ahora–dice gritando y cuelga, tiro mi celular entre las cobijas y me duermo.
Lea llego a mi habitación me quito las cobijas y me hizo levantar. A fin de cuentas fuimos a caminar, que digo caminar fuimos a correr en realidad no era tan rápida pero disfrutaba tomar aire luego de una larga hora volvimos a mi casa y preparamos el almuerzo juntas en compañía de Reichel. Durante la tarde vimos peliculas de todos los tipos más que todo de romance a mi mejor amiga le encantaban. Cuando ya estaba anocheciendo Lea finalmente queda dormida esperando a Derek que venía por ella.
Golpean la puerta de la casa y de inmediato corro abrirla.
–buenos noches Derek–digo con una sonrisa.
–hola Alaia, hace mucho no nos veíamos – dice entrando.
–si, Lea está en mi habitación se quedo dormida–digo señalando las escaleras para que siguiera.
–me imagino, ire a despertar a mi princesa– dice para subir las escaleras.
(Voy morir de la meloceria)(pienso)
Yo asiento y me voy para la cocina arreglar el desorden ya que no podia dejar a Reichel que lo hiciera todo.
Noto bajar a Lea y a derek.–hola Al–dice ella con tono de voz cansado.
–hola, pudiste descansar–le digo con una sonrisa.
–si gracias, te dejó, nos veremos en la reunión de bienvenid–- dice tomando sus cosas de la sala.
–claro Lea que estes muy bién– la abrazo y me despido de ella.
–adiós, Alaia un gustó volverte a ver– Derek se despide de mi.
–igualmente Derek buena noche, cuidala mucho– le digo señalando a Lea, el asiente y los veo marcharse de la casa.
Subo a mi habitación y me acuesto en mi cama y luego de unos segundos el sueño se apodera de mi.
Me levantó un poco dormida para luego arreglarme para ir a la empresa, decido ponerme unos zapatos bajos de color vinotinto, un pantalon negro un sacó elegante con rombos con un bleicer y una camisa elegante debajo acompañado de un cinturón negro y un bolso negro.
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Losh Harrison & Asociados
Teen FictionAlaia Losh una joven empresaria exitosa. Hija menor de una de las familias más importantes, poderosas y millonarias de Nueva York. Desde muy joven su padre la formó para tomar la presidencia de la compañía Losh (ESI), luego de que tomara la presi...