capítulo 39

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Zac Harrison.

Era miércoles y me encontraba en la casa de mis padres. Desde el viernes de la semana pasada intente comunicarme con Alaia pero ella nunca respondía mis llamadas o mensajes que dejaba, después del sábado decidí no llamarla más, sabía que lo único que ella quería era evitarme.

Tal vez ella pensaba que aquel beso que sucedió esa noche fue un error y que nunca debió haber pasado. También pensé lo mismo pero luego me di cuenta que ya no podía hacer nada para evitar que hubiera sucedido. Admito que fue muy placentero haber sentido sus suaves labios sobre los míos y también admitía que para mi no era fácil acercarme a ella.

En realidad esta situación me llenaba de dudas conmigo mismo no podía permitir que una extraña llegara a mi vida acabará con los muros que había construido a mis sentimientos, era algo que me estaba carcomiendo la cabeza, como una chica podía meterse en mi cabeza y a mi sistema, cómo ella, Alaia Losh lo lograba hacer.

No era de los que creía que el amor fuera necesario para la vida, éste nos volvía ciegos, débiles y sobre todo dependientes de una persona, prefería solo alimentarme de placer.

(Y Alaia no seria la excepción)( pienso)

Cada vez me repetía una y otra vez esas palabras en mi cerebro, por eso creía que lo único que necesitaba con ella era una noche de placer y ya acabaría con todo tipo de sentimiento que tenía hacia ella. Era un capricho.

(¿Pero por qué te molesta cuando un hombre que no seas tu habla de ella de manera coqueta?

¿Por qué te agrada estar cerca de ella?

!!O por qué decidiste besarla como si fueran pareja cuando lo único que buscas es placer?)(pienso)

Mi mente me estaba jugando una mala pasada, Razona.
La voz de mi madre me saca de mis pensamiento.

-hijo... hijo, Despierta!-grita mi madre.

-...disculpa, estaba algo distraído-hablo.

-si me doy cuenta hijo-dice- te decía que tu padre se fue al club campestre para jugar golf con algunos de sus amigos de negocios-habla.

-estará bien-afirmo.

-ya sabes que a pesar de que se retirara de la empresa continua con algunos negocios-habla mi madre para luego tomar un sorbo de su te que tenía en su mano.

-él nunca dejará de ser un hombre de negocios-termino.

-al igual que tu, Zac-una sonrisa aparece en el rostro de mi madre.

-tal parece-hablo sin ánimo.

-Cariño tu padre me dijo que Alaia Losh firmo el contrato para ser socia de la empresa-su tono era serio.

Creí que mi padre no le decía ya los asuntos de la empresa a mi madre.

-así es madre, ella lo firmó el martes, un día antes de que viajara a españa- concluyó.

-¿será bueno para la empresa?-pregunta.

-muy bueno, con ella de socia mayoritaria y los demás socios ya nos acercamos a pasos agigantados al proyecto de exprebai tanto que diría que es un hecho-hablo seguro.

-me alegra por ti cariño-habla alegre-parece que Alaia Losh salió ser una gran empresaria, igual a su padre- termina de beber su té.

-Madre háblame de su padre-digo despreocupado.

Losh Harrison & AsociadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora