21. Es el escenario perfecto para vivir.
Jijluisha: el fuerte deseo eterno de vivir y seguir viviendo.
En la cena, mi madre y mi padre hablan de la hija de los Philips, mientras que Elio interviene de vez en cuando para informar sobre lo que pudo escuchar por parte de los vecinos. Yo como puré en silencio, tratando de que no se me atore al pensar fugazmente en las manos de Loud manchadas de sangre, o en la sangre que adornaba su boca. Es difícil cenar así, pero no sé en qué pensar para evitar la realidad de Joel dando vueltas por el bosque junto al resto de la manada, rezando internamente porque nada malo le ocurriese.
―Bloom, ¿estás escuchándome? ―alzo la mirada a Elio, confundida―. He dicho que sería una buena idea que se cancelase el partido del sábado.
Asiento―. Sí, lo sería.
Vuelvo a quedar en silencio, terminando mi cena. Recojo mi plato y cubiertos y lo llevo todo al lavavajillas, acabándome el vaso de agua para dejarlo también. Me despido con la mano y vuelvo al piso superior, cerrando la puerta cuando entro en mi habitación. Lavo mis dientes y cara con el móvil en la mano, a la espera de cualquier noticia que no llega, por lo que tengo que reprimir mis ganas de llamar a Joel cuando ya estoy dentro de la cama.
Cuando abro los ojos y me encuentro a mí misma sentada en el aula de historia, completamente sola, entiendo que algo no está bien. Con la mirada barro el lugar, reparando en la ventana sin romper ―como estaría cualquier día― cosa que me extraña. Cuando me observo a mí misma, reconozco el maldito vestido rojo, lo que me impulsa a ponerme en pie, tirando la silla al suelo de un solo golpe.
Comprendo que es un sueño, encajando el cristal sin romper. Doy una vuelta sobre mí misma a pesar de los nervios, descubriendo la puerta del aula abierta, escuchando entonces los vítores que llenan el lugar.
No quiero moverme, no quiero salir del aula y, sobre todo, no quiero avanzar en el sueño.
Cierro los ojos con fuerza mientras me llevo las manos a la cara con la intención de despertar, acto que no funciona. Decido avanzar entonces, con el miedo que siento provocando que mis manos suden, los dientes me castañeen y el corazón atente con salir de mi pecho, sensaciones que se acrecientan cuando cruzo la puerta. En lugar del pasillo, está la puerta que da al campo de fútbol, con las puertas abiertas de par en par.
El campo está completamente iluminado, con las gradas llenas de personas. Las animadoras se encuentran en su lugar, animando, mientras los jugadores están en el césped. Forman una alineación que nunca he visto, la cual se va modificando a medida que yo avanzo, terminando por dejar a Walter en primera posición, seguido de Roy. No hago ningún movimiento más y ellos parecen inmóviles, como si no estuviesen ahí realmente.
Cuando una gran mancha de sangre se empieza a expandir por el estómago del rubio, tengo que ahogar un grito.
Él cae de rodillas, con la boca llena de sangre y ambas manos en el estómago, revelando a Loud tras él. No logro apartar la mirada del chico lobo, quien sonríe de esa cínica manera. Las gotas de sangre le han salpicado en todo el torso, pero dejo de verle a él para fijarme en Roy, a quien decapita en milésimas de segundos gracias a sus garras.
Esta vez grito, y es como si ese acto prendiese acción al panorama. De repente, todo son gritos, pero me impacta en particular el de Winter. Observo a mi antigua mejor amiga soltar sus pompones y echar a correr despavorida en una especie de cámara lenta para mis ojos. Soy incapaz de avanzar hacia ella, de hecho, no soy capaz de moverme. Únicamente observo en silencio, sin dejar de temblar, como todos son ejecutados por Loud, quien ahora decide seguir a la rubia.
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Resiliencia Sempiterna | COMPLETA
Science FictionUna vez, una chica solía brillar por sí misma. Alegraba a cualquiera con su voz o con una mirada. Ahora, esa luz se vio apagada porque quienes eran sus amigos decidieron que fuese así. Al otro lado del pueblo, en el bosque, habitaba toda clase de cr...