«N U E V E» /Niccolò

314 33 6
                                    

Pelirroja Irreverente

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Pelirroja Irreverente

...

Pienso en Clara, esa pelirroja colorida, tan animada y enfadosa con facilidad. Una sonrisa abarca mis labios y la borro al darme cuenta del despliegue de mis comisuras.

—Una... amiga, ahora una amiga está conmigo en el piso, no tenía a dónde ir, y le permito que viva conmigo hasta que halle su lugar. Pero ella trabaja y casi no nos vemos. Y todo el día me la paso en mis cosas, ahora no estoy laborando, de hecho estoy pensando a dónde encaminarme. Mientras tanto, no hay mucho que deba hacer. Salgo por ahí, trato de pasarla bien mientras viva en la ciudad —destaco, pauso, no sé si sea relevante contarle sobre el gato —. Adopté un gato, es un felino británico, siempre me han gustado los animales y decidí adoptarlo.

—¿Un gatito? Eso es maravilloso, las mascotas siempre traen positivismo a nuestras vidas, de hecho la presencia de un gato en casa reduce el estrés, tienen un efecto terapéutico, ayuda con la salud mental y en general. La verdad es que es un animalito sanador. ¿Cómo se llama? —quiere saber.

El nombre de Clara rebota en mi cabeza, ella le ha dado el nombre, por eso mi mente la señala también.

—Silver. Se llama Silver —repito, boto el aire.

—Es un nombre hermoso, es bueno que tengas en quién ocuparte, Niccolò. ¿Qué dice tu amiga del nuevo integrante en casa?

—Ama los gatos —sonrío inconscientemente, luego me aclaro la garganta y vuelvo a estar inexpresivo —. Igual no supone mucha importancia su opinión, es mi piso.

Surge un corto silencio, arrebatado en poco tiempo por su reanudación de preguntas.

—¿Tienes algún problema para conciliar el sueño y eres de los que llevan una dieta demasiado estricta? —lanza la doble pregunta.

—En ocasiones me cuesta dormir, y sí, me cuido, intento no comer nada poco saludable, pero no soy un extremista tampoco.

—Está bien, Nicco, te hablaré en que consiste el tratamiento y tú me dirás sí estás dispuesto a iniciarlo. Va de una terapia cognitiva, dónde se pone en contacto al paciente con los síntomas que percibe, de ese modo quitarle el peso de lo que siente el paciente.

—¿Cuántas sesiones son?

—Entre 5 y 20 sesiones, puede ser semanal o quincenal.

—Semanal. —decido, siento que mientras más seguido sea, más rápido me voy a curar.

Ya no quiero estar enfermo.

El Chico Delle Fragilità © Donde viven las historias. Descúbrelo ahora