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Fue a su oficina y se sentó en su escritorio. Encendió su computadora y en lugar de trabajar, empezó a buscar información acerca de Betty para ver qué podría encontrar.

Lo único que encontró fueron artículos y noticias sobre el asesinato de sus padres, pero nada de información sobre ella. Eso era demasiado raro.

— Jughead — Lo llamó la ojiverde apareciendo en la puerta de su oficina. — ¿T-te molesto?—

Jughead cerró rápidamente las páginas que abrió en su computadora para girarse a mirarla. Abrió bien grandes los ojos cuando la vio acercándose a él y haciendo un baile muy sensual.

Jughead la miró, confundido. — ¿Que estás haciendo?— Preguntó.

Ella se puso aún más nerviosa. — ¿No es esto lo que tengo que hacer? ¿No fue para eso que me trajiste?— Preguntó, confundida.

— Oh no linda. Claro que no— Negó mirándola con ternura.

— ¿Y entonces?— Preguntó Betty, confundida. — ¿Por qué estoy aquí?—

Jughead suspiró y no sabía qué responder. — Escucha. Yo... simplemente no podía permitir que una adolescente como tú estuviera en contra de su voluntad en una situación así. No es justo. No está bien. No sé qué cosas te metieron esas personas en la cabeza pero estás a salvo ahora— Aseguró.

Betty lo miró. — Pero esto fue lo que me enseñaron a hacer si un hombre se interesaba en mi—

— No pequeña. Pero ahora no estás allá. Así que no pienses más en eso. ¿De acuerdo?—

Betty asintió. — Creo que ya debería irme porque estás ocupado y...

— No te vallas— Pidió Jughead. — Quiero hacerte una pregunta —

— ¿C-cuál pregunta?— Preguntó, nerviosa.

— ¿No tienes más familiares además de tus padres?— Preguntó. — ¿No tienes a nadie que pudiera ser tu tutor? Eres menor de edad—

Betty suspiró. — Solo tenía a mis padres y me los arrebataron. — Hizo un silencio. — ¿Q-quieres que... quieres que m-me valla?—

— No, eso no Betty. Solo peguntaba— Aseguró. — No pongas esa cara— Le pidió poniéndose de pie y acercándose a ella, acariciando su mejilla.

— ¿Entonces por qué me compraste?— Preguntó la ojiverde. — ¿Para que?—

— Solo quería sacarte de ahí — Respondió retrocediendo dos pasos lejos de ella, mirándola fijamente. — Eres prácticamente una niña que iba a parar no se sabe dónde o con quien sabe quien para ser explotada sexualmente en contra de tu voluntad. Mataron a tu familia y querían arrebatarte también la inocencia. Tienes toda la vida por delante y mereces ser feliz y que te traten bien —

A Betty se le cristalizaron los ojos al escuchar estas palabras y bajó la mirada. — ¿Puedo abrazarte?— Preguntó tímida.

— Ven aquí — Le respondió abrazándola.

Ella correspondió y fue un abrazo que tardó más de lo normal. Ese era un abrazo que ella necesitaba urgentemente. De un día a otro su vida cambio por completo cuando asesinaron a sus padres y se la llevaron a ella para ser prostituida en otro país. Pero hasta ahora éste chico la había tratado como nadie lo había hecho en un tiempo. La estaba cuidando y protegiendo, haciéndola sentir segura.

— Lo siento — Se disculpó Betty separándose del abrazo y limpiándose algunas lágrimas. — Estabas ocupado y-y yo vine y te distraje...

— Detente— Le pidió Jughead sonriéndole. — Está bien. No estaba haciendo nada importante.

Rescatar Tu Corazón •Bughead• Donde viven las historias. Descúbrelo ahora