•24•

386 25 35
                                    

Dos meses después...

Betty empezó a ver a una psicóloga y además de eso empezó a abrirse con sus seres más cercanos, empezando así a superar las cosas terribles que le sucedieron en el pasado. Las pesadillas casi desaparecieron así como las autolesiones, y la rubia lentamente iba retomando su vida normal. Por otra parte, Jughead la mantenía custodiada en todo momento y estuvo siempre muy al pendiente de cualquier movimiento extraño. Aunque las cosas estuvieran tranquilas por el momento, Jughead Jones nunca bajaba la guardia. En cuanto a su relación con Betty, nunca habían estado mejor.

<<<<<<<<<<<<<<•••••>>>>>>>>>>>>>

Betty caminaba por el jardín de la mansión en busca de Jughead, pero no lo encontraba. Solo llego a ver a Lucia.

— Lucy...— La llamó la rubia acercándose a ella.

— Betty — Respondió la mayor, sonriéndole. — ¿Que pasa?—

— ¿Has visto a Jughead?— Preguntó.

— Está arriba, ¿Necesitas algo?— Preguntó Lucía.

— Oh no. Es que tengo que decirle algo. Gracias — Se despidió alejándose.

Betty entró a la mansión y llegó hasta las escaleras. Las subió y caminó por el pasillo hasta la habitación del ojiazul.

— Juggie... tengo que decirte...— Se detuvo en seco en la puerta de la habitación al ver a Jughead sin camisa.

— ¿Que pasó nena?— Preguntó Jughead girándose a mirarla. Solo traía pantalones, pero estaba sin camisa.

Betty lo miró de arriba a abajo y tragó saliva. El chico tenía su abdomen bien marcado al aire libre y tenía el cabello algo mojado aún, cosa que la enloquecía, provocando que no pudiera dejar de mirarlo.

— Nena, mis ojos están aquí arriba, traviesa— Le recordó Jughead divertido mientras se ponía su camisa.

— Yo... perdón— Se disculpó, sonrojada. — Yo... yo... vine a avisarte algo—

— Te escucho — Respondió el pelinegro mientras se abotonaba la camisa frente al espejo.

— Iré a Pop's a reunirme con mis amigos— Avisó.

Jughead terminó de ponerse la camisa y se giró a mirarla. — Perfecto. Te llevaré —

— No, papi. Voy a ir sola. Quiero ir caminando. No queda muy lejos y hace mucho que no camino— Pidió Betty.

Éste la miró y alzó una ceja. — ¿Estás segura? Porque creo que será mejor que yo te lleve —

— No Juggie. Quiero ir yo sola— Insistió. — Por favor — Juntó sus manos en forma de súplica.

Jughead la miró y suspiró. — Bien... pero ten mucho cuidado nena. No quiero que te pase nada malo— Le dijo dando dos pasos más cerca de ella y acariciando su mejilla. — Estaré pendiente al celular y puedes llamarme cuando sea—

— ¡Gracias papi!— Chilló la rubia, abrazándolo y besando su mejilla. — Te amo—

— Yo te amo más, nena— Respondió separándose del abrazo y mirándola con una sonrisa.

— Entonces nos vemos más tarde — Se despidió saliendo de la habitación.

— Nos vemos hermosa — Se despidió el ojiazul.

Después de asegurarse de que Betty se había ido, Jughead fue a su oficina y se sentó frente a su escritorio. Abrió su computadora y sacó un pequeño micrófono. Se lo colocó y lo encendió.

Rescatar Tu Corazón •Bughead• Donde viven las historias. Descúbrelo ahora