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Llegó el lunes y con él las responsabilidades de la semana. Trabajo y estudios.

Jughead iba en su auto con Betty al lado. Iban en silencio. Un silencio cómodo en donde se miraban con una sonrisa. Él nunca había sentido algo tan fuerte por nadie e incluso se sentía raro sintiendo algo tan fuerte por alguien menor que él por ocho años, pero ya la amaba con locura.

Y ella, por su parte, más allá de que él le halla salvado la vida, la enamoró con su forma de comportarse con ella. La enamoró con sus detalles, sus modales y por cómo la cuida. Como si fuera lo más delicado del mundo.

— Juggie...— Lo llamó la rubia mientras miraba por la ventana.

— Dime, princesa— Respondió mientras conducía.

— ¿Crees que me acepten?— Preguntó. Betty había solicitado estudiar en universidades.

— Claro que te aceptarán amor. Eres muy lista, tienes excelentes calificaciones y eres muy responsable y aplicada. Eso es seguro— Aseguró Jughead echándole una mirada rápida mientras conducía y le sonrió.

Betty lo miró y sonrió. — Eso espero —

Jughead tomó aire. — ¿Sabes? He pensado en que cuando tengas que ir a la universidad... podríamos... no sé. Mudarnos juntos—

La rubia lo miró con una enorme sonrisa. — ¿De verdad?—

— Por supuesto. Así no tendríamos que separarnos. Podemos estar juntos. Y también he pensado en que sería bueno que estudiaras diseño gráfico. Es una muy buena carrera para alguien con tu talento — Explicó el ojiazul mientras detenía el auto frente a la secundaria.

— Papi... no sé qué decir. Claro que me encantaría. Una de las cosas que más me aterraban era separarme de ti— Admitió. — Y quiero estudiar diseño gráfico y poder trabajar contigo—

Jughead sonrió y dejó un pequeño beso en sus labios. — Te amo tanto...

— Te amo Juggie — Respondió con una sonrisa.

— Ahora ve a clases pequeña. Estoy muy orgulloso de ti—

Betty sonrió y besó sus labios por última vez, para luego salir del auto e ir a Riverdale High.

Jughead la miraba entrar a la secundaria y no podía dejar de sonreír. Verdaderamente estaba orgulloso de las ganas de aprender y superarse que tiene la chica. Su chica.

Su teléfono empezó a sonar con el nombre de Sweet pea alumbrando la pantalla. Hace días que el chico no lo llamaba para avisarle sobre problemas con criminales, y por eso esta llamada lo extrañó.

En la llamada...

— Sweet... ¿Que pasó?— Preguntó el ojiazul.

— Jughead... tenemos otro— Respondió.

Jughead suspiró. — ¿Otro que?—

— Atrapamos a otro de los hombres de Fernando. Hace días que vigilaba a Betty y le tomaba fotografías— Avisó.

— ¡Maldito sea Fernando y todos sus lacayos!— Exclamó Jughead, enojado. — Por favor díganme que lo atraparon —

— Claro que si. Hace días que queríamos atraparlo pero se nos escapaba. Pero ya lo tenemos retenido —

— Genial. Ahora mismo voy para allá. No empiecen a divertirse sin mi— Advirtió Jughead encendiendo el auto.

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Rescatar Tu Corazón •Bughead• Donde viven las historias. Descúbrelo ahora