— Oiga... señora...— La llamó el ojiazul acercándose a ella.
Ésta se giró a mirarlo y sonrió. — Jughead Jones... es un placer verlo por aquí—
— El placer es todo mío. Pero... ¿Por qué le hablaba así a esa chica?— Preguntó.
— ¿A Elizabeth? La verdad no sé por qué Fernando trajo a esa niña. No hace bien su trabajo. ¿Por qué pregunta? ¿Le interesa?—
Jughead hizo un silencio y luego asintió. — En verdad si. Me interesa—
— Tendrás que pagar muy bien por ella, Forsythe —
— El dinero es lo de menos. ¿Cuanto quiere?— Preguntó el chico sacando un fajo de billetes de su bolsillo. — ¿Más? Lo que sea—
En los vestidores del bar, la rubia estaba frente al espejo, mirándose e intentando no llorar.
— Betty — Le habló la chica que estaba a su lado. — Cambia esa cara. Ambas sabemos muy bien que no vamos a poder hacer nada—
Betty suspiró y la miró. — Yo no quiero esta vida. No soy una prostituta. No quiero irme a México para que unos viejos verdes paguen por acostarse conmigo, Merlina— Se quejó con los ojos cristalizados.
— Pero no tienes alternativa Betty. Si no haces lo que Fernando y su perra faldera piden, podrían terminar matándote y yo no quiero que te pase nada— Aseguró Merlina acariciando el cabello de la rubia.
— Tampoco quiero que te pase nada. Fuiste la única que me trató bien desde que...— Se detuvo empezando a sollozar.
Merlina la abrazó. — Está bien. Pero si te ven llorando te van a regañar y te van a gritar. Tú no quieres eso... ¿O si?—
Betty negó limpiándose las lágrimas.
— Elizabeth — Habló la señora que la estaba regañando desde la puerta de los vestidores.
Betty se puso de pie, empezando a temblar. — ¿Q-que pasa señorita Lola?— Preguntó con voz entrecortada.
— Te compraron. Es increíble que alguien se halla interesado en ti después de tu terrible desempeño en el escenario. Ahora ven conmigo— Exigió.
Betty miró a Merlina y luego otra vez a la señora. — ¿Me-me deja des-despedirme?— Preguntó temblorosa. De verdad le temía.
La mayor rodó los ojos y asintió. — Pero que sea rápido y deja de tartamudear. Más te vale que hagas feliz al que te compró. Pago muy bien por ti—
— Gracias — Respondió la ojiverde en voz baja y miró a Merlina. — Te voy a extrañar Mer—
Merlina se puso de pie y la abrazó. — También te extrañare Betty. Nos llevamos muy bien aunque seas menor que yo. No te olvidaré y tú tampoco me olvides —
— Claro que no — Negó sin dejar de abrazarla.
— Y espero que el viejo verde que te compro no sea tan feo y... viejo— Dijo Merlina divertida separándose del abrazo.
— ¡Elizabeth!— Le gritó la señora.
Betty dio un salto del susto y le dio un abrazo rápido a su amiga para luego salir detrás de Lola.
Lola guió a Betty hasta una habitación del bar en donde había un hombre de traje que estaba de espaldas hacia ellas con una copa de cerveza en mano.
— Aquí está, señor Jones. Buen provecho — Dijo Lola saliendo de la habitación sin antes mirar mal a la rubia.
Betty la vio irse y luego miró a aquel hombre, sintiendo que su corazón iba a salirse de su pecho y temblando sin control, con un nudo en su garganta que no la dejaba hablar.
Jughead se giró a mirarla y suspiró cuando la vio tan asustada. Los ojos de la chica reflejaban miedo intenso.
— Hola linda— Saludó el ojiazul dando dos pasos hacia ella.
—Ho-hola...— Saludó con voz nerviosa bajando la mirada.
Jughead la tomó del mentón, haciéndola mirarlo a los ojos. — Escucha. Primero que nada, debes saber que yo no te haré daño. Quédate tranquila y dime tu nombre completo— Pidió.
Betty tomó aire. — So-soy E-Elizabeth Cooper. P-pero me dicen Betty y-y tengo die-diecisiete años — Respondió.
Jughead la miraba detenidamente. Era hermosa y tenía unos ojos muy cautivadores, pero lo rompía verla tan frágil y asustada. — Mucho gusto Elizabeth. Soy Forsythe Pendelton Jones III, pero puedes llamarme Jughead —
— Mu-mucho gusto— Dijo la ojiverde en voz baja.
— El gusto es todo mío linda— Hablo el ojiazul dejando la copa de cerveza sobre la mesita de noche de la habitación. — Se está haciendo tarde. Te llevaré a casa—
— ¿A... a tu casa?— Preguntó, nerviosa.
— Claro. Pero descuida. No te haré nada. Ven— Tomó su mano para salir de aquella habitación.
Salieron de aquella habitación, tomados de la mano, y la rubia solamente lo seguía y estaba confundida. Él la trataba muy bien a comparación de las últimas personas con las que había estado a excepción de Merlina.
Salieron del bar y el chico la soltó y la miró. Estaba temblando demasiado y no sabía si estaba asustada o era por el frío que hacía afuera.
— Hay mucho frío y te puedes enfermar pequeña— Habló Jughead quitándose el saco que componía su traje y pasándoselo a la chica. — Ponte esto mientras tanto—
Betty lo miró y tomó aquel saco y se lo puso. Eso la confundió aún más. ¿Por que la cuidaba? ¿Por qué le interesaba y por qué no la había tocado aún?.
Jughead sacó las llaves de su auto y abrió la puerta para ella. — Adelante—
Betty entró al auto y luego Jughead dio la vuelta para entrar al asiento del conductor. Al cerrar la puerta miró a la chica y ésta miraba por la ventana.
— ¿Tienes familia, Elizabeth?— Preguntó Jughead rompiendo el silencio antes de encender el auto.
Betty lo miró y sus ojos se cristalizaron. — Yo tenía... pero...— No terminó de hablar, rompiendo en llanto.
Jughead se sintió mal de verla así y no sabía si era buena idea abrazarla, así que simplemente posó su mano en la empapada mejilla de la chica. — Hey... ¿Que pasa? Tranquilízate y cuéntame qué pasó, si quieres—
Betty tomó aire, intentando dejar de llorar y lo miró. — Yo vivía con mis padres y tenía una vida normal. Pero los tipos que me trajeron aquí mataron a mis padres y me atraparon para prostituirme—
— ¿Que? Pero son unos malditos monstruos. ¿Por qué?— Preguntó Jughead atónito.
— No lo sé— Respondió la ojiverde con la voz entrecortada. — Fue hace una semana, el día de mi cumpleaños —
Jughead suspiró y se pasó una mano sobre la cara, tratando de ocultar su enojo. No le parecía nada correcto hacerle eso a esta chica sin ninguna razón y el día de su cumpleaños.
— Linda, no llores. ¿Si? Ahora te llevaré a mi casa — Le avisó encendiendo el auto.
Jughead ❤️👄❤️Samy ❤️
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Rescatar Tu Corazón •Bughead•
FanfictionJughead Jones es un joven millonario que decide salvar a Betty Cooper de una mala vida, pero que sin darse cuenta, ambos se rescatan el uno al otro. Jughead la miró, confundido. - ¿Que estás haciendo? - Preguntó. Ella se puso aún más nerviosa. - ¿...