Rescatar Tu Corazón •Bughead•

•32•

— Te ves adorable haciendo eso. Pero fuiste una chica mala y tengo que castigarte— Dijo Jughead acercándose a ella.

Betty rió y se puso de pie, quedando frente a frente con el chico. — No lo harías. ¿Que vas a hacerme?— Preguntó.

— A la cama— Exigió, serio.

Betty sonrió mordiéndose el labio y se tiró a la cama mirándolo, coqueta. — ¿Me vas a hacer el amor?—

— Se supone que voy a castigarte. No voy a darte algo que quieres— Respondió sentándose al borde de la cama. — A mis piernas, ahora—

Betty abrió su boca, indignada, y soltó una risa. — No... no. ¿Acaso piensas hacer lo que yo creo que harás?—

Jughead asintió con una sonrisa presumida. — A mis piernas, Betty — Repitió con firmeza.

— No lo haré— Se negó sentándose en la cama y cruzando los brazos.

— Obedece Elizabeth. No puedo ser tan blando contigo siempre. Aún eres una adolescente y necesitas disciplina de vez en cuando —

— Aburrido— Se burló rodando los ojos. — Yo no hice nada—

— Betts, es eso o duermes sola esta noche. Yo sé que no te gusta dormir sola—

— No papi. Por favor eso no —

— Entonces ven aquí — Exigió.

Betty bufó y fue hacia las piernas del ojiazul, pero en vez de acostarse en las piernas de éste, se subió a horcajadas sobre el y besó sus labios con desespero.

Jughead no pudo evitar corresponderle el beso, porque los labios de esa rubia son su debilidad. Pero tomó valor y se separó. — ¿Que estás haciendo? Se supone que estoy castigándote —

— Mejor tengamos sexo— Le pidió volviendo a besar sus labios con energía.

— Que no— Se negó Jughead separándose y mirándola, serio. — No voy a darte lo que quieres. No ahora— Sentenció poniéndose de pie con ella en sus brazos y tirándola a la cama.

— ¡Oye!— Se quejó cayendo en la cama. — ¿Que haces?—

— A darte tu castigo. Te estás portando muy mal— Aseguró soltando una nalgada en su trasero.

— ¡No!— Exigió la ojiverde, mirándolo mal. — Aunque... ahora que lo pienso... no me molesta tanto. Me gusta, papi. Azotame— Pidió.

Jughead rodó los ojos y se puso sobre ella en la cama. — ¿Que es lo que quieres, Betty?— Preguntó en voz baja contra su oído.

— Justo ahora estoy algo caliente y quisiera que me hicieras el amor— Respondió acariciando su cabello mientras detallaba su rostro.

— ¿Entonces eso quieres, nena?— Preguntó.

— Eso quiero, papi— Aseguró mordiendo levemente el cuello del chico.

Jughead sonrió con picardía y se paró de la cama, empezando a quitarse la camisa. — Si eso quieres entonces eso tendrás —

Betty sonrió con satisfacción y picardía mientras veía como el chico se quitaba la camisa y la tiraba al piso, para luego posicionarse sobre ella y atrapar ferozmente sus labios en un ardiente beso que ella correspondió con mucho gusto y con la misma pasión que el.

Él empezó a besar y morder levemente su cuello mientras le sacaba la remera que traía y una vez que le quitó la remera, se deshizo también de su sostén y bajó a sus pechos, besándolos y atrapándolos en su boca mientras ella jadeaba y sonreía porque pensaba que el chico estaba haciendo lo que ella quería.