Rescatar Tu Corazón •Bughead•

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Y al día siguiente, ya era la ceremonia de graduación en Riverdale High y la rubia se pasó toda la mañana nerviosa por tener que dar un discurso frente a los estudiantes. Jughead había hecho todo para tranquilizarla hasta que al caer la tarde, ya todos los estudiantes que se graduarán y sus familiares y amigos se encontraban en Riverdale High para dicha actividad.

Jughead estaba en el gran salón principal de la secundaria observando cómo iban llegando más personas a la ceremonia de graduación y a los estudiantes. Logró ver a los amigos de su novia, pero Betty no estaba con ellos, como se suponía que sería.

—Chicos...— Les habló Jughead acercándose a ellos. —¿Betty no estaba con ustedes?—

—Oh, hola Jughead — Saludó Verónica volteándose a mirarlo al igual que Kevin y Toni. —No he visto a Betty desde hace rato—

—Tampoco yo— Dijo Kevin.

—¿No se supone que estaría contigo?— Preguntó Toni.

—La perdí de vista desde hace rato y pensé que estaría con ustedes— Respondió Jughead.

— Descuida. No la secuestraron si eso es lo que crees— Bromeó Verónica.

—Ya la conoces. Debe estar en algún rincón rompiéndose la cabeza para decir bien su discurso— Aseguró Toni.

—Te sugiero que la busques por los pasillos — Sugirió Kevin.

—De acuerdo. Gracias chicos. Y felicitaciones— Los felicitó Jughead dando la vuelta para retirarse y buscar a Betty.

—¡Gracias!— Respondieron Verónica, Kevin y Toni al unísono.

Jughead salió del salón principal de Riverdale High y caminaba por los solitarios pasillos en busca de Betty. Le llegaron muchos recuerdos de su adolescencia mientras caminaba por los pasillos hasta que se detuvo en seco al encontrarse con su rubia, la cual estaba apoyada sobre un casillero, nerviosa y leyendo un pedazo de papel.

—Betts, aquí estás— Dijo Jughead acercándose a ella y sonriéndole. —¿Que haces?—

—Papi...— Respondió Betty mirándolo y soltando un suspiro. —Estoy tan nerviosa... nisiquiera se si este discurso está bien —

—Amor...— Le habló posando su mano en su mejilla. —Está bien. Tú no necesitas ningún trozo de papel con palabras escritas. Tú eres brillante y estoy seguro de que tienes mucho que decir en ese escenario y lo harás bien. ¿Sabes por qué? Porque eres la chica más especial que conozco y siempre logras todo lo que te propones— Le sonrió.

Betty sonrió y miró el papel que tenía en sus manos y lo rompió en miles de pedazos mientras que Jughead la miró, sorprendido y confundido.

—¿Por qué hiciste eso?— Preguntó el pelinegro, confundido.

Betty le respondió abalanzándose sobre él y atrapando sus labios en un beso profundo y tierno. —Tienes razón. Tengo mucho que decir en ese escenario y no necesito ningún estúpido papel—

—Esa es mi chica— La felicitó Jughead besando dulcemente sus labios. —Ahora vamonos porque vas a graduarte —

La ojiverde asintió y tomó de la mano al chico para volver juntos al salón principal de Riverdale High, en donde ya la ceremonia estaba por empezar.

Se sentaron juntos y saludaron a sus amigos con las manos, y entonces el director Whaterbea subió al escenario, tomando el micrófono.

—Buenas tardes queridos alumnos y alumnas, padres madres y demás familiares y amigos aquí presentes. Es un gran honor y un enorme placer para mi poder ver a mis estudiantes graduarse con éxito cada año y poner en alto a este instituto. Sin más preámbulos, damos inicio a esta ceremonia de graduación empezando con un discurso a cargo de una de nuestras mejores estudiantes. Damas, caballeros, les dejamos a Elizabeth Cooper— Habló el director con una sonrisa.