Capítulo 18

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Una niebla siniestra aparece en el pueblo Secir, sin ninguna explicación que le puedan dar, deciden que lo mejor es quedarse en casa, no se sabe si es toxica esta niebla o no, científicos de todo el distrito de Alaska no paran de aparecer para afinar a esta niebla que recubre el dicho pueblo.

Esas son las noticias que más aparecen en la televisión, por lo que dicen, lleva desde las 4 de la tarde sin desaparecer como una niebla normal.
No he salido en todo el día de mi cuarto y planeo seguir así.
Por mucho que busco sobre los ojo-gris solo me sal la leyenda de los grises.
Las 8 de la tarde marcaba el ordenador y aun así no me levanté de la cama.
Sin encontrar alguna respuesta decido buscar "leyenda de los ojos azules" y debe de ser que le di en el clavo, porque me aparecieron muchas páginas.
Me meto en la primera página y pone lo siguiente.

Científicos de todo el planeta empiezan a analizar los ojos humanos después de que encontrarán unos estudios de los alemanes hace 50 años y por lo que dicen, esos ojos no vienen de la Tierra, tiene algo fuera de lo común y entre ellos los menos comunes son los ojos grises y aunque mucha parte de la población los tiene, los ojos azules también lo son.
Otros científicos dan la probabilidad de que, no vengamos de los monos como ellos dicen, sino de otro universo.
Todas las personas que tienen algo que ver con la ciencia están como locos buscando respuestas.

Quedo mucho más confundida de lo que ya estaba, no tienen ningún sentido lo de que vengamos de otro universo, o que al menos los humanos lo sean, no tengo la menor idea de que puede significar esto, pero de lo que estoy segura es de que no debe ser nada bueno.
Miedo es exactamente lo que siento en el momento donde suena una alarma, cierta alarma nos llama a todos para reunirnos en el jardín, y después ir al bosque, lugar donde se hará la caza.
A los segundos de estar en el bosque, me fijo que lo de las noticias es verdad, y que la niebla es muy espesa.
No tengo la menor idea de donde pueden estar los demás y sólo puedo temblar del miedo al verme sola entre tantos cazadores de mi estúpida raza.
Hasta hace poco yo no tenía raza, sólo una chica de 20 años de piel blanca y americana. Y ahora resulta que soy no sólo una asesina, sino que también soy de la raza más fuerte de todas las razas.
Esto es muy surreal y a cualquiera le asustaría.

Empiezo a andar algo a tientas, ya que por la niebla mucho no puedo ver, levantó los brazos para que, si tengo algo delante, no me pueda chocar.
Todo podría haberse quedado ahí, pero no, sabía perfectamente que no se quedaría en tener que moverme a tientas por la niebla, sino que además me estarán buscando para torturarme y después matarme, como si de una podre animal me tratará.

— ¿Ángela?

— ¿Ángel eres tú?

— Si, soy yo — sentí como unas manos me tocaban las muñecas, con solo sentir su roce de dedos me pude calmar.

— ¿Y los demás dónde están?

— Estamos aquí también rubita.

— Perdón.

— Ahora nada de disculpas, tenemos que ver cómo salir de aquí.

Preocupada decidimos hacerle caso a Vanesa, no pude soltar a Ángel en ningún momento, me sentía desprotegida y la verdad, aunque no me guste sentirme así, tampoco se estaba tan mal estando de esta forma con él.
No sé cómo o porque, pero empecé a sentir mi cuerpo demasiado pesado, los párpados al igual que todo mi cuerpo se estaban quedando quietos, como unas estatuas que pesan demasiado y son imposibles de mover.

Todo empeora cuando el ambiente se pone mucho más denso, dificultando la respiración, no solo la mía, sino que de los demás también.

Los parpados al estar tiesos, no puedo parpadear como normalmente hago.

¿Cuándo quieres seguir despierto, pero el cansancio es más fuerte y consigue dormirte?, pues me siento exactamente así, como una niña pequeña que no se quiere rendir ante el cansancio. 

 

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Ojos GrisesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora