Ojos Grises

Capítulo 26

Narra Ángel

Llevo dos días seguidos sin separarme de Ángela, al principio era, porque habíamos arreglado las cosas después de que entrara en su habitación mientras ella dormía.

Pero no mentiré, tenía mucho, o al menos algo de miedo de que no me creyera en el momento en el que le dije que ya nos conocíamos, y que fuimos amigos de niños.

Aparte de que no me alejaba de ella, porque ya estábamos bien, también es porque ella ha estado mareándose muy seguido, al menos en estos dos días, tuvo 10 mareos e incluso 2 de ellos llego a desmayarse.

Hoy, siendo el tercer día que estaba con ella, todo empeoro, Ángela no solo sufría de mareos y desmayos, sino que, también estaba teniendo problemas de memoria, y tenía la esclerótica con rayas de sangre alrededor de la pupila.

Aunque intente no alarmarme, en cuanto percibí que le estaban empezando a caer gotas de sangre por el lagrimal, no espere mucho más y la lleve directa a la enfermería del palacio.

—¿Qué es lo que la ha sucedido? —se alarmo en cuanto vio los ojos de Ángela.

—No lo sé, hoy al despertar tenía los ojos así —mi voz estaba temblando, los ojos me escocían por retener las lágrimas, ver a la chica que deberías de cuidar, y es hija de los mejores amigos de tus padres, y que encima los padres de ella estén muertos.

—Vale Ángel, tranquilo, pero necesito que pienses, ¿tuvo algún otro síntoma aparte de la sangre en los ojos?

—Lleva dos días que no para de marearse, y algún que otro desmayo.

Miro a Ángela, ella no era capaz de decir nada desde hace una hora, solo fue capaz de decirme que tenía los ojos con sangre.

Ella estaba muy aterrada y lo comprendía, despertarte viendo que tus ojos estan repletos de líneas de sangre sin saber por qué.

La enfermera me saco fuera de la enfermería para hablar sin que ella nos escuchara, cosa que no me pareció justo, ya que ella se merece desde un principio saber la verdad.

—Tengo que mirar en el historial de la princesa, ¿hay alguna posibilidad de que de pequeña sufriera lo mismo?

—No tengo la menor idea de si le paso de niña o no, pero quien si se de alguien que a lo mejor si sepa si alguna vez le paso eso o no.

—Contacta con esa persona lo antes posible, que supongo que no se te dificultara, teniendo en cuenta que deberías de hablar con tus padres.

Asentí y entre nuevamente a la enfermería, aunque debería de haberme ido lo antes posible, no me podía ir sin hablar con Ángela.

—Ángela, sé que ahora mismo no debes comprender absolutamente nada, pero, me debo ir, no te preocupes, volveré antes de que me llegues a extrañar —ella asintió dándome a entender que estaba bien, me acerque a ella y deje un beso corto en sus labios.

Encontrar a mi padre se me dificulto, nadie del palacio sabía dónde estaba, y solo me preocupaba cada vez más, sé que quiere a Ángela como una hija, siempre lo hizo, pero desde que Zoé desapareció solo la tiene a ella, como hija. Y volver al palacio, a este universo, sabe que es peligroso para ella, ya que, oficialmente, los grises saben quién es ella realmente, y con ello, saben de nuestras identidades.

Después de aproximadamente 20 minutos buscándolo, cuando me iba a dar por vencido, escuche unas voces en la sala de seguridad, y entre para ver que sucedía, porque aquellas voces no parecían muy tranquilas.

—¿Padre?

—¿Ángel? Me vienes muy bien, te debo de enseñar algo.

—Padre, le estaba buscando para decirle que, Ángela no está bien, le sangran los ojos y tiene mareos.

—¿Qué?

—Me mandaron buscarte para saber si de pequeña, estando aquí, le paso lo mismo no. —El no parecía sorprendido o asustado, y eso puede ser, porque él sabe que ya le paso alguna ve.

—Para mí mala suerte, esto es lo que te tenía que enseñar —apunta a una televisión, en la cual, había una niña y un señor, este último estaba gritando a la niña.

—Pero ¿por qué me enseñas esto?

—Esto es una grabación de hace 16 años —para la grabación y la enfoca a la cara de la niña — esta niña es Ángela, y tiene los ojos ensangrentados.

—¿Qué quieres decir con eso? —mis pulsaciones se empezaron a acelerar en el momento en el que la grabación se volvió a activar, esa niña cogió un lápiz y se lo lanzo en el corazón.

—Él era el hermano de la madre de Ángela, no sé porque razón, pero ella lo mato, y seguramente tiene que ver con esos ojos esa agresividad. Estuve investigando, y hay un proyecto llamado proyecto Griguio.

—Debajo de mi casa en la Tierra hay una sala con personas ojo-gris y en la pared ponía exactamente eso...

—Este proyecto inicio en el palacio en el momento en el que nació Ángela, experimentaban con ella, pero no sé el que, y puede que, algo le haya provocado ponerse así.

Solo asentí y salimos corriendo a la sala de enfermería, ella no agredió a la enfermera, pero porque la enfermera le inyecto la cura.

Por lo que nos dijo, estos síntomas se llevan viendo en este universo desde hace más de 10 años, pero estaban ocultos para que las personas que viven aquí no se alarmaran.

Con el tiempo lograron encontrar una cura, la cual solo con una dosis ya tiene un 90% de curación.