Capítulo 29

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—Pero ¿cómo estás aquí? Tu desapareciste hace 10 malditos años —hablo muy fuerte Ángel.

—No os puedo decir mucho sobre porque desapareció, solo os diré, que tiene que ver con los hermanos de Ángela y el proyecto —o nos dio tiempo a reaccionar cuando ya había entrado por la puerta por la que había salido hace unos minutos.

Todo es un caos, mi abuela literalmente empezó a llorar de la nada.

Ángel e Izan estan asimilando todo, y bueno, yo también, no me atreví a preguntar que era eso de que tengo hermanos.

Aparte yo no comprendo como narices, siendo yo la pequeña, seré yo la reina.

Ahora estamos a las afueras del palacio, donde según Daniel -que además fue el único en hablar- donde se encuentras los ayudantes de la familia real con las ideas.

Me estoy comenzando a marear y eso no me gusta nada, bueno, ¿a quién le gustara marearse? Este maldito bosque parece que, cada vez que avanzamos, se hace más grande o largo el camino.

A mi abuela en el momento que se puso a llorar, pensaron que sería mejor que se quedara reponiendo fuerzas en la enfermería.

En cuanto llegamos a el dichoso sitio donde querían ir, me doy cuenta que es una cabaña bastante grande, las personas al principio se quedaron sorprendidos por ver a Izan, ya que Ángel me murmuro que llevaba años sin ir por la cabaña, o incluso este universo.

Al verme, pareció que comprendieron todo, pero, aun así, se me hace incomodo que se me queden mirando fijamente, como si fuera un fantasma, pero supongo que es lo que tiene ser la nieta de la reina, a la cual no se la veía desde que tenía 4 años, y si, estuve investigando un poco, aunque no sé si se puede llamar investigar a que estuve preguntando a mi tío, digo, el padre de Ángel.

Entramos dentro de esa enorme cabaña y nos sentamos en una sala en la cual, había varios sofás alrededor de una mesa pequeña.

—¿Qué es lo que hacéis aquí Izan? Y, sobre todo, ¿qué hace la princesa aquí? —apareció un chico de cabello negro, y con ojos color azul.

—Necesitamos ayuda, pero, antes que nada, hemos encontrado a la reina, pero está muy débil.

—¿Y dónde está ahora?

—El palacio, en la enfermería, los grises del proyecto Griguio la han maltratado, esta con mi esposa y la enfermera.

—De acuerdo.

—Ahora le diremos porque estamos aquí —me sorprendió que Ángel hablara así, tan educado — El proyecto Griguio se les está saliendo de las manos, a Ángela ya le dieron efectos como los que les dio de pequeña, no saben porque está habiendo tantos problemas, pero lo que sí sabemos es que tiene que ver con los grises de la Tierra.

—¿Y que sugiere Ángel?

—Sugiero ir a la Tierra a por pruebas.

—¿Qué tipo de pruebas?

—Pruebas que nos sirvan para poner a uno de los hijos de los Gómez, los hermanos de Ángela saben cosas sobre los grises, pero debemos de ir al menos, a decirles que la nueva reina será su hermana menor.

—¿Por qué debo de ser yo la reina y no ellos? —hable sin pensar, y con ello me lleve varias miradas confusas.

—¿No lo sabe? —hablo aquel chico mirando a Izan, y este negó —Bien, tus hermanos llevan infiltrados en los grises desde hace 14 años, para saber su evolución a la hora de entrar a este universo. —Solo asentí y empezaron a discutir sobre si vamos a la tierra o no.

Ojos GrisesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora