╭══════•>☇<•══════╮𝗟𝗮 𝗖𝗮́𝗺𝗮𝗿𝗮 𝗱𝗲 𝗹𝗼𝘀 𝗦𝗲𝗰𝗿𝗲𝘁𝗼𝘀
╰══════•>☇<•══════╯
╰───╮𓆙╭───╯
—Con la cantidad de veces que hemos estado cerca de ella en los aseos —dijo Ron con amargura durante el desayuno del día siguiente—, y no se nos ocurrió preguntarle, y ahora ya ves...
La aventura de seguir a las arañas había sido muy dura. Pero ahora, burlar a los profesores para poder meterse en un lavabo de chicas, pero no uno cualquiera, sino el que estaba junto al lugar en que había ocurrido el primer ataque, les parecía prácticamente imposible.
En la primera clase que tuvieron, Transformaciones, sin embargo, sucedió algo que por primera vez en varias semanas les hizo olvidar la Cámara de los Secretos. A los diez minutos de empezada la clase, la profesora McGonagall les dijo que los exámenes comenzarían el 1 de junio, y sólo faltaba una semana.
—¿Exámenes? —aulló Seamus—. ¿Vamos a tener exámenes a pesar de todo?
Sonó un fuerte golpe detrás de Heather. A Neville se le había caído la varita, haciendo desaparecer una de las patas del pupitre. La profesora McGonagall volvió a hacerla aparecer con un movimiento de su varita y se volvió hacia Seamus con el entrecejo fruncido.
—El único propósito de mantener el colegio en funcionamiento en estas circunstancias es el de darles una educación —dijo con severidad—. Los exámenes, por lo tanto, tendrán lugar como de costumbre, y confío en que estén todos estudiando duro. ¡Estudiando duro!
Nunca se le ocurrió a Heather que pudiera haber exámenes con el castillo en aquel estado. Se oyeron murmullos de disconformidad en toda el aula, lo que provocó que la profesora McGonagall frunciera el entrecejo aún más.
—Las instrucciones del profesor Dumbledore fueron que el colegio prosiguiera su marcha con toda la normalidad posible —dijo ella—. Y eso, no necesito explicarlo, incluye comprobar cuánto han aprendido este curso.
Ron, parecía como si le acabaran de decir que tenía que irse a vivir al bosque prohibido.
—¿Te parece que puedo hacer los exámenes con esto? —preguntó a Heather, levantando su varita, que se había puesto a pitar.
Tres días antes del primer examen, durante el desayuno, la profesora McGonagall hizo otro anuncio a la clase.
—Tengo buenas noticias —dijo, y el Gran Comedor, en lugar de quedar en silencio, estalló en alborozo.
—¡Vuelve Dumbledore! —dijeron varios, entusiasmados.
—¡Han atrapado al heredero de Slytherin! —gritó una chica desde la mesa de Ravenclaw.
ESTÁS LEYENDO
𝖧𝖾𝖺𝗍𝗁𝖾𝗋 𝖩𝗈𝗌𝖾𝗉𝗁𝗂𝗇𝖾 𝖯𝗈𝗍𝗍𝖾𝗋
Fanfiction𝖰𝗎𝖾́ 𝗏𝖺𝗅𝗂𝖾𝗇𝗍𝖾 𝗍𝖾 𝗏𝖾𝗌 𝗍𝖾𝗆𝖻𝗅𝖺𝗇𝖽𝗈 𝖽𝖾 𝗆𝗂𝖾𝖽𝗈, 𝗉𝖾𝗋𝗈 𝖺𝗋𝗋𝗂𝖾𝗌𝗀𝖺́𝗇𝖽𝗈𝗍𝖾 𝖺 𝘃𝗶𝘃𝗶𝗿𝗹𝗼. 𝘑. 𝘎𝘶𝘦𝘳𝘳𝘦𝘳𝘰