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La rutina escolar de Heather no tardo en volver a como era en su segundo año, claro lo único que cambio fue que habia sumado algo más a su lista. Desayuno, clases, almuerzo, deberes, cena, su investigación escolar y por último, pero no menos importante, su investigación personal.
Claro con toda su agenda ocupada apenas y tenia tiempo para pasar junto a su trio de amigos, lo que ocasionó que tuviera a los tres reprochabdole por distintos motivos.
Ron y Hermione le reprochaban por el hecho de sus desveladas, sus ojeras no eran muy notorias, pero eran ojeras al final y al cabo. Mientras que Hermes le reprochaba sobre excluirlos de sea lo que estuviera haciendo, lo cual no era mentira.
—¡Y ahí está! ¡Heather Potter! ¡Se pierde toda 𝗅a semana y de repente aparece de la nada! ¡A la hora del almuerzo! —exclamó Hermes, en cuanto Heather tomo asiento al lado de ellos durante el almuerzo del martes.
—¡Y con ojeras!
—¡No puedes desvelarte tanto! —regaño Hermione.
—Solo no tengo el horario de sueño correctos, es todo —defendió Heather, sin darle importancia.
—Eso dijiste el año pasado...
Los gemelos, que estaban del otro lado de la mesa, voltearon y sonrieron con travesura.
—Heathy, querida —saludó Fred.
Heather entrecerró los ojos con sospecha.
—¿Pasa algo?
—No, nada, solo era para... saludarte —respondió Fred. Aunque Heather no estaba del todo segura—. Hola, Her.
Heather se paso la mano por el cabello mientras veía la interacción de ambos; Fred sonreía de manera coqueta y Hermes estaba sonrojado, ¿de qué se habia perdido?
Heather no tuvo mucho tiempo para pensarlo. En un desvío de su mirada termino por concentrarse en el gemelo pelirrojo que le provocaba un estómago repleto de hipogrifos voladores. Porque si; Heather había descubierto que la expresión de "estómago revuelto" se escuchaba desagradable en comparación de lo que le provocaba la sonrisa de George Weasley. Por esa razón, había cambiado a la expresión de "un estómago repleto de hipogrifos volando sin control".
