🆅︎🅴︎🅸︎🅽︎🆃︎🅴︎

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𝗘𝗹 𝗯𝗲𝘀𝗼 𝗱𝗲𝗹 𝗱𝗲𝗺𝗲𝗻𝘁𝗼𝗿

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Heather no había formado nunca parte de un grupo tan extraño.

Crookshanks bajaba las escaleras en cabeza de la comitiva. Lupin, Pettigrew y Ron la seguían, como si participaran en una carrera. Detrás iba Snape, flotando de manera fantasmal, tocando cada peldaño con los dedos de los pies y sostenido en el aire por su propia varita, con la que Sirius le apuntaba. Heather, Charlus, Hermes y Hermione cerraban la marcha.

Fue difícil volver a entrar en el túnel. Lupin, Pettigrew y Ron tuvieron que ladearse para conseguirlo.

Lupin seguía apuntando a Pettigrew con su varita. Heather los veía avanzar de lado, poco a poco, en hilera.

Crookshanks seguía en cabeza. Heather iba inmediatamente detrás de Sirius, que continuaba dirigiendo a Snape con la varita. Éste, de vez en cuando, se golpeaba la cabeza en el techo, y Heather estuvo segura de que Sirius no hacía nada por evitarlo.

Por la mente de Heather no sabía lo que pasaba o que era lo que la mantenía en completamente distraída, era aquella sensación de que tenía algo que recordar, pero no tenía ni la más mínima idea de que era. Intentaba relacionarlo con cosas, pero siempre llegaba al mismo resultado. Nada.

—¿Saben lo que significa entregar a Pettigrew? —le dijo Sirius a los Potter bruscamente, mientras avanzaban por el túnel.

—Que tú quedarás libre —respondió Heather.

—Sí... —dijo Sirius para dirigirse a Charlus—. No sé si te lo ha dicho alguien, pero yo soy tu padrino, Charlus. Y Remus es padrino de Heather.

—Sí, ya lo sabía —respondió Charlus.

—Ajá.

—Bueno, tus padres me nombraron tutor tuyo —dijo Sirius solemnemente—, por si les sucedía algo a ellos... Yo y Remmie estaremos más que complacidos de cuidarlos... Por supuesto —prosiguió Black—, comprendo que prefieran seguir con sus tíos. Pero... medítenlo. Cuando mi nombre quede limpio... si quisieran cambiar de casa...

Heather suspiró, no quería ilusionarse. Conocía demasiado su propia suerte; siempre obtenía algo bueno, pero aquello no duraba nada. Era como si tuvieras suerte durante un día, tu madre estuviese de buen humor, la persona que amas estaba al tanto de tu existencia, tenías buenas calificaciones, pero, a pesar de todo eso, esperabas lo peor.

𝖧𝖾𝖺𝗍𝗁𝖾𝗋 𝖩𝗈𝗌𝖾𝗉𝗁𝗂𝗇𝖾 𝖯𝗈𝗍𝗍𝖾𝗋Donde viven las historias. Descúbrelo ahora