Vencer los Prejuicios

Capítulo 49 - Una pista más

__Parque__

--Catalina: Lo siento mucho, no esperaba que hubiera sido el caso contigo.

--Antonio: No te preocupes, ya logré superar eso y actualmente vivo bien. Sólo te digo que si hiciste eso, mejor entiende a Guillermo y haz las cosas bien.

--Catalina: Quiero hacerlo, pero ya viene la mafia que me tiene amenazada.

--Antonio: Tú aún puedes arreglar las cosas, no te debes asustar por ellos, para eso estoy aquí.

--Catalina: Te agradezco mucho, pero prefiero que no te expongas ante tal peligro.

--Antonio: No te preocupes, soy agente profesional.

--Catalina: ¿De verdad? Que curioso porque Guillermo también lo es.

--Antonio: Que casualidad.

--Catalina: Si, demasiada.

--Antonio: ¿Lo ves? Te aseguro que tienes mucho respaldo y tú estás a salvo de ahora en adelante.

--Catalina: Por cierto, ¿Cuál es tu nombre?

--Antonio: Me llamo Antonio Aguilar Rivas, ¿y tú?

--Catalina: Yo me llamo Catalina Olivares Gomera.

--Antonio: Es un placer conocerte, ahora tengo que irme a hacer algunas cosas. ¿Tienes algún número de contacto?

--Catalina: Si, deja te lo paso.

__Aeropuerto__

--Anónimo: Ahora si verán de lo que soy capaz esos imbéciles.

--Anónimo: "Llamada saliente"

--Constantino: "Llamada entrante" ¿Quién habla?

--Anónimo: "Cuelga" [Pensamiento] Parece ser que los datos son correctos.

__Casa de Guillermo__

"Toc_Toc_Toc"

--Guillermo: "Abre"

--Daniel: Hola Memo, ¿cómo estás?

--Guillermo: Sorprendido por tu visita, pensé que te habías ido a New York.

--Daniel: Cancelé, sólo iba a ir por un negocio pero me querían ver la cara.

--Guillermo: Que desgracia, la ventaja es que tienes muy bien sostenida la empresa que te dejó el señor Rangel.

--Daniel: Si, tu padre biológico siempre fue una excelente persona y buscó el bienestar de sus hijos.

--Guillermo: Entiendo lo difícil que fue para él estar en esos aprietos con los de muy arriba.

--Daniel: Si, muy difícil, aunque le agradezco que haya puesto la suficiente confianza en mí para manejar la empresa y hacerme cargo de ti.

--Guillermo: Si, la verdad yo también estoy agradecido de ese gesto.

--Daniel: ¿Y dónde está Franco? Tengo ganas de verlo.

--Guillermo: Está dormido.

--Daniel: ¿Dormido?, ¿cómo lo lograste? Cuando tú estabas de esa edad jamás querías dormirte.

--Guillermo: Supongo que salí más escandaloso de lo normal. Oye, ¿tú conociste a mi mamá?

--Daniel: Si, era una señora muy hogareña y casi no le gustaba participar en eventos públicos con tu papá.