Cap17

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   La película había terminado alrededor de las 6:10pm, Elisa y sus amigos buscaban un lugar para cenar todos juntos. Max manejaba mientras Eli reía como loca por lo que él le había contado.

- No puedo creer que mi padre te dijera eso... - dijo entre risas.

- ¡Ja! Pues créelo, y eso que todavía no escuchas la otra parte.

- No ni quiero. - posó su brazo en la ventanilla - ¿Max? - le llamó dudosa después de un rato. - ¿Puedo preguntarte algo?

- Un-huh - hizo un sonido para que hablara.

- ¿Crees que debamos ir al bosque? - soltó sin respirar.

   Mirándola por un momento, Max se dirigió a ella confuso por su pregunta. Su cabeza la mantenía baja y sus dedos se enterraban entre si en su regaso, la típica Eli indecisa, la que él había olvidado y abandonado.

- ¿Y la pregunta a qué se debe? - miró de nuevo al frente tratando de alejar sus pensamientos.

- ¿A qué... No te parece extraño todo ésto? ¿Las cuatro muertes repentinas...?

- Eso pasó ya hace mucho... - le recordó que no son las únicas muertes repentinas.

- ¿El por qué quiero ir al bosque?

- Eso no lo se, no soy tu...

- ¿Y la razón por la cual Emiliano me miente y me evade?

   Eli no recibió respuesta, levantó la mirada notando a un Max muy colérico, su mano se apretaba al volante fuertemente y se le veía tenso.

- Eli. Todo lo que acabas de decir es cierto, y si, me parece extraño lo que está pasando.

- ¿Y por qué estás molesto? - preguntó seria.

   Max quedó unos segundos en silencio, Elisa sabia que la pregunta no iba con el tema pero no comprendía la furia de Max con Emiliano, si ellos no tenían ningún problema. No que ella supiera.

- ¡Maximiliano por favor! - dijo ahora dirigiéndose a el por su nombre - No creas que no me he dado cuenta que el sólo mencionar a Williams te molesta. Dime - le suplicó - ¿Qué pasa? Me importas Max, lo que a ti te hace mal me lo hace a mi.

   Una sonrisa apareció en su rostro al escuchar las ultimas palabras de Elisa. El auto de Ben se estacionó en frente de un restaurante, seguido del de Sophie y el de Carlos. El hizo lo mismo pero no bajo del auto, sólo apagó el motor y dejó sus manos en su regaso, miró a Elisa quien no se bajaría hasta tener una respuesta. Miró al frente y los chicos los estaban esperando, pero les hizo una seña diciendo que en un momento iban, a lo cual asintieron.

  Ambos bajaron del auto para dirigirse a un lugar alejado de la ventana del local, para que los demás no los vieran.

- Elisa déjame decirte que yo no tengo ningún problema con Emiliano. Sólo que no me gusta que nos mienta. - dijo después de unos segundos.

- Si lo sé, no te gustan las mentiras. Pero hay algo más que te molesta y no es que Emiliano nos mienta a todos. - insistió Eli.

   Decir todo lo que quería. Que más le quedaba, ya que mentir no se le daba nada bien, así que...

- ¡Ok si! Hay algo más. Me molesta que Emiliano te mienta en especial a ti, se aprovecha de tu inocencia y tu calidez utilizandola como ventaja. Déjame decirte que el único que puede hacer eso soy yo, y sin embargo no lo hago.

- Ok, cálmate un momento, creo que hubiera sido mejor que estudiaras derecho, abogado. - sonrío como boba al recordar las palabras que le dijo - Y, se que Williams nos a mentido, comportándose como un cobarde todo el día pero, no es razón para que te pongas así.

- Esta bien. - lanzó un suspiro.

- Y por otro lado, acabo de recordar que hoy tenia turno. - hizo una mueca.

- ¿Quieres que te lleve olvidadisa? - preguntó Max riendo.

- Nah. Déjalo así, porque falte un día no me van a despedir.

- Si, pero tendrás doble turno el viernes.

- Me da igual, así no me quedo en casa. Lo que quiero ahora es calmarme el hambre.- se sobo el estomago.

   Max soltó una carcajada al comentario de Elisa para después terminar entrando a sentarse con sus amigos.

Entre las Sombras Donde viven las historias. Descúbrelo ahora