Cap63 Ben

0 0 0
                                    


El solo estaba ahí, no hacia nada, ni un movimiento, solo... Parecía una estatua. Sophie se acerco un poco más extendiendo su mano para tocarlo y hacerle saber se su presencia, ya que no respondió cuando le hablo. De repente su linterna se apago y segundos después escucho un portazo, mirando rápidamente a la puerta se dió cuenta que estaba cerrada palpando su muñeca encontró la soga pero solo había un pequeño trozo de ella, la habían cortado. Desatando la rápidamente libero su mano, con la intención de regresar a la entrada, pero algo la freno. Alguien sostuvo tan fuerte su brazo que le causaba un dolor horrible, volviendo la mirada hacía el otro lado no podía creerlo; Ben la miraba con odio, sus ojos eran blancos y pocos segundos después cambiaron a negro.

Sophie intento zafarse de el, pero solo conseguía que su agarre se apretará aun más. Ben la empujo contra la pared haciéndole chocar con ella y soltar la linterna, a Soph apenas le dio tiempo de levantarse cuando el la tomó del cuello y la estampo nuevamente contra la pared, su cuerpo dolía por los golpes y el aire se le acababa. Empujándolo haciéndolo caer al suelo se libero de el, el aire penetró sus pulmones dándoles un alivio inimaginable; Ben se puso de pie casi inmediatamente y en su mano sostenía un trozo de porcelana. La puerta era golpeada una y otra vez, los gritos desesperados de Elisa se escuchaban al otro lado.

- ¡Sophie! ¡Sophie!

- ¡Eli...!

El ardor en su brazo al desviar la mirada hizo que de su garganta saliera un gemido de dolor. Regresando la mirada al castaño ojiblanco miro la porcelana en su mano que ya no era blanca solamente sino roja. Es se dió cuenta de lo que tenía en su brazo. Cubriendo la herida con su mano libre el dolor que recorrió su cuerpo hizo salir una lágrima de sus ojos esmeraldas. La sangre emanaba de aquella cortada, se deslizaba rápidamente por su brazo, de el hacía su mano y de su mano hacia la punta de sus dedos para terminar callendo en al suelo en pequeñas y frágiles gotas.

- Ben, - dijo retrocediendolentamente - trata... De cálmate. No sabes lo que estas haciendo.

Su intención era alejarse para que el la siguiera hasta la puerta, ella la intentaría abrir desde dentro y si no, adiós...

A cada de paso que daba la mirada de Ben le aterraba más, sus ojos seguían en blanco pero de vez en cuando cambiaban a negro. Pero solo por un momento, volvieron a ser esos ojos grises que tanto lo caracterizaban.

- Soph... Sophie. - dijo en un hilo de voz entrecortada.

- ¿Benjamín?

- Soph...

Sus ojos volvieron a cambiar a blanco, Sophie retrocedió pero algo que piso la hizo caer al suelo de espaldas, Ben se abalanzo sobre ella inmovilizado la de piernas. Ambos forcejearon, el para hacerle daño y ella para impedirlo. quitando lo de encima se levanto rápidamente para correr a la puerta pero Ben la tomó nuevamente de un brazo y la estrelló contra la pared, otra vez.

Apenas podía moverse, el brazo del castaño estaba en su cuello cortándole la respiración poco a poco, mil veces trato de quitárselo pero ya no tenia fuerzas, su contrincante era más fuerte que ella. Gritar... Eso no le serviría de nada, no podía respirar, estaba claro moriría en ese lugar, por su amor.

Lo siguiente que paso, pareció darle a Sophie un instante para respirar pero después empeoró más. Ben la soltó y de un movimiento la empujo nuevamente contra la pared poniendo su peso en ella. El pequeño cuerpo de la pelinegra no aguantaba más, golpe tras golpe le hacían cada vez más daño que el anterior, el dolor en su espalda, brazos, cabeza y piernas no se comparaba con el que sintió en su abdomen segundos después; un liquido caliente la hizo entrar en pánico. El sentir que algo atravesó su piel en el momento en que Benjamín se abalanzó sobre ella le hizo pensar todo, bajando su mirada hacia esa zona calló en llanto.

Entre las Sombras Donde viven las historias. Descúbrelo ahora