Cap69

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Varias pequeñas sonadas hicieron que Emiliano bajara la mirada para ver su reloj, eran las 4:00am, finalmente la alarma que había puesto sonaba, ya se estaba preguntando si se guardo. Levantándose del suelo, le dijo a los demás que se pusieran en marcha, era hora, de una vez por todas saldrían del bosque que les aprisionaba. Ya no podía más, se irían todos y ninguno quedaría atrás, avanzaran como fuera pero rápido. El paso tortuga no estaba incluido en el juego. El bosque seguía despierto aunque no era totalmente peligroso, es como si dijeran que de un 100% de muerte bajo a un 20% de muerte, tal vez no era mucho pero algo era con lo que Emiliano podía trabajar. Solo tenía que recuperar un poco de practica, lo cual no tardaría mucho para que su instinto de supervivencia se activará nuevamente.

- Tengan cuidado. - le pidió Emiliano a todos.

- ¿Estamos completamente seguros? - pregunto Nat.

- No totalmente linda, pero te prometo que nos iremos para no volver.

- Por favor. -  pidió ella.

Sophie caminaba, pero le costaba un poco, tenía que ir apoyada en Ben para poder estar de pie. La herida no parecía tan profunda pero no podía asegurarse de ello. Tal vez la porcelana toco algún órgano y no lo sabría hasta llegar al hospital. Aun se sentía culpable, Sophie le había contado todo lo que hizo y no le parecía para nada lindo, al contrato, era como si la odiara de por vida. Si el padre de ella se enteraba de que el culpable de eso era el, adios para siempre, Benjamín nunca existió.

- Deja de echarte la culpa.

- ¿Qué? - preguntó Ben desconcertado.

- Vamos no creas que no me doy cuenta que te sigues hechando la culpa de esto. - señaló la herida.

- ¿Y qué te hace pensar eso?

- El silencio, - respondió - y tu cara.

Ben suspiro y miro a otro lado.

- Lo siento.

- Ya me lo has dicho como mil veces, y las mil veces te he perdonado. Olvídalo, considera lo como la primera pelea que tuvimos. - sugirió la pelinegra.

- La primera pelea y ya trate de matarte... - repitió el - Si, no suena muy romántico. Las peleas son por tonterías.

- Algunas. - le recordó Soph - Pero ya déjalo.

- Si tu lo dices, tratare.

Más atrás iba Elisa con Max, estaban igual que sus amigos del frente apenas caminaba, a Max ahora si se le hacia más fuerte la molestia en la pierna rota. Elisa se daba cuenta de ello, de vez en cuando paraban un segundo para que el descansara ya que caminar para ambos era un reto.

- ¿Quieres parar? - Max negó haciendo un esfuerzo por mantenerse de pie - ¿Seguro?

El asintió. Después, la admiro por un segundo.

- ¿Qué? - preguntó ella, Max observo el aliento que salia de los labios de Elisa.

- ¿Estas bien abrigada?

- Si. - sonrío - ¿Y tú?

- Hace frío, pero estoy bien.

«Este bosque es horrible o peor, cuervos salen de los árboles y estos arbustos de... ¡Ah! ¡Esos benditos monticulos de hojas al moverse me traen loca! - chillo en sus adentros Elisa - No lo que faltaba. - pensó irónica - las malditas ramas de los árboles se sacuden el colmo es que se desprendan. Pero como eso no es posible... »

El frenar en seco la saco de sus pensamientos, todos estaban en shock menos Emiliano. El estaba temblando. Una enorme rama afilada como estaca reposaba frente a el, Nataly por su parte permanecía detrás de el, Emiliano la había quitado del medio se veía que el golpe era para ella.

Entre las Sombras Donde viven las historias. Descúbrelo ahora