Cap18 Visión

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- ¿Ahora entiendes porque tienes que venir conmigo?

   Nataly quedó en shock, Emiliano le había relatado todo lo que vivió en el bosque. La cara de Nat era todo un poema a la vista de Emiliano, sus ojos estaban abiertos como platos y podía jurar que todavía procesaba información. Lo bueno de todo es que a ella no le mintió. La historia le recordó a Nat lo que vió en la oficina al desmayarse, el le contó que también tuvo una visión pero por la cara de su amiga noto que algo andaba mal.

- Nat - tomó su mano - ¿Qué pasa?

   Silencio. Ella no podía decir nada, todavía procesaba la información.

- ¿Nat dime algo?

,- Yo... Yo lo vi. - respondió con los ojos cristalizados, sabia que eso no era nada bueno - Creo que tuve una visión Em.

   El silencio invadió la habitación nuevamente, Emiliano permanecía como una estatua pero en sus ojos se veía el miedo plasmado. El ahora estaba cien por ciento seguro de que tenían que irse pero ¡ya!

- A-A ver Nataly, - se puso de pie frente a ella - vamos a calmarnos, dime que viste.

   Regresando a su lugar, comenzó a contarle con lujo de detalles lo último que vió. Emiliano no decía nada, sólo callaba, el entendía que irse a otro lado no se salvarían de una muerte segura pero podían cuidarse mas mutuamente que estando separados.

- ¿No viste nada más? - la interrumpió, sólo quería saber si pudo ver a ese ser - ¿O a nadie más?

- Si, vi al mismo hombre de tu historia, todo era igual. - sus ojos se volvieron cristalizar, empezando a lloriquear de nuevo - Trato de acercarse a mi... Pero, no pudo... O fue porque yo me desperte... No se, no, se...

- Tranquila, ven. - le abrazo Emiliano, tenía que entenderla estaba muy frágil en esos momentos - todo estará bien te lo prometo.

   Susurró cerca de su frente antes de darle un beso, sintió como Nataly se aferraba con fuerza a él a y como trataba de reprimir sus sollozos. Escondiendo su cara en la curvatura del cuello y el hombro de Emiliano lloró sin importarle nada, sólo quería liberarse un poco de todo ese dolor que sentía, de su sufrimiento. Mirando su reloj la hora marcaba las 7:00pm, tenían que darse prisa pero al sentir las lágrimas de Nat mojar su camisa se dedicó sólo a ella. A su mejor amiga, aunque él la consideraba más que eso, siempre la protegía sobre todo y ahora lo haría mucho más, la primera vez que invitó a Nataly a salir Jonathan le dijo que la cuidara con su vida... El juró hacerlo y así sería.

- Nat, tienes que empacar...

- Em.

- ¿Qué pasa mi ángel?

- Tengo miedo, -  se aferró más a él - no me dejes sola por favor...Eres lo único que me queda.

- Jamás te dejare sola. - la tomó de las mejillas para mirarla, sus ojos estaban hinchados y rojos al igual que su nariz congestionada - Siempre estaré para ti.

   Un timbre de teléfono los interrumpió. Era el de Emiliano, el le dijo a Nataly que cogiera una maleta y la ropa necesaria para dos meses, que cuando terminara vendría a ayúdarle. Saliendo al pasillo sa6co su móvil de bolsillo trasero de su pantalón, la pantalla se iluminó mostrando un número desconocido, deslizando el dedo por la pantalla acepto la llamada.

- ¿Buenas noches, con quien hablo?

- Apuesto que con decirte ¿Qué porque demonios dejas a Elisa con la palabra en la boca? Sabes quien soy.

- ¿Max? - lo reconocío enseguida por su voz - ¿Cómo conseguiste mi número?

- Esa no es la pregunta que importa ahora Williams.

- Ok, me le vas bajando dos rayas a tu tonito por favor. - le pidió con voz firme - Recuerda que todavía soy tu profesor.

- Bien... Pero explícame ¿ Por qué le has estado mintiendo a Elisa? - preguntó más calmado.

- Max yo... Yo no sé de lo que estas hablando. - se justificó tratando de buscar las palabras - En ningún momento les he mentido y mucho menos a Elisa... A ella le tengo mucho apreció.

Max tensó la mandíbula al oir eso.

Claro. Profesor no me haga reír, usted muy bien sabia lo de nuestros planes. Y otra cosa, ¿Por qué no me explica eso del viaje a Miami para dejar a Elisa plantada?

- Max ese viaje no lo hago para dejar a Elisa plantada, lo hago porque tengo un incoveniente...

- ¿Y por qué cuando tuvo tiempo no le dijiste lo necesario? - preguntó serio - ¡No sabemos que es lo que nos espera allá, si saldremos con vida o si estaremos muertos al otro día!

- ¡A ver Maximiliano! Déjame decirte que en primer lugar, la que quiso ir a el bosque fue tu amiga yo no le di la idea. En segundo lugar, ese no es mi problema. Y En tercer lugar, yo no voy a volver a ese bosque. ¡Jamás! Te quedó claro.

- Clarisimo Williams, ya veo que no te importa poner vidas en riesgo. Pero tranquilo el karma existe. Y Eli tiene razón... Eres un cobarde. - hizo firmeza en la última palabra antes de cortar la llamada.

Entre las Sombras Donde viven las historias. Descúbrelo ahora