Cap77

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Acostado en una cama de hospital, Max esperaba alguna respuesta de sus  amigos, anteriormente había preguntado a un doctor pero no le dijo nada y ya temia lo peor. El primer día lo  paso durmiendo gracias a la anestesia y los calmantes, ahora ni dormir quería, solo pensaba en sus amigos se preocupaba más que todo por Sophie y Elisa. Sabia que ambas fueron a cirujía también.

Tras unos minutos pensando escucho como la puerta se abría y detrás de esta aparecían Ben y Carlos. Incorporándose en la cama Max le dió un fuerte abrazo a ambos cuando se acercaron a el para después tomar asiento.

- ¿Cómo estas? - le preguntó Carlos.

- Bien. ¿Y ustedes?

- Ahí - meneo la cabeza Carlos - Este solamente salio con un rasguño en la espalda por una rama.

- Este tiene nombre Carlos. - le reprochó Ben.

- ¿Y Sophie?

Le preguntó Max.

- Esta bien, fue la primera en salir de cirujía, por suerte no hubo daño interno.

- ¿Qué hay de Eli?

Se apresuro en preguntar, silencio... Ben y Carlos se miraron un momento antes de responderle.

- Aun no sabemos nada de ella. - explicó Carlos, Max lanzó un suspiro mientras tiraba de su cabello, se estaba estresando.

- Max no te preocupes, - le tranquilizó Ben inclinando se hacia adelante en su asiento - si no nos han dicho nada es que está bien.

- Tal vez. - volvió a suspirar - ¿Y Emiliano y Nataly?

- Les dieron de alta ayer, igual que a nosotros. Hoy fue el funeral del padre de Nataly.

- ¡¿Qué?! - Max estaba confundido - ¿De que me perdí?

- De mucho...

En lo que quedaba de la mañana Carlos le explico a ambos lo que le paso a Nataly y la muerte del detective Royers. Después de la historia cambiaron de tema, Carlos le comento que el se quedaría con Ben por unas semanas debido a las quemaduras. La conversación duro un rato más hasta que la hora de visita termino y ambos se retiraron.

Por la tarde una enfermera fue a verlo y este aprovecho de preguntar por Elisa pero ella le dijo apenada que no sabia nada. El pensamiento de Elisa no lo dejaba y soñar sin ella era imposible, así que decidía ver la televisión o revisar sus redes sociales en el móvil hasta que se dormía otra vez. Así pasaron los días sin información, con la visita de los chicos y poco después se les unió la pelinegra de puntas fucsias mucho mejor. Pero la incógnita de Eli seguía presente.

Finalmente sus plegarias fueron escuchadas, después de dos semanas y algo, - ya que perdio la cuenta de los días - le dieron de alta. ¡Al fin! Ahora sabia que sentían sus pacientes. Al llegar a su casa le pago al transporte privado que ordeno, debido a que no quería que sus amigos se enteraran de su salida. Eran las 11:57am cuando entro en su habitación, coloco su teléfono a cargar mientras se duchaba y comía algo rápidamente; cuando termino llamo a un taxi y regreso al hospital. En recepción se encontró con Sophie que iba entrando y que al verlo se quedo estática.

- Max... ¿Qué...? ¿Qué haces fuera de tu habitación?

- Me dieron de alta Soph.

- Insistió, debería estar descansando no aquí. - le reprendió.

- No voy a mover una muleta de aquí hasta no ver a Elisa. Así que ni loco.

Sophie suspiro, ya no podía más con el secreto y asintiendo dijo:

Entre las Sombras Donde viven las historias. Descúbrelo ahora