Cap39

0 0 0
                                    


Ahora era Elisa quién llevaba el mapa y con una pluma marcaba la ruta por donde iban. Ya era una hora con quince minutos que estaban caminando, los muchachos iban recolectando leña en un bolso que tenia Carlos, así tendrían con que calentarse y preparar la cena. Max tenía rato mirando la, decidiendo se si hablaba con ella, hasta que se armo de valor.

- ¡Elisa!

- ¿Dime? - preguntó ella sin despegar los ojos del papel.

- Tenemos que hablar. - sentenció el.

- ¿Sobre?

Preguntó mirando al frente y volver al mapa, para después hacerlo una vez más con una sonrisa.

- Eli quiero decirte que...

- Haz silencio.

- Elisa por favor no me...

- Shhh, cállate un momento.

Le pidió colocándole su dedo índice en los labios.

- ¿Escuchas eso? - preguntó Eli sonriente.

- Es... ¿Agua? - inquirió confuso - ¡Es agua!

- Si. - asintió la castaña - Ben, Sophie ¿Escuchan eso?

- Si nena, estamos cerca.

Respondió Soph bajando se de un tronco.

- Perfecto. - dió pequeños aplausos - ¿Qué era lo que me tenias que decir Max?

Giro a mirarle, el quedo en silencio un momento, sonriendo termino negando.

- Nada, no es nada.

- ¿Seguro? - enarco una ceja.

- Si, vamos, busquemos un lugar para comer.

Hizo un ademan con la cabeza. A unos pasos más había un pequeño lugar rodeado por arbustos con flores, Sophie saco un mantel de diferentes colores y lo coloco en el suelo con ayuda de Carlos. Quién después de ponerlo se tendió en medio.

- Ya párate peresoso. - Ben le dió un golpe en un costado.

- ¡Ay! - se quejo - ¡Eso no fue lindo Ben!

Incorporándose procedío a sacar su vianda para empezar a comer. Era igual que un picnic, todo tranquilo, con varias trivialidades de parte de todos, risas y chistes. El ambiente en silencio se apodero del momento de nuevo, lo que era agradable, todos disfrutaban de el... Hasta que Carlos lo arruino.

- ¡Gente hablen. Que yo sepa no estamos muertos todavía! - chillo el

Sophie y Elisa literalmente escupieron sus bebidas, Max sonrió sin despegar los labios ya que tenía comida en la boca y Ben casi se ahoga con su soda mientras reía. - si, por poco y perdían a uno sin pisar el Bosque Prohibido.

- ¿Y de qué quieres hablar?

- De lo que sea, pero hablemos, que con este silencio se me revuelve el estómago.

- Miedoso. - le llamó Elisa - Por eso se ye revuelve el estómago.

El castaño abrió la boca ofendido.

- Sangre fría. - le siguió.

- Payaso.

- Enana.

- Idiota.

- Lenta.

- Bruto.

- ¡Torpe!

Ben miraba atento la escena, girando a ver a cada una cada vez que hablaba, Sophie solo negaba diciendo lo infantiles que se veían.

- Retrasada. ¡Ja! ¿Cómo te quedo el ojo? - se rió el castaño.

- ¡Tu... Grandísimo...!

- ¡Cállense! - grito Max - ¡Podrían dejar de insultar se y comer en paz! - ambos asintieron - Gracias...

Después de ese regaño todo volvió a ser silencio. Silencio porque Carlos y Elisa comenzaron a hacerse muecas, continuaron así por un rato hasta que Carlos se equivoco y tomo su recipiente de comida creyendo que era su soda hechando se su pasta en la cara. Sin poder evitarlo, Eli rompió en carcajadas descontroladas mientras Carlos se quitaba la pasta y la salsa de la cara. Los demás solo se reían discretamente, la única loca que se reía como desquiciada era Elisa.

Al terminar de comer todos decidieron descansar un rato, excepto Sophie. Parecía que había entrado en locura, o eso dijo Carlos. Sophie tenia que hablar urgentemente con Eli y no podía esperar más.

- Eli. ¿Podemos hablar, un momento?

Sabiendo de inmediato cual era el punto de Sophie asintió sin hacerla esperar tanto he incorporarse en su lugar.

- Claro, vamos.

Caminando lejos de los chicos, Sophie y Elisa pararon a unos cuantos metros de ellos. Apoyando su peso en una pierna y cruzándose de brazos Eli espero que la pelinegra hablará, pero por lo que veía no daría la iniciativa.

- ¡Sophie quieres hablar de una vez!

- Eli... Tengo miedo. Ya... Ya no se que hacer, veo cosas que no están. Escucho ruidos extraños... Y...

- A ver cálmate. - le pidió Elisa secando unas lágrimas que había soltado. - ¿Qué fue lo que paso?

Suspirando Sophie la miro por un momento, poco a poco comenzó a relatarle lo que le había pasado en la noche y esa mañana en el café. Ella solo la miraba sin palabras, más bien asombrada. Al culminar, Sophie limpió sus ojos con rabia, odiaba ser tan sensible y débil, dándole un abrazo, Elisa pensó lo mejor para su amiga.

- Soph, no voy a obligarte a nada, si no quieres venir no vengas. Yo lo entiendo.

- ¡¿Qué?! - exclamó separándose de ella - ¡No!

- So...

- ¡No! - repitió mirándola con el seño fruncido - No me voy a ir y a dejarte sola, eso jamas, prefiero ¡Morir!

- Soph, cuantas veces te voy a decir que no digas cosas que no cumplirás.

Le recordó Elisa, Sophie solo mantenía un semblante serio.

- Lo digo enserio. - la miro a los ojos.

Dándose cuenta entendió que su amiga era capas de morir por ella, eso le llego al corazón haciendo que sonriera enternecida.

Entre las Sombras Donde viven las historias. Descúbrelo ahora