Hablando y riendo alrededor de la mesa, todos disfrutaban del ambiente. Bueno, menos Max, el había salido hace rato y a Elisa le parecía raro su tardanza. Ben había salido y volvió a la mesa, pero no le preguntó hasta ahora.- ¿Ben, de casualidad viste a Max afuera?
- No Eli, no lo vi y eso que lo busque. - dejó la copa en la mesa.
- Tal vez se fue... - dijo Carlos
- No. - le contradijo Ben - Su auto esta afuera.
- Aparte, - le dijo Sophie - Max no se iría sin antes decirle a Eli.
Elisa giro a mirar a todos lados y se enfocó en las ventanas, a ver si lo lograba ver afuera.
- Iré a buscarlo.
- Ok amiga, ten cuidado. - le pidió Sophie.
Eli se levantó de la mesa encaminandose a la salida. Afuera el frio de la noche la recibió, miro a todos lados y pudo distinguir una silueta junto al auto de Max. Así que decidió acercarse para cersionarse si era él.
- ¿Max?
- ¿Eli? - se irguío - ¿Qué pasa linda?
- Creí que te había tragado el teléfono.
Se rió acomodándose junto a él que soltó un carcajada sonora. Ambos se mantuvieron en silencio un largo rato, Max sólo veía un punto especifico en el suelo.
- ¿Qué tienes Max? - susurro Eli.
- Nada, - negó mirándola y tratando de sonreír pero salió más como una mueca - la llamada me mandó a buzon de voz.
- ¡Max! - chillo.
- ¿Qué? - preguntó cortante.
- No me mientas. - le suplico Elisa con ojos de borrego atropellado.
- ¿Y cómo sabes que te estoy mintiendo?
Arqueando la ceja derecha, Eli se apartó del auto para colocarse frente a él con una sonrisa ladina.
- Por que uno, no sabes mentir. Dos, te conozco. Y tres, arrugas la nariz cuando mientes. - le dió un golpecito en la misma. El le sonrió tiernamente, de la manera en que le derretía el corazón a Elisa.
- Eres un angel... - ladeo la cabeza - Mi hada favorita. - le recordó cuando se disfrazaba de hada.
Ella sólo negó varias veces.
- Olvídalo, no funcionará esta vez Max. Conozco tu juego, no harás que cambie de tema y mucho menos me ditraeras de mi objetivo. ¡Te conozco desde los cinco! solo haz utilizando eso en cuatro ocasiones conmigo. - freno la táctica de Max, para después sacarle la lengua infantilmente.
El tenia una manía de cuando no quería hablar, desviaba el tema o hablaba de cosa y ocurrencias que te hacían olvidar la conversación inicial. Elisa ya no caía en su juego, lo conocía perfectamente.
- ¿Solo cuatro? - preguntó acercándose a ella, Eli retrocedió, pero Max la tomó rápidamente de la cintura haciendola chocar con él.
- Bien dos más. - sonrío victoriosa.
- ¿Dos? - sonrío de nuevo. Ella lo fulminó con la mirada cruzando los brazos sobre su pecho para separarlos un poco.
- Bien más de una vez. - confesó a regañadientes. La risa de Max salió ronca, Elisa lo miró seria exigiéndole hablar.
- Dime. - ordenó, él arqueó una ceja para después suspirar cansado.
- Le llamé a Emilio - dijo mal el nombre de su profesor. Apropósito.
- Emiliano... - Eli se sostuvo el puente de la nariz - Y, ¡Qué te pasa! Te dije que lo dejaras, no vale la pena hablar con él.
- Si pero tenia que hacerlo.
- Max dime que te controlaste. - lo miró seria.
Sin respuesta, silencio solamente y eso le daba a entender todo.
- Dios Maximiliano. - susurró negando repetidas veces.
- ¿Ahora que Eli?
- Nada. - se acercó tomándolo de las mejillas - Solo no quiero que te metas en problemas.
- Yo creo que ya es muy tarde para eso. - sonrío divertido hasta que sintió la palma de Eli chocar con su hombro - ¡Auch! Tranquila, si me voy tienes a Soph. - se sobó la zona lastimada.
- No seas tonto. Tener a Sophie no es lo mismo que tenerte a ti. Tu eres el que ha estado conmigo cuando más lo necesito, tu eres parte de mi vida Max. - el la miró sorprendido.
El silencio se hizo presente nuevamente, con sus miradas fijas en los ojos del otro. Lentamente Max se acercó a Eli sin desviar la mirada de la suya. La distancia se acortó entre los dos, quedando sus rostros con una pequeña brecha separandolos, sus respiraciones se mezclaban y el corazón les latía como loco. Tomando la iniciativa Max decidió cerrar el espacio, aunque Sophie no estaba deacuerdo.
- ¡Eli! - Sophie vió como ambos se separaban rápidamente, y hay supo que llego en mal momento - ¡Ay perdón! - se cubrió la boca apenada - perdón, perdón, per...
- No tranquila. - le dijo Max.
- Enserio, porque si quieren me voy. - les sonrío.
- No, no, no tranquila - le frenó mirándo a Max de reojo - todo esta bien.
- Los vine a buscar porque Ben pidió postre y ya lo trajeron a la mesa. - jugos con sus dedos.
- Entonces será mejor que pasemos. - dijo esta vez Max mirando a Elisa de reojo con una sonrisa al verla sonrrojada.
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Entre las Sombras
Gizem / GerilimUn grupo de amigos va en busca de la verdadera razón del porque tantas muertes en un bosque muy conocido, pero poco concurrido en su ciudad. La curiosidad en Elisa despierta cuando reportaron otro asesinato en el Bosque Prohibido, a los planes de ac...