Cap26 Hospital

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Nataly llevaba despierta varias horas, apenas y pudo pegar un ojo en esa noche. Cuando su alarma sonó a las 6:00am, salió de la cama para ducharse, se colocó unos leggins negros con una polera gris que tenía escrito en letras plateadas "Queen," sus zapatillas blancas y recogió su cabello en una coleta, un simple brillo labial y una gran cantidad de corrector para las ojeras, jamás le gusto aplicarse tanto maquillaje, pero esta vez era necesario, parecía un zombie.

Al bajar a la sala, encontró a Emiliano dormido en el sofá y su laptop en la mesa. Por lo que veía tampoco pudo dormir. Sin hacer mucho ruido se acercó a él y cerró el aparato silenciosamente pero su teléfono comenzó a sonar en su bolsillo haciendo que Emiliano se despertara.

- Apaguen ese perro... - murmuró adormilado.

Reteniendo una carcajada se alejó de él y entró a la cocina.

- ¿Bueno?

- Nataly, tienes que venir al hospital ya.

La voz de Reyes se oía preocupada y agitada.

- ¿Qué porque? - preguntó tomando dos tazas de la repisa.

- James tubo un accidente...

Al escuchar esas tres palabras una taza resbaló de sus manos cayendo al suelo. El sonido de algo romperse hizo que Emiliano se levantara de un salto, corriendo al lugar proveniente del sonido, entró en la cocina encontrando a Nataly apoyada de brazos en la isla. Su vista viajo al suelo encontrando la taza rota.

- James está en el hospital. - dirigiendo su mirado hacía ella. La encontró mirándole con los ojos cristalizados.

- Entonces iremos.

Después de calmarla un poco, Emiliano se dió un baño rápido y para cambiarse por un pantalón de camuflaje militar, unas botas negras del mismo, una polera negra, peino su cabellera negra hacia atrás y tomó su reloj de mano.

El camino al hospital le pareció eterno a Nataly, pero cuando por fin llegaron salió lo más rápido que pudo del auto de Emiliano y corrió hasta la recepción donde encontro a Daniel.

- ¿Cómo está? - preguntó al abrazarlo.

- Esta bien, - respondió separando se de ella - hace veinte minutos salió de cirugía. Llegué lo más rápido que pude.

- ¡Cirugía! - exclamó Nataly - ¿Cómo que cirugía? ¿Qué le pasó a James?

- Bueno, será mejor que nos diga él.

Sin decir nada más, Nataly y Emiliano siguieron a Reyes hacia la habitación de Torres. El recorrido fue corto y estando al fin frente a la puerta blanca que marcaba el número diecinueve, la castaña se adentro lentamente procurando no despertarlo. Pero se llevó la sorpresa que estaba despierto viendo la televisión, su cara tenía algunos rasguños y su brazo estaba enyesado.

- Hola, - llamó su atención - ¿Cómo te sientes? - preguntó sentándose a su lado.

- Como un perro ebrio. - bromeo.

- Me alegro. - sonrío de lado ella.

Williams abrió la puerta para ver de que no viniera nadie, y así poder hablar sin interrupciones.

- Nat. - le llamó cerrando detrás de sí la puerta.

Daniel y James los miraron confundidos, mientras que por otro lado Nataly se mantenía quieta, ni siquiera volteó a mirar a Emiliano. Ellos habían platicado sobre contarles todo a los chicos, al principio se negó pero Emiliano insistió y terminó aceptando.

- James... Necesito que me cuentes lo que te pasó. Y por favor no me ocultes nada.

Mirándola indeciso comenzó a relatarle todo. Desde que salió de casa a tener un fuerte dolor de cabeza cuando manejaba y terminar viendo todo en negro. Visualizo la muerte de sus compañeros, viendo al mismo hombre que Nat, para finalmente ver su cuerpo y el de Reyes. Daniel comentó que también había visto lo mismo durante la noche, sólo que si no fuera por su prometida Anastasia, se habría tirado de la terraza sin estar en sus cinco sentidos.

- Ya están a salvo ¿Verdad? - le susurro Nataly a Emiliano.

- Si, tranquila. Pero no me confío mucho, lo mejor es que no salgan.

- ¿Y si les pasa algo aquí dentro?

-¿Del hospital? - ella asintió - Estarán bien,  no les pasara nada. No he visto ningún caso de que después del accidente pase un segundo intento de ser asesinado.

- ¡Oigan que cuchichean tanto! - ambos voltearon viendo a Daniel - ¿Qué pasa?

- Se van a quedar callados y me van a escuchar. - James abrió la boca para protestar pero Nat se le adelantó - ¡Se callan o no les digo nada! - demandó, ambos no hicieron ni la mínima protesta.

- En el Bosque Prohibido hay una especie de demonio... - movió sus manos tratando de explicar - ¿Recuerdan la carcajada que escuchamos? - ambos asintieron - Bien, era eso. Desde que la oímos nos marcaron, tendríamos aproximadamente unos días, horas, minutos o segundos para morir después que apareciera la visión, lo que pasó con los tres. A ustedes dos, - los señaló - morirían en minutos, lo sé por la visión. Si no les hubieran salvado la vida, lo único que hubieran hecho después de la visión sería dar su último respiro. En cambio a mi, me quedan días o... Horas. Al igual que Emiliano, ya tiene una semana contada, el tubo una con Félix Petherson, era su amigo... No me llamen loca, solo traten de creerme.

- Yo lo hago. - respondió James después de un rato.

- Y yo. - le siguió Daniel - Con respecto a  Emiliano, ¿Todavía le quedan días ¿verdad?

- Nadie sobrevive más de una semana.

Respondió el.

- Ustedes dos están a salvó. Solo les pido que se queden aquí. - dijo levantándose.

- ¿Y tu a dónde vas Nataly? - preguntó Torres achinando los ojos.

- A resolver unos asuntos. - sonrío de lado, ella sabía que esta podía ser la última ves que los vería. Así que le dió un fuerte abrazo a cada uno para dirigirse de nuevo  a la puerta - Los quiero mis hermanos, gracias por todo. - dijo antes de salir.

- ¡Williams! - le llamo Torres haciéndole frenar el la puerta - Cuida a Nat, y no dejes que nada le pase.

- Lo haré.

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