Entre las Sombras

Cap25

Apenas había salido del baño pero se sentía mejor, mucho mejor. Elisa empacaba las cosas que necesitaría en el bosque mientras hablaba con Sophie por videollamada, quien no se decidía por cual pijama llevar.

«¿Dios en que momento me diste una amiga así?» preguntó mirando la pantalla.

- ¿Y esta? - preguntó la pelinegra mostrando una pijama corta - es super cómoda.

- Si pero es corta Soph.

- Bien... ¿Y...?

- Sophie iremos a un bosque, ¿Entiendes la palabra? ¡BOSQUE! Hace frío, hay mosquitos y tienes que dormir con los zapatos puestos.

- Ok, ok... Pero llevaré mi maquillaje.

- No me responsabilizo de lo que suceda. - alzo las manos en forma de inocencia.

Otra videollamada la hizo quitar la vista de Sophie, notando el nombre de Max en la pantalla.

- Soph tengo que irme, me esta llamando Max.

- ¿Ay en serio? ¡Mi futuro cuñado se digno a llamarte! - chilló.

- Si, necesito contestar.

- ¡Mi cuñado! - volvió a chillar - ¿Hay algo que tenga que saber? ¿Qué allá pasado fuera del restaurante? - bajo y subió las cejas rápidamente.

- ¡SOPHIE!

- Ok si te veo mañana, adiós.

- Adiós - se despidió Elisa al mismo tiempo que le contestaba a Max - ¡Hello!

- ¿Por qué tardaste en contestar? - achina los ojos el rubio.

- Estaba hablando con Sophie, - hizo un ademan con la mano restando le importancia.

- Me lo supuse. - esbozo una sonrisa - ¿Cómo te sientes?

- Bien, si eso se supone a estar preocupada, asustada y con la conciencia intranquila. Entonces si.

- Creo que estamos en las mismas. - rió Max dejando la laptop en la isla de la cocina - Puedo apostar que no le dijiste nada a Sophie.

- No - afirmó Elisa también en la cocina - no le conté nada.

- ¿No le dijiste nada porque no quisiste, o porque no querías que te llamara loca?

«Me conoces tanto Max, - sonrío mordiéndose el labio inferior - ya se como perdí la cabeza por ti.»

- En realidad, - coloco la tetera en la estufa - creo que fue la segunda. Estoy loca.

Una risa se escucho por parte de Max, la cual se le contagio a Elisa en una sonrisa. La que a el le gustaban ver.

- No. No estas loca, y si lo estuvieras yo también.

- ¿Qué, loca? - se burlo - Ok, date cuenta que tu te insultaste a ti mismo. - siguió riéndose.

- ¡Eli¡ - chilló hecho un tomate.

- ¡Hay pero que lindo tomatito!

- ¡Elisa! - se cubrió el rostro. Elisa solo reía como psicópata desquiciada - A lo que yo me refería era que si tu estabas loca, yo estoy loco también.

- Bueno en ese caso habla bien. - le aconsejo Eli.

- Esto me pasa por tener una amiga colombiana. - dijo apropósito para molestarla.

- ¡Venezolana! - chilló roja - Recuerda que me mude a Colombia cuando era bebé, pero nací en Venezuela, después me mude a Estados Unidos cuando tenia cuatro años. Es más, siguiendo con el tema, o nos estamos volviendo locos o vimos algo...

- Paranormal. - se adelantó a decir Max comiendo galletas.

- Exacto.

Dijo Elisa vertiendo el agua caliente en la taza para tomarse un té. Un teléfono interrumpió la conversación, era el de Eli. Su móvil no había parado de sonar desde que llegó, y para colmo era la misma persona. Ya estaba arta de Emiliano, no quería hablar con él y seguía insistiendo, así que rechazó la llamada para dejar el teléfono al lado de la laptop y tomar un sorbo de su té con el ceño fruncido.

- ¿Qué ocurre Eli?

- Nada, - respondió tajante - era Emiliano.

Al oír eso Max casi se ahoga con un trozo de galleta que lo hizo toser mucho, y asustó a Elisa.

- ¡Max toma agua!

Este le hizo caso tomando un poco de leche del vaso que tenía al lado. La calma llegó al cuerpo de la castaña al verlo respirar más tranquilo.

- ¿Mejor? - preguntó preocupada.

- Si tranquila, ¿Pero cómo es eso que Emiliano te estaba llamando? ¿Ahora qué quiere?

- No lo sé, y no lo quiero averiguar. - dijo viendo el teléfono de nuevo - ¡Ja! Pero que sorpresa.

- ¿Y qué pasa ahora? - carraspeo Max.

- Siete mensajes, dieciséis llamadas pérdidas y una rechazada.

Mostró el móvil a la pantalla.

- ¿Le vas a contestar? - preguntó Max para recibir una mirada fulminante de parte de Eli - Tenía que preguntarte.

- Pero para que preguntas, sabes muy bien que no lo quiero ver ni en pintura.

- A veces me gusta molestarte.

Elisa lanzó un suspiro y le rodó los ojos a Max. Lo que a él no le gustó.

- ¡Señorita, no me ruede los ojos!

- Ves, - sonrío de lado - a mi también me gusta verte molesto.

Los dos lanzaron un bostezo cansado al mismo tiempo para después reír.

- Será mejor ir a dormir linda.

- Si, - se frotó el ojo derecho como niña pequeña - buenas noches miedoso.

- Buenas noches preciosa.

Cerrando su laptop, apagó la luz de la cocina y se encaminó a su habitación, tenía que descansar, mañana sería un día largo.

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Weñassss! Volví yoooo😋

Sorry por la ausencia es que había tenido problemas al corregir la historia 🥺 hasta se me borraron unos capítulos porque cambie de teléfono 📱 pero aquí estoy 😃 y les traigo toda esta locura 😁

Nos leemos bye😋❤️