Cap20 Emiliano y Nataly

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   Después que Emiliano terminara de hablablar con Max, guardó su teléfono para ir a ayudar a Nat. Regresó a la puerta que ahora se mantenía cerrada, dió tres golpecitos para terminar escuchando un "Pase." Nataly acomodaba un grupo pequeño de ropa, se había cambiado también su cabello mojado la delataba, la ropa permanecía en la cama mientras ella la doblaba furiosa. Acercándose a ella se dispuso a doblar lo que faltaba.

- ¿Quién ira al bosque Emiliano? - le frenó en seco ella sin dejar de doblar.

- No sé de que me estas hablando. - mintió frunciendo levemente el ceño.

- ¡Emiliano no me tomes el pelo! - exclamó dejando la ropa para voltear a verle - Te escuché. - se acercó apuntandolo con su dedo índice - No me mientas y mírame. ¿Quién ira al bosque?

   Con un nudo en la garganta, la miró a los ojos esos que desbordaban ira y dolor. Trató de decir algo, pero calló y bajo la mirada. No podía mentirle a ella, lo sabría por sus ojos, siempre lo delatan.

- Elisa.

- Espera un momento. ¿Elisa? ¿La que trabaja contigo en el hospital? - el asintió - ¡La chica!

- Si es ella, al igual que sus amigos. ¿Y qué? - preguntó y sintió su mejilla arder. Nataly le había pegado.

- ¿Y qué? ¡Estas loco! ¿Donde se supone que tienes el cerebro? Es una muchacha que está haciendo con su vida y sus amigos también...

- ¡Si lo sé. Pero ellos querían! - alzó la voz.

   Ella lo miró estupefacta, no podía creerlo.

- ¿Vas a dejar que mueran? - preguntó seria - ¡¿Dejarás que mueran como mi padre?! - exclamó señalandose - ¿Quieres que mueran como Tim? - a Emiliano se le formó un nudo en la garganta -¿Como Isabel, Félix? ¿O cómo Elena?

   Una lágrima resbaló por su mejilla, no quería nombrarsela porque sabía que le dolía. El sólo la miró, los ojos ya comenzaban a picarle.

- No saben que hay allí ¿verdad? - Nataly sorvió su nariz - no les dijiste nada.

Silencio.

-  ¡Emiliano qué es lo que te pasa! ¿Qué diría papá de ti ahora Dios? - miró arriba.

- Pero no está. - la cortó.

- Ya se. Si estuviera te diría que este no eres tú.

- ¡Pero no está! - vocifero tomándola por los hombros.

- Ya se que no está Emiliano, no me lo tienes que gritar.

   Dos lágrimas traicioneras salieron de sus ojos rojos. Retrocediendo horrorizado, Emiliano se alejó de ella, no le iba a hacer daño a Nataly, no se lo perdonaría. Pasándole por un lado, se encaminó a la puerta dispuesto a salir de allí, girando en sus talones Nat lo detuvo antes de que se fuera.

- ¿Enserio dejarás que vayan? A tus amigos no los pudiste salvar. - el paró en seco - A ellos sí. No cometas el mismo error dos veces. - Emiliano parecía dudarlo - ¿Si yo voy al bosque, dejarías que muriera?

   Ahora si volteó a mirarla. Nadie habló en la habitación, el silencio era sepulcral pero a Nataly no le dejó ni una duda.

- No serias capaz de hacerlo. - negó acercándose a él - Me quieres demasiado que no podrías con la culpa. - lo miró a los ojos y confirmó lo que decía - Se... Que me quieres. Mucho más que una amiga, te entiendo, porque el sentimiento es mutuo... Pero no dejaré que cometas esta estupidez.

- ¿Qué vas hacer? - la miró confuso.

- No voy a Miami.

   El miedo lo invadió al escuchar esas cuatro palabras. Una lágrima se deslizó por el rostro de Emiliano, hasta que Nataly la detuvo y tomándolo de las mejillas le sonrío nostálgicamente.
Acercándola más a él, la rodeo con sus brazos y le plantó un beso en sus labios. Sólamente fue un pico de unos segundos.

- Hey, prométeme que les vas a impedir ir allí por favor. - dijo Nat separándose de él.

- Te lo prometo. - respondió sin tibutear  colocando un mechón de cabello detrás de la oreja de Nataly.

- Mas te vale. - lo apuntó - No quiero más muertes, voy a cerrar ese lugar de por vida y lo convertiré en una pena de muerte más.

- Ah gran idea... A veces me das miedo. Sabes.

   Riendo salió de la habitación dejando a Emiliano dentro.


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Ven Emiliano no es malo. Ámenlo un poquito más ❤❤❤

Entre las Sombras Donde viven las historias. Descúbrelo ahora