Cap33

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Los padres de Sophie le estaban - torturando - dando una charla de ya veinte minutos a pobre de Ben. Lo bueno es que se salvo porque estaba manejando, lo malo, cuando valla a cenar con sus suegros habrá que hablar. Eso la parecía dos horas de charla humanitaria, jamás pensó que volvería a sufrir eso después que el padre de su amiga. "¡AMIGA!" Lo encontrara abrazando a su hija, por poco termino en la cárcel y muerto. El porque. Era policía.

La madre... Perdon. Su suegra - ven, el ama a su suegra. ¿Por? Ya leerán - parecía más feliz por ellos, le alegraba que su hija no iba terminar soltera, vieja y convirtiéndose en la señora de los gatos. - exagerada no - En cambio su suegrito - noten el sarcasmo en la palabra - no se alegraba que estuviera con su niñita. ¡Por Dios! Hablaban por teléfono y ya estaba nervioso. ¿Que sería de el frente a frente?

- ¡Repito! ¿Cuales son tus intenciones con mi niña?

- Pues, vera...

- ¡Señor Ivanova! - grito el.

- Papá no grites. - le pidió la pelinegra.

- Cariño, por favor no interrumpas a papá, estoy hablando con mi yernito.

«Me quiere volar la cabeza. Estoy seguro» pensó Ben.

- ¿Y bien señor De León? Déjeme decirle que yo soy muy estricto con respecto a los pretendientes de mi hija... - «Bla, bla, bla.»

[Tres Doritos después]

- ¡Ah! Los niños. Los niños es el tama más importante.

En resumen de los diez minutos. Su suegro le explico los puntos de la relación, le dijo que si lo dejaba tener algo con su hija y le hacia daño estaría muerto. Soph solo rió como maniática al escuchar eso. Toco el tema de la boda. ¡LA BODA! Apenas y tenían veinticuatro horas de novios, no habían pensado en nada más serio. La casa, el perro, los cuidados de Sophie, la tenia que tratar como una reina, - lo que a sus ojos ya era - y finalmente los niños. - Si todo eso en diez minutos - Ese tema no iba todavía, no iba todavía. Repito, no iba. Mirándose las caras decidieron cortar ya.

- Pa... Papá. - le corto Sophie - después hablamos.

- ¡Que, si todavía no he terminado! - se quejo.

- Papá Ben esta conduciendo.

- Bien, pero te me cuidas, y vienes a visitarnos.

- Si, si, si.

- Te amo mi niña hermosa.

- Yo también te amo.

Ben se enternecio al presenciar ese momento.

- ¡Adiós bueno para nada! - se despidió.

Ok ya se le quito la ternura, y puso su cara de amargura. - ¡Eh! ¡Rimo!

- Adiós papá...

Sophie corto la llamada para terminar callendo en carcajadas incontestables contagiando las a Ben en una sonrisa.

- No me vuelvas a hacer eso. - dijo riendo.

- Lo siento amor, enserio. Es que papá es algo... Intenso.

- Si ya me di cuenta. - ironizo - Y otra cosa ¿Cómo se le salio a tu hermano el chisme?

- Ayer me llamo y decidí contarle al traidor de Andriuw, al final corto porque iba a visitar a mamá. Tal vez ella comenzó a preguntar por mi y le dijo o, la chismosa y víbora de su esposa. ¡Porque cuñada mía no es! ¡Me quiere robar a mi hermanito!

- Ya lo hizo. - le contradijo Ben.

- No cariño, sigue siendo mío y así será. - un dato Sophie, era muy celosa con su hermano - En fin, quizas ella le dijo. ¡Hay es que si me entero que fue ella le arranco todo lo falsa y arpía que tiene!

- ¡Ay, admite que la quieres! Aunque sea un poquito.

- Tres mil metros bajo tierra, hay es donde la quiero...

- Celosa, - miro el GPS - lo bueno de todo esto, es que si muero en el bosque me salvare que tu papá me mate, descuartice, incinere y me reviva para matarme de nuevo tres veces más...

- ¡Ben! - le golpeo Sophie el hombro.

- ¡Que, solo digo! - rió el.

Entre las Sombras Donde viven las historias. Descúbrelo ahora