Entre las Sombras

Cap7 Café

Todos fueron al café que frecuentaban desde que entraron a la universidad, era pequeño pero el ambiente era agradable. Con buena música, gente amable y comida exquisita.

- Ok, ok. Dices que quieres ir a ese lugar para... ¿Averiguar, qué hay allí?

- Si, eso creo.

- Bueno mis amigos, que más les puedo decir. - Carlos prefirió decir sus últimas palabras en vida, que al borde de la muerte - Ben, te quiero mucho. Max deja el miedo y habla, suéltate parcero. - habló en un acento colombiano - Sophie, déjame decirte que si Ben muere primero... Yo te cuidare muy bien...

- Si, Carlos, eso no pasará. - aseguró Ben.

- Eli, lo que te voy a decir es muy importante.

   La tomó de las mejillas para que lo mirara.

- Estas loca de remate. - los otros soltaron a reír.

- Si Carlos gracias por el cumplido. Pero recuerda esto cuando este muriendo "Ofenderme ya muerta y te atormentaré el resto de tu vida."

- !Ohhhh! - canturreo el grupo de tres.

- Ja, ja, ja Eli muy graciosa.

- Hago lo que puedo. - se encogió de hombros.

   Ben prefirió acabar con esa charla y concentrarse en lo esencial.

- Bien,  será mejor que decidamos cuando nos vamos.

- Eso será algo difícil no crees.

- Si pero eso no me detendrá Max.

- ¿Y qué propones Eli? - preguntó Max - En el bosque hay policías.

- Abrá que esperar unos días a que las cosas se calmen.
   
   Sugirió Elisa comiendo un pedazo de pastel de chocolate. Todos permanecieron en silencio, hasta que Sophie comenzó a buscar en su bolso como loca para dar con su móvil.

- ¡Esperen un momento!

- ¿Qué pasa preciosa? - le preguntó Ben viéndola buscar el mapa del Bosque Prohibido - ¿Por qué...?

- ¿Por qué, que? - preguntó Eli - ¡Sophie amiga dime que pasa!

- Un momento, déjame... ¡Aquí está! Mira esto. - le mostró el mapa donde el bosque se conecta con otro - Si vamos a ese bosque podríamos colarnos al Bosque Prohibido.

- No es mala idea. - admitió Elisa mirando la foto.

- Exacto, pero recuerden que hay policías y agentes rodeando el bosque.
¿Cómo pretendes que pasemos sin que nos vean?

- Fácil Max, de noche.

- ¿Y cómo sabes que no hay nadie más de noche?

- Porque nadie con cerebro se quedará allí de noche si no quiere morir.

   Esa voz tan familiar los hizo levantar la mirada, encontrándose con una gran sorpresa que los dejo en shock.