Volviendo al lugar donde estaban las pertenencias de todos, Elisa caminaba de prisa sin prestarle la mínima atención a los gritos y llamados de Max. El por su parte, corría a tropezones para alcanzarla y tomándola de un brazo, la giro haciéndola chocar con su pecho.- ¿Podrías calmarte un momento?
Pidió mirándola a los ojos. El pulso de Elisa se descontrolo por completo, tener tan cerca a Max no era algo que le hiciera bien y mucho menos si la miraba directo a los ojos. - pobre - Poniendo ambas manos en el pecho de el, lo alejo a distancia considerable para ambos. - y para ella. Repito, pobre.
- Max... Esta ya es la segunda vez que nos pasa esto.
- Si, lo lo sé. De seguro hay una explicación lógica para todo esto.
- ¡Max se que todo tiene una explicación lógica, pero cual podría tener esta! - exploto ella.
- Mira, ¿Qué tal si mejor tomamos asiento y conversamos el tama?
La tomo de los hombros girando la para encaminarla hacía el mantel. Ya que no le quedaba de otra, se dejo llevar. Parecía mejor escucharlo a el que a la voz de su cabeza.
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La mirada y el gesto de Ben no había cambiado, la única diferencia era que ahora estaba sentado en una gran roca. Después de que escuchara a Sophie su gesto se endureció más. ¡OK, ESTADO DE EMERGENCIA! ¡NADA DE ESTO ES BUENO! - ¡Llamen al 911! - ¡¿Qué creían?! ¡¿Qué habría corazones en el aire?! ¡Pues no! - dramática.
- ¿Por qué no me dijiste nada? - demando saber.
- Benjamín por favor no te molestes conmigo, - le rogó Sophie acuchillando se frente al el - si no te dije fue por miedo?
- ¡Miedo! ¿A qué? ¿A mí?
- Es que... Se como te pones cada vez que te ocultan algo. Y lo que pasa es que no quería preocuparte, más que no quería recordar.
- Sophie. No estoy molesto contigo. - la tomo de las manos levantándose con ella - Pero si me decepciona que no hayas confiado en mi. Como me vas a pedir que no me preocupe. ¿Si te hubiese pasado algo grave? Ahí tu papá si me hubiese matado.
Bromeo haciendo que Sophie riera.
- Yo te amo. Pero tienes que confiar en mi, promete que lo harás.
- Si.
- Prometelo. - pidió el.
- Lo juro. - alzo su mano derecha poniendo la otra en su corazón - Que tal si vamos con los demás ¿si?
Regresando al puesto del picnic, ambos volvieron con la esperanza de encontrar a sus tres amigos; pero en realidad encontraron solo a dos. Max estaba verticalmente, tendido de espaldas con su brazo izquierdo cubriendo sus ojos, con el otro rodeaba un cuerpo a su lado. Si, era el de Elisa, estaba tendida a la par de el abrazándolo muy cómodamente y con su cabeza apoyada en el pecho de Max.
- Valla, valla, valla. Mira que tenemos aquí, par de tórtolos.
- Tendré los ojos cubiertos pero si te escucho Ben. - musito el ojiazul.
- ¿No deberías estar dormido?
Preguntó Ben tomando asiento con Sophie.
- No. - respondió Max quitando su brazo de sus ojos - Trate de dormirme pero no pude y me quede así porque Eli si se durmió. - la miro tiernamente.
- ¡Hey Max!
Gritaron desde los árboles y notar que era Carlos.
- ¡Shhhhh! - le silenciaron todos.
- ¿Qué? - susurro confuso.
- Elisa esta dormida. - señaló Sophie - podrías callarte.
- Perdón. ¿Chicos quieren venir a explorar conmigo el bosque?
Ambos se miraron las caras. Max se quedo callado, de todos modos no iba a ir, estaba muy ocupado. Haciendo de cogin.- noten el sarcasmo - Y Ben tampoco tenia ganas de ir.
- No yo me quedo, ya camine mucho. Pero que hay de ti Max...
- No, - interrumpió el - no quiero despertar a Elisa. Aparte tengo una pereza horrible.
- ¿Sophie?
Preguntó el poniendo ojitos de cachorro.
- A mi ni me veas. - le advirtió ella - También camine bastante, no te creas.
- Bien, entonces me quedo. - dijo sentándose.
- ¿Y por qué no vas?
Inquirió una confundida Sophie.
- Porque no, porque no quiero ser el primero al que maten. Es más, aquí todos vamos a morir, pero Ben y Max morirán felices de la vida porque te tienen a ti y al Elisa. En cambio yo... Moriré triste, sólito y soltero. - hizo un puchero.
- ¿Y eso es lo único que te importa? - interrumpió Sophie el drama de Carlos mientras Max y Ben se aguantaban la risa - ¿Morir soltero?
- Si.
Sin poder creer lo que acababa de escuchar, Sophie cerro los ojos colocando sus dedos pulgar he índice en su entrecejo murmurando un «Maten lo, Dios mio, maten lo.»
- ¡Te escuche! - chillo Carlos haciendo que Ben no aguantara la risa.
- ¡Se pueden callar! - grito una segunda voz.
- ¡Ah! - volvió a chillar el castaño pegando un brinco - ¿Tu no estabas dormida? - preguntó Carlos mirándola horrorizado.
- Lo estaba hasta que comenzaron a discutir. - dijo malhumora.
- ¡Gritas como nenita Carlos!
Dijo Ben entre risas.
- Porechita. Duerme tranquila preciosa. - beso Max su cabeza.
- ¡Que lindos! - chillo la pelinegra.
- Que melaza. - dijo Carlos asqueado - Me dan diabetes. ¡Y tipo mil!
Ben le dió un golpe en la cabeza rápido.
- ¡Auch! - se quejo.
- Enserio - insistió Sophie - se ven tan tiernos.
- ¡Ya!
Pidió Elisa cansada. Haciendo reír a los demás. Poco rato después Ben y Sophie también se durmieron, seguido de Max minutos después. Carlos quedo despierto escuchando música, tenía que estar atento a la hora y al día.
- Soy el despertador.
O pensó el, sonó mejor en su cabeza que en voz alta.
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Entre las Sombras
Mystery / ThrillerUn grupo de amigos va en busca de la verdadera razón del porque tantas muertes en un bosque muy conocido, pero poco concurrido en su ciudad. La curiosidad en Elisa despierta cuando reportaron otro asesinato en el Bosque Prohibido, a los planes de ac...