vida nocturna

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Anna.

Una joven de veintidós años de edad de cabello rubio y largo , ojos azules claros , una mirada tierna y amable ; una chica que se veía como un ángel caído del cielo.

La chica apenas estaba trabajando como doctora , sí era bastante joven ; pero se alguna forma logró graduarse mucho más temprano que el resto de médicos de su clase.

Ahora mismo era una pediatra , de turno diurno y a veces nocturno ; la verdad a ella no le importaba , no mientras pudiera ayudar a las personas.

Le daba algo de miedo cuando salía tarde de su trabajo , al menos la principio , con el tiempo se dio cuenta que la ciudad donde vivía la vida no parecía parar en ningún momento.

La actividad de la ciudad era constante y de noche con las luces prendidas dando una atmósfera de tranquilidad y la gente caminando como si fuera las doce de la tarde , era sumamente relajante para ella.

La joven era sumamente buena en su trabajo , la clase de doctora que no le causa miedo a los niños ; esa clase a la que podrías confiarle un bebé por horas.

Ella no solo hacía eso , pues a veces era voluntaria en la zona del banco de donaciones de sangre de su hospital , para ayudar a calmar a los niños que debían donar sangre en caso de ser el único pariente compatible ...nunca faltan esos casos.

Sin embargo ,esta chica que parecía ser demasiado perfecta para ser verdad , un ángel enviado solo para ayudar a la gente ; tenía un secreto.

La única razón por la que pudo graduarse tan rápido además de su compromiso , fue el no dormir ...al menos no largos períodos.

Para la gente como ella , el elegir una carrera tan peligrosa y con riesgo de ver sangre ; era como una especie de prueba de auto control.

- en la escuela me dicen que soy un mounstro - mencionó el pequeño paciente de la rubia.

- ¿ Por qué te dicen eso pequeño ?- le preguntó la rubia mientras le verificaba los latidos.

- esque dicen que mi cabello no es normal - dijo el pequeño.

Ese niño tenía una extraña marca de nacimiento dándole un mechón blanco en todo su cabello negro.

- pero sí yo creo que te hace especial , además es muy bonito - Anna le sonrió para luego apuntar a su boca - mira yo tengo caninos más puntiagudos , ¿ Soy un mounstro ?.

- ...¡ No no ! ...¡ Eso es tan genial !- el pequeño se asombro.

Después de todo en estos tiempo ya no da tanto miedo cosas como esas.

Anna procedió a mirar la boca del niño.

- ¿ Y qué tiene ?- preguntó la madre preocupada.

- es amigdalitis - respondió la joven calmada mientras escribía la receta  - usted relájase , es la primera vez que le da , debe tomar esto según las indicaciones y comer cosas blandas y helado.

-¿¡ Mi medicina es helado !?- preguntó el niño asombrado.

- te dio amigdalitis por el calor , así que debes comer cosas frías y blandas - la oji azul le dijo - pero eso sí , nada de chispas o conos , solo lo suave del helado , deberá de estar bien en una semana.

- esto es muy legible - la madre estaba sorprendida por la letra de la rubia -gracias , ¿ Algo más ?.

- sí le da tres veces habrá que operarle las amígdalas , pero no se preocupe - Anna le dijo para luego sonreír.

Hasta se despidió del niño con la mano cuando lo vio irse.

"Que niño más tranquilo" pensó la rubia para agarrar de su mochila un termo de metal al tener sed.