𝘝𝘪𝘦𝘫𝘰𝘴 𝘵𝘪𝘦𝘮𝘱𝘰𝘴

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𝐕𝐞𝐢𝐧𝐭𝐢𝐮𝐧𝐨 𝐓𝐰𝐞𝐧𝐭𝐲 𝐨𝐧𝐞

Para desgracia de Min-suk, ella y su hermana siempre habían compartido amistades por la poca diferencia de edad que se llevaban. Gul-mi seguía molesta por todo, por lo que le pareció una excelente idea utilizar a Min-Hee.

La menor de las Choi salía de su escuela, Park se había acercado con la esperanza de que la invitará a su casa.

Y así fue, había pasado todo el día juntas esperando a Min-suk.

Min-Hee se había metido a bañar, la señora Hanna, la madre de las Choi, había salido a una cita después de mucho tiempo, por lo que Gul-mi se encontraba acostada en el sofá cuando Min-suk entro por la puerta.

La chica había tenido un día bastante cansado y lo que menos quería es ver a la chica Park. Soltó una maldición al recordar que se olvidó de contarle a su hermana menor todo lo que había pasado con Park y que ella y Gul-mi ya no eran amigas.

—Reportare a Sun-oh por acoso .—Estaba diciendo Gul-mi en la llamada que tenía con una de sus compañeras sin darse cuenta de la castaña.

Min-suk estaba sorprendida a qué punto podía llegar Gul-mi, se acercó a ella y le arrebato el teléfono.

—No te metas con Sun-oh, conmigo si, pero déjalo en paz .—Hablo Min-suk.

De nuevo, comenzaron a pelear, se había vuelto una rutina enfermiza.

Ambas se dijeron más verdades sin una pisca de piedad, las palabras que Gul-mi soltada eran hirientes. Que sin darse cuenta Choi había soltado lágrimas, su hermana, Min-Hee intento calmar la pelea, pero solo obtuvo que la castaña saliera corriendo.

El viento chocaba con su rostro, desviando el camino de las lágrimas, en ese momento Min-suk comenzó a recordarse, en una versión más pequeña de ella.

Se recordaba corriendo, herida y llorando, el sentimiento de la pelea siempre se relacionaba con el accidente.

Porque de cierta manera están relacionados, si no hubiera ocurrido el accidente ¿Su vida sería mejor? ¿Hubiera conocido a Sun-oh?¿Tendría más o menos problemas? ¿Hubiera tenido algo con Joo-hyuk?

Había corrido demasiado, sus piernas temblaban hasta que cayo de rodillas contra el pavimento, la gente a su alrededor la miraban extrañados o sentían lastima.

Respiró hondo y se levantó dispuesta a regresar a casa, ni siquiera dio un paso cuando se topó a un Sun-oh sonriéndole.

La presencia de Sun-oh era todo lo que necesitaba en su vida. Sin pensarlo ni una sola vez Min-suk corrió hacia él y lo abrazo como nunca.

Habían pensado en ir a la casa de uno, pero había algo que los detenía, en la casa de Min-suk estaría Gul-mi y en la casa de Sun-oh estaría su madre y su humor

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Habían pensado en ir a la casa de uno, pero había algo que los detenía, en la casa de Min-suk estaría Gul-mi y en la casa de Sun-oh estaría su madre y su humor. Por lo que decidieron ir a otra parte solo los dos.

𝘕𝘜𝘌𝘚𝘛𝘙𝘈 𝘏𝘐𝘚𝘛𝘖𝘙𝘐𝘈 𝘋𝘌 𝘈𝘔𝘖𝘙; 𝘏𝘸𝘢𝘯𝘨 𝘴𝘶𝘯-𝘰𝘩Donde viven las historias. Descúbrelo ahora