capítulo 13 ~ montañas

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- lenguaje maduro

//Dream pov

Todo el mundo acabó yéndose a la cama sobre las 12:30, lo que me permitió tener tiempo de sobra para planear lo que iba a hacer con George.

Pensé en ir y sólo conducir con él, pero luego temí que se durmiera sobre mí, así que eso fue un no. ¿Qué podíamos hacer sin tener que conducir?

Me tumbé encima de mi saco de dormir, pensando en ello. Puedo oír la respiración de Ranboo detrás de mí, y estoy bastante seguro de que está dormido. Empiezo a preguntarme cómo es que no hace más frío aquí arriba, estamos en lo alto de las montañas, y honestamente tengo un poco de calor.

Y es entonces cuando puedo sentir que un plan comienza a formarse en mi cabeza.

"¿Ranboo?" Susurro, pero no obtengo respuesta. Está dormido. Me incorporo y abro la cremallera de la tienda tan silenciosamente como puedo, antes de salir y cerrarla tras de mí.

Empiezo a preguntarme si Tommy está dormido, ¿y si no lo está? Saco mi teléfono y compruebo la hora, son las 12:55. Ya tiene que estar dormido.

Me acerco a la tienda de Georges, intentando ser lo más silencioso posible.

"George", susurro, y puedo oírle moverse desde el interior de la tienda. Me quedo esperando, y esta vez aparece realmente vestido.

Me llevo un dedo a los labios y él asiente con la cabeza.

No sabía quién más estaba dormido y quién no, y no quería correr el riesgo de que nos vieran.

Le cojo de la mano y me doy la vuelta para caminar en dirección al prado, y le oigo seguirme.

Llegamos al prado y enseguida empieza a hacerme preguntas.

"¿Dónde vamos esta noche?", me pregunta, y noto que no está tan cansado como suele estar a estas horas.

"Es un secreto", le digo, volviéndome y sonriéndole mientras me hace una mueca.

Se gira para ir hacia el aparcamiento, pero yo empiezo a ir en dirección contraria.

"¿No vamos a ir en el coche?", me pregunta, levantando una ceja.

"No", le digo, cogiéndole de nuevo de la mano y tirando de él a mi lado y subiendo la montaña en la que estamos acampados.

"¿Arriba de la montaña?", dice, todavía confundido.

Repito: "Por la montaña", y me vuelvo para mirarle de nuevo.

No puedo verle muy bien la cara, teniendo en cuenta que estamos subiendo por un pequeño camino cubierto de musgo que no tiene farolas.

Mientras caminamos, le hablo de cosas pequeñas, de preguntas tontas, de sus colores favoritos, de sus manías, de cosas tontas como esas.

"En realidad soy daltónico", me dice cuando le pregunto por qué su color favorito es el azul.

"¿Qué? No puede ser", le respondo.

"Sí", me dice, riéndose un poco de mi reacción. "El azul es mi favorito porque lo veo mejor", dice encogiéndose de hombros.

Le miro incrédula. ¿Me estaba tomando el pelo? ¿O es que realmente no lo sabía? Se gira para mirarme y empieza a reírse de nuevo.

"No te estoy mintiendo", dice, todavía riendo. "En realidad soy daltónico".

Su risa me hace sentir calor por dentro, como si alguien hubiera disparado un fuego artificial dentro de mi pecho.

Rooftops (Traducción)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora